Gustavo Goitía 10y

Amigas, pero afuera

NUEVA YORK (Enviado especial) --
Amigas son las amigas. Como era previsible, ellas ganaron sus duelos de semifinales y se verán las caras el domingo, en la gran final del US Open 2014. Serena Williams y Caroline Wozniacki, con trayectorias muy distintas, al punto de que la estadounidense busca su 18° título de Grand Slam y la danesa quiere el primero, tienen una gran relación fuera de la cancha y se verán las caras en un partido atractivo y con muchos matices. Claro que la dueña de casa es la gran candidata, pero la europea la hizo sufrir en Montreal y Cincinnati, donde la reina del circuito WTA se impuso en tres sets y tras haber perdido el primero.

Se dice que los amigos se ven en las difíciles, donde realmente uno necesita una palabra de aliento o simplemente saber que el otro está ahí, dispuesto a colaborar de cualquier manera. Y vaya si eso lo vivió Wozniacki hace tres meses, sin ir más lejos, cuando el golfista norirlandés Rory McIlroy "plantó" a la danesa dejándola sin casamiento, ya con todo planificado. Enseguida Serena llamó a su amiga y le escribió un mensaje de apoyo en su cuenta de Twitter: "Yo siempre voy a caminar con vos", con el hashtag "amigas por siempre". Y no se hizo esperar el agradecimiento de la europea, quien también fue líder del ranking individual.

"Nunca caminarás solo" es el himno del Liverpool inglés, el club del que es fanática Wozniacki. Y está claro que en el circuito tiene una compañía de lujo, nada menos que la de Serena, quien pretende alcanzar la marca de 18 coronas de Grand Slam que ostentan la checo-norteamericana Martina Navratilova y la estadounidense Chris Evert, dos glorias del deporte blanco, que están trabajando en este certamen neoyorquino como comentaristas de televisión. Ya muy lejos quedó aquella imitación de la danesa a la menor de las Williams, durante una exhibición, cuando se puso toallas dentro de su vestimenta para tratar de tener sus atributos físicos. "Creo que lo haría diferente la próxima vez", respondió Serena, pero sin molestarse.

El representante de la actual líder mundial ya aclaró que "fue todo con buen humor y Serena y Caroline siguen siendo muy buenas amigas". Ahora la local se mostró feliz en la conferencia tras lograr el pasaje a otra gran final y dijo que se alegra de que sea su amiga la que también haya llegado a la definición. "Estoy feliz por ambas. Este es un momento especial y lo disfruto", expresó la ídola de los anfitriones, la que espera escribir otra página de gloria e igualar a aquellas "viejas glorias" que todavía brillaron cuando la pequeña Serena recién empezaba a caminar.

La gran relación que une a Serena y Caroline es reconocida en el mundo de la raqueta. "Ya le dije a Serena que estoy bastante cansada de ella. Dos veces me ganó en tres sets. Y le pedí: '¿Puedes salir de mi camino?' Nos reímos de eso", expresó la danesa, quien esta vez no tiene más opciones que enfrentar a su amiga nada menos que ante el público de Estados Unidos, en el campeonato que pretende ganar por sexta ocasión y frente a la chance de hacer más historia. Sin dudas, no es una situación agradable para la europea, quien dijo imaginarse que, si llegaba a la final, podía encontrarse con la indiscutida número uno.

Por su parte, Serena, como es su costumbre, no dio vueltas y fue al grano: "Ya saben, nos queremos mucho, nos llevamos bárbaro, pero al mismo tiempo queremos ganar. Después del partido, nos reuniremos a conversar y tomar algo, pero en la cancha se busca la victoria". Cuando Wozniacki se quedó sin pareja y sin boda, la invitación aceptada a la estadounidense fue compartir unos días en las playas de Miami y salidas, incluida la de ir a ver un partido de Miami Heat en la NBA. Está claro que, nada menos que siendo ahora rivales en una final de un 'Major', no es hora de hacer concesiones, ni mucho menos.

Serena se sabe favorita, pero prefiere no hablar de esa condición para la final del domingo en Nueva York. Se mueve contenta, sonriente, pero a la vez consciente de que está frente a una ocasión histórica. En cambio, Wozniacki afronta el desafío de poder coronarse por primera vez en un supertorneo, tras haber perdido la final del US Open 2009. "Muchos se equivocaron tantas veces al decir que mi juego no es lo suficientemente agresivo para poder ganar un Grand Slam. Cuando era niña, tampoco me dieron chances de ser Top 100 y mucho menos una Top 30. Espero demostrar una vez más que sí puedo", remarcó la hoy N° 11, puesto que mejorará la próxima semana. Sin dudas, el obstáculo es el mayor que puede tener y sabe que su amiga no le regalará nada. La amistad volverá a unirlas ni bien termine la competencia. Como corresponde.

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