SANTA CLARA -- El coach de los San Francisco 49ers, Jim Harbaugh, opinó sobre el arresto de Ray McDonald en su intervención semanal con la estación KNBR este martes, dejando claro que no tolerará el abuso doméstico, pero que también cree en el debido proceso.
"Hay dos principios en juego, y uno es, en mi punto de vista, en nombre de los 49ers, que no toleraremos la violencia doméstica", expuso Harbaugh. "El segundo principio es que creemos firmemente en el debido proceso. Y les pido entender ambos principios".
El coach no resolvió si le permitirán a McDonald entrenar esta semana o jugar en el debut de temporada regular contra los Dallas Cowboys, aunque reiteró su postura sobre las acusaciones.
"Si alguien abusó físicamente de una mujer y/o abusa o lastima a un niño de forma física o mental, entonces no hay entendimiento", añadió, "no hay tolerancia para eso".
McDonald fue encarcelado por cargos de violencia doméstica y fue custodiado por el Departamento del Alguacil de Santa Clara antes de pagar su fianza el domingo por la tarde.
No quiso hablar del tema cuando los reporteros se le acercaron tras el pago de su fianza.
"No puedo decir mucho ahora mismo, pero la verdad saldrá a la luz. Todos saben el tipo de persona que soy", dijo McDonald el domingo. "Tengo un buen corazón".
El martes, Harbaugh aseguró que no quiere en su equipo a alguien culpable de violencia doméstica.
También se le preguntó sobre el comentario del profundo Donte Whitner del año pasado: "Nos dijo que podemos hacer lo que queramos en el mundo, y podemos acercarnos a él y nos va perdonar, excepto poner las manos encima a una mujer. Si le pones las manos encima a una mujer, estás terminado".
La opinión de Harbaugh: "No necesitas una fuente para saber cómo pienso".
"Me opongo enérgicamente a la violencia doméstica y violencia contra los niños. No lo voy a tolerar".
Cuando se le preguntó si tenía algo que decir sobre los 10 arrestos de los 49ers desde el 2012, cifra más alta de la liga, Harbaugh manifestó que, "estamos haciendo todo lo posible para asegurarnos que no haya un patrón formándose".
El incidente de McDonald ocurrió menos de tres días después que el comisionado de la NFL, Roger Goodell, anunció duras sanciones para los jugadores acusadas por violencia doméstica. Bajo la nueva política de la liga, una primera infracción resultará en suspensión por seis partidos, la reiteración derivará en un veto que podría ser de por vida en la NFL.