El desembarco de Radamel Falcao García (10 de febrero de 1986, Santa Marta) en la English Premier League, representa el toque final de colombianización en la élite del fútbol europeo. El Tigre es el jugador más codiciado por los dos Manchester, el City y el United, más el Arsenal, y es la gran guinda del Mercado de Pases british que se cierra este martes a las 23.59 del Reino Unido.
Después de un flirteo inteligente con el Real Madrid -club en el que probablemente ya estaría jugando de no ser por la grave lesión de rodilla que sufrió en la pasada temporada-, permitido por el club blanco para encarecer su cotización, Falcao es el protagonista de una subasta infartante que tiene en vilo a los aficionados de tres de los clubes más potentes de la liga inglesa. El Manchester City lo quiere para suplir la marcha del español Álvaro Negredo al Valencia. El Manchester United ansía capturar al Tigre para que integre un tridente demoledor con Wayne Rooney y Ángel Di María, que de una vez por todas saque a los red devils del pozo para comenzar a sumar victorias después de un inicio decepcionante. Y el Arsenal está absolutamente desesperado por cerrar la contratación de Falcao, debido a que acaba de perder para el resto de 2014 al francés Olivier Giroud, quien se fracturó el tobillo izquierdo en el choque frente al Everton (2-2) el pasado sábado 23 de agosto.
Falcao aterrizará en alguno de los tres grandes del fútbol inglés y su precio oscila en los 65 millones de euros. Este movimiento está precedido por la extraordinaria presentación de James Rodríguez en el Real Madrid, también procedente del Mónaco, que ingresó 80 millones de euros por ceder al Bandido al club merengue. Asimismo, los traspasos protagonizados por David Ospina, al Arsenal londinense; Carlos Sánchez, al Aston Villa inglés por 6 millones de euros; Adrián Ramos, al Borussia Dortmund alemán a cambio de 9,7 millones de euros; y Pablo Armero, quien jugará cedido en el Milan italiano hasta el 30 de junio de 2015, integran el grupo de las operaciones más selectas en el mercado estival del Viejo Continente de cara a 2014-15.
El jugador colombiano ya no transmite inconsistencia. Ahora se lo busca por su crecimiento en la comprensión y lectura del juego desde el aspecto táctico. Siempre se ha caracterizado por tener un enorme caudal técnico, pero en el último tiempo ha dado un paso adelante en el aspecto profesional. La estupenda Copa del Mundo que realizó la selección Colombia en Brasil 2014, con la sabia conducción de José Pekerman al frente del equipo, ha colocado en las principales marquesinas a los grandes talentos emergentes del país. Ahora, con James Rodríguez y Radamel Falcao como distintivos, el fútbol colombiano va por el desafío de acentuar la colombianización en las grandes ligas.