Carlos Nava, Escritor ESPN Digital 10y

Los Cowboys, sea con Michael Sam o no, necesitan de cualquier ayuda

DALLAS -- Los Dallas Cowboys están urgidos, súper urgidos a la defensiva.

Apremiados de linebackers, de secundaria sana y que pueda jugar sin castigos pero sobre todo de jugadores que puedan presionar al mariscal de campo para que se facilite el trabajo del resto de la defensiva y por eso contrataron para su equipo de prácticas a Michael Sam.

El considerado Mejor Jugador Defensivo del 2013 de la SEC puede presionar mariscales de campo, ya sea como ala defensiva, la posición para la que está considerado en el sistema 4-3 que usan los Cowboys, o como linebacker exterior.

Y poco importará a los Cowboys si genera alguna controversia que Sam haya declarado de manera pública en febrero pasado su orientación sexual.

Entrenadores, jugadores, coordinadores y el dueño de los Cowboys aseguraron que sólo importa que Sam sea capaz de contribuir aunque sea, en este momento, desde el equipo de prácticas.

La apuesta de los Cowboys sólo es ganar-ganar. Cierto es que el equipo más mediático de la NFL ahora tendrá más tela de donde cortar.

Sin embargo, eso importa poco. En Valley Ranch siempre hay algo que comentar, escribir, analizar o criticar. Esa es la historia del equipo.

Una de las situaciones que más se ha comentado en semanas recientes es la falta de productividad defensiva. En el 2013, los Cowboys tuvieron a la peor en la historia de su franquicia y fueron último en casi todos los apartados estadísticos trascendentes.

Si además se considera que los Cowboys no contarán esta temporada con los tres defensivos "menos malos" del año pasado: DeMarcus Ware, Jason Hatcher y Sean Lee, la situación luce poco optimista; tampoco contarán, al menos los primeros seis partidos, con el lastimado ala DeMarcus Lawrence, su principal recluta defensivo en el draft anterior.

La pretemporada que terminaron sin victoria tampoco fue muy alentadora. Entre todos los linieros defensivos de Dallas sumaron cinco capturas en los cuatro juegos que perdieron.

Sam logró tres capturas y 11 tacleadas para los St. Louis Rams, que invirtieron una selección de bajo riesgo (séptima) en el pasado draft antes de cortarlo el sábado pasado cuando entregaron su lista de 53 jugadores que comenzarán la temporada.

Ningún otro equipo, incluido St. Louis, se interesó en contratarlo después del despido del sábado, ni para el roster activo ni para equipo de prácticas. Sólo los Cowboys.

En Dallas muchos consideran que Sam, quien mide 6-2 y pesa 261 libras, tendrá que trabajar mucho en fortaleza y explosividad si pretende ser promovido al equipo de día de juego de los Cowboys en el sistema del coordinador Rod Marinelli.

Su velocidad, 4.91 segundos en las 40 yardas, provocó que nadie se interesara en él como linebacker durante el pasado draft, mismo en el que los Cowboys tuvieron cinco oportunidades para reclutarlo en la última ronda.

El entrenador Jason Garrett dijo este miércoles que Sam es un jugador que tiene potencial para desarrollar rumbo a la NFL, razón por la que fue firmado, pero aún tiene mucho que trabajar para llegar al nivel que requiere la liga.

En la conferencia del miércoles, Garrett casi nunca se refirió a Sam por su nombre, sólo como "el jugador de equipo de prácticas". Normal para un entrenador que quiere frenar cualquier intento de "circo mediático" a su alrededor.

Los jugadores que opinaron este miércoles sobre su nuevo compañero de equipo de prácticas lo hicieron con mucho respeto, como casi siempre cuando llega al vestidor un jugador nuevo.

El quarterback Tony Romo, quien casi siempre conversa con la prensa en jueves, dijo este miércoles que en Valley Ranch se respeta cualquier tipo de creencia, raza e ideología política.

"Sólo estamos trayendo siempre gente que pueda ayudar al equipo", mencionó Romo. "Si puede ayudar es un bono, tendremos suerte de tenerlo. Sólo es parte del proceso completo".

Igual se pronunciaron todos; respetan al jugador de fútbol americano Michael Sam.

Es muy poco probable que Sam esté el domingo en el campo de juego cuando los Cowboys reciban a los San Francisco 49ers en el partido inaugural de temporada.

Garrett, al igual que Jerry Jones, creen que aún necesita trabajar en su técnica y sistema para aspirar al equipo principal, pero a pocos de los que cubren y siguen a los Cowboys extrañará que pronto sea promovido, ya sea en Dallas o en algún otro lado.

Los jugadores de práctica están siempre disponibles para ser contratados por cualquier otro equipo. En caso de que alguna organización llame a Sam en los días por venir, incluidos los Cowboys, tendrá que dejarlo en el roster de día de juego al menos cuatro partidos.

"Estoy tratando de ayudar a los Cowboys en cualquier forma que pueda, así que intentaré ganarme un lugar en este equipo y ayudar a que ganemos partidos", dijo Sam este miércoles. "Sólo quiero hacer cualquier cosa que pueda. En equipos especiales, ala izquierda, ala derecha, donde sea y como sea".

Y los Cowboys necesitan, están urgidos de esa ayuda, si es que Sam demuestra que puede jugar al nivel de la NFL.

^ Al Inicio ^