BACELONA -- El FC Barcelona, por medio de su Director Deportivo Andoni Zubizarreta, desmintió este martes públicamente a Dani Alves en cuanto a la finalización de su contrato. El lateral brasileño alertó hace pocos días que éste finaliza en junio de 2016, pero el ejecutivo del club Aseguró hoy que termina el 30 de junio... de 2015.
"Estamos encantados de que Dani Alves esté aquí y nos dé el rendimiento que nos da" comenzó por asegurar Zubizarreta cuando se le inquirió por el futbolista. Pero inmediatamente, preguntado por la carencia de su contrato fue claro: "Hemos acordado con él que su contrato finaliza en 2015 y a partir de ahí veremos cómo va la temporada".
A partir de ahí poco o nada más se le sonsacó al Director Deportivo, quien casi se diría que ejerció de portavoz oficial del club en muchos aspectos pero sin aclarar ni un ápice la verdadera situación contractual del jugador brasileño.
Fuentes del club advirtieron que el contrato de Alves acaba invariablemente al acabar esta temporada que acaba de comenzar negando la existencia de ninguna cláusula prorrogable, ni atada a su rendimiento ni a la decisión de ninguna de las partes, pero por el otro lado, desde el entorno del jugador se mantiene la postura de que está en su propia mano prorrogar ese contrato hasta 2016, algo que, por sus palabras, ya habría decidido por adelantado.
¿RENDIMIENTO?
A todo ello, y mientras Luis Enrique apareció el domingo por la noche para echarle un cable con una defensa encomiable, comenzó a circular el rumor que apunta a una tercera vía, tan preocupante como aclaratoria, entre otras cosas, del fichaje inmediato de Douglas.
Según este rumor, el contrato de Dani Alves sí acabaría el próximo 30 de junio, pero tendría una cláusula por la cual quedaría inmediatamente renovado (si el jugador quisiera) en el momento en que jugase más de un 60 por ciento de los partidos y los minutos oficiales de la temporada en que estuviera en disposición del entrenador.
Quiere esto decir, que si el Barça jugase 60 partidos oficiales (5,400 minutos), Alves se ganaría la prórroga del contrato jugando por lo menos 3240 minutos en 36 partidos. Pero se iría restando partidos y minutos si por lesión o sanción el futbolista no estuviera disponible para su entrenador.
A partir de ahí las especulaciones se disparan, por cuanto el Barcelona, el club, podría estar interesado en que el lateral no alcanzase esas cifras y de alguna manera 'aconsejase' a Luis Enrique la conveniencia de no alinear a Alves, por lo que habría reforzado el puesto con la llegada de Douglas para ganarle el terreno.
La sospecha de que ello pudiera ser así provoca de entrada escepticismo por cuanto el entrenador ya ha dado muestras de su mando al frente del vestuario. La decisión de prescindir de Deulofeu, de hecho, fue ya recibida con estupor desde buena parte de la directiva, y fue un aviso del carácter del asturiano.
Las declaraciones y contradeclaraciones de los últimos días, empezando por el propio Alves, siguiendo por Luis Enrique y acabando por Zubizarreta, no hacen otra cosa que mantener y hasta aumentar las dudas con el futuro del jugador. Por mucho que el Director Deportivo afirmase este martes que está "encantado" con su presencia en la plantilla.