BARCELONA -- Señalado por el club, que habría deseado su salida este verano, apuntado por el entorno y puesto en la diana por el fichaje de su compatriota Douglas, Dani Alves sobrevive a la tempestad con sorprendente tranquilidad. Suma los 180 minutos ligueros de las dos primeras jornadas... Y para redondear su calma tiene a su lado de manera firme a Luis Enrique, quien de momento no ha dudado en echarle un cable ante la opinión pública.
En el tránsito que conduce el entrenador al Barça, el lateral brasileño se ha convertido en una de las claves de manera inequívoca y para que no quedasen dudas a nadie, el propio Luis Enrique le catapultó al primer plano para ejercer una defensa a ultranza. "Realizó un gran papel, generoso en su esfuerzo... Hizo un partido espectacular", sentenció el técnico asturiano, decidido como parece a mantenerse al lado de los suyos de manera inequívoca.
Alves, salvando las distancias, devuelve a la memoria, en el terreno de juego, al propio Luis Enrique. Futbolista que no regatea ningún esfuerzo, malcarado con el rival y de carácter muy marcado, el brasileño no es tan distinto a su hoy entrenador, quien valora especialmente esta forma de actuar... Siempre que vaya en beneficio del equipo.
En Villarreal ocurrió así. Si el partido inaugural frente al Elche fue mucho más sosegado, en su primer desplazamiento al Barça se le exigió al límite y Alves ofreció esa cara conocida. Marcado de cerca por una afición que no le perdona el episodio del plátano la pasada temporada, el lateral azulgrana ni se amilanó ni se escondió. Subió la banda como de costumbre, fue quien más centros lanzó al área rival (19, 13 con acierto) y quien vio una cartulina amarilla por protestar.
"Entró con cuidado toda la segunda parte con la tarjeta que ya tenía", destacó Luis Enrique, que no dudó en calificar su esfuerzo como "muy positivo para el equipo".
Con la Liga parada durante dos semanas por los compromisos de las selecciones, la discutida figura de Alves ha ganado un aliado de primer nivel en el Camp Nou. Lejos de apartarle del césped y colocarle en el plano mediático, el entrenador parece decidido a recuperar la mejor versión del lateral brasileño.
Y de momento parece conseguirlo, por cuanto en el entorno las críticas se han desvanecido, dejando paso a una tranquilidad inesperada. Al menos por ahora.