CINCINNATI, OHIO -- Son las diez de la mañana del domingo. Y en el amplio hall del Westin hotel, en el corazón de Cincinnati, están ellos. Disfrutando, como cualquier mañana de domingo en Junín, de una ronda de mate entre amigos. La tradicional infusión argentina también está acá. Es tiempo de charla y distensión... Pitufo Arano, que es el encargado de la logística, es quien ceba, claro. Y rodeándolo, están Juan Martin Coggi, Matías Erbin y él, claro: Lucas Martín Matthysse. "La Máquina", como lo bautizó Jimmy Lennon. Hace unas horas, Matthysse noqueó en dos asaltos al mexicano Roberto "Massa" Ortiz, y ahora, entre mate y mate, tiene tiempo de conversar sin formalidades, sin cuestionarios, simplemente, conversar...
-Fue una victoria muy importante para mí, porque volví a ganar rápido, porque hicimos todas las cosas bien, porque fue además ganar en los Estados Unidos... estoy muy contento porque se dio todo como esperábamos.
-¿Lograste dormir anoche?
-No, casi nada, porque entre que llegamos medio tarde y fuimos a mi habitación para ver la pelea... Después me quedé armando las valijas, el equipaje, hablando con mi señora y mi hija, y viendo todos los mensajes que recibí en el Facebook, al final me dormí como a las cinco y media, seis de la mañana y a las ocho me desperté riendo, porque soñé con mi hija y eso me puso muy feliz...
-Estuviste comprándole ropa a tu hija, Priscilla, ojalá que le quede bien
-Sí, hice algunas compras para la nena, para la mamá... Mi hija está muy contenta con el triunfo, está feliz recontenta y de cómo salió todo.
-Hablemos de la pelea: la mano que metiste fue impecable, pero es mejor que la analices vos.
-Sí, la mano estuvo muy buena. Ahí, en pelea, salió sola, porque la habíamos estado practicando mucho, sobre todo porque antes la sacaba a menudo y después dejé de hacerlo... Y ahora, esa izquierda al hígado empezó a salir de nuevo. Ojo, que salió sin fuerza, nada, pero fue un golpe muy justo, de esos que duelen mucho, de los que no te recuperás bien enseguida. Y, viéndola por internet, fue realmente una mano muy linda, muy justa, entró muy bien al hígado.
-Son los golpes que no perdonan como se decía antes.
-Y es así, porque son manos que duelen y no te levantas fácil: las piernas no responden, aunque quieras ponerte de pie.
-Contame tus dos visiones. La primera, en el ring, cuando el referí da el out y luego, más tranquilo, cuando ves la definición por televisión y desde diferentes ángulos...
-La verdad es que cuando estaba en el ring, tuve una especie de duda de que el referí tendría que haberle dado el pase... yo me quedé con las ganas de seguir peleando un poco más, después de tantos entrenamientos. Algunos me decían que para qué seguir peleando, si ha estaba, pero la concentración fue muy dura... Uno tiene muchas energías adentro... Arriba del ring, pensé que se iba a parar, que iba a seguir, pero después, viendo el video, él se para justo cuando el referì diez. Mirá: si vos querés seguir peleando, hacés el esfuerzo, levantás los brazos, cualquier cosa, y Ortiz no hizo prácticamente nada. Creo que ya tenía bastante y que, por eso, el referí hizo lo correcto, no quería más...
-Un ejemplo del que quiere seguir de cualquier manera fue el de Marcos Maidana cuando cayó en el primer round con Amir Khan.
-Exacto, el que quiere seguir peleando, hace cualquier cosa... A mí nunca me pegaron una mano abajo, pero dicen que es un momento muy difícil. Cuando Maidana cayó con Khan, hizo un gran esfuerzo por sobrevivir. Ortiz se paró cuando el referí dijo diez, en el video se nota la cara de dolor.
-Esto me hace acordar de que Maravilla alguna vez me contó que...
-Ah, sí, hicimos guantes y logré meterle un gancho al hígado y le dolió mucho... Son piñas que duelen, y me pasó con él.... Cosas de gimnasio, se entiende, nada más que eso... Pero luego me contó que trató de disimular lo que pudo, porque le había dolido mucho...
Luego se sumará el resto del equipo. El promotor Mario Arano, el técnico Dionisio "Cuty" Barrera, el manoplero Eduardo "Cirujano" Morales, el doctor Eduardo Leguizamón... Solamente tres periodistas argentinos estuvimos en la pelea. Marcelo González, de Arano Box y Combate Space –la señal que el sábado 13 de septiembre va a difundir la revancha entre Floyd Mayweather y Marcos Maidana-, Gustavo Zamudio –enviado de Cadena 3 de Córdoba- y ESPN. Luego que un admirador mexicano -que ha venido especialmente de Chicago para verlo junto con sus hijos-, se sacara fotos con su ídolo, seguimos charlando...
-¿Y ahora... que pasará?
-Eh...Pienso que ya está la pelea, que me gané el derecho de pelear otra vez con Danny García: me tengo mucha confianza y quiero una pelea grande, quiero demostrar que puedo estar en una cartelera grande, como cuando peleé –justamente- con Danny García, aunque esa noche no fue mi noche. Ahora descanso unos días, pero en Junín, no me voy a Trelew ni nada, y luego me pongo a entrenar porque sé que viene una pelea muy importante.
-Aunque tal vez la temporada 2014 se terminó para vos este sábado.
-Yo sé que hasta el año que viene no peleo, pero sé que lo que viene es muy importante... Entonces descansaré dos semanitas y voy a empezar a meterme en el gimnasio tranquilo.
-¿Y disfrutás del descanso, o sos de los que no pueden estar sin trabajar?
-Sí, disfruto... Siempre me tomo un buen descanso. No me cuesta hacerlo, pero tampoco me cuesta volver al gimnasio. A lo sumo arrancar, eso sí, pero disfruto entrenando, después de la peleas me voy a Trelew con mi familia y volver me cuesta, pero cuando empieza el gimnasio también lo disfruto mucho.
-Omar Narváez dice que el día que no tenga ganas de entrenar...
-Mejor dedicarse a otra cosa, claro. Esa es la clave, el día que no tenga ganas de entrenar, no boxeo más. En Junín hicimos un buen grupo: somos quince, veinte profesionales y amateurs en el gimnasio, hay buena onda y si falto un par de días extraño a los compañeros, las charlas... Yo lo disfruto y todos trabajamos en conjunto. Si no entrenás en serio, no llegas, esto es así... Yo amo el boxeo y me gusta entrenar. Me he sacrificado toda la vida y me quedé en el gimnasio. El mensaje es que hay que tratabajar, yo a los 14 que me fui de casa fue por el boxeo, he dejado cumpleaños míos, Navidades, cumpleaños de mi hija, asados o ir a pasear a algún lado, pero el fruto es este, estar acá, peleando en las grandes carteleras. Y, por supuesto, quiero más...
Admite que él prefiere los guantes Everlast Powerlock que utilizó Maidana en la primera pelea ante Floyd y que, se afirma, también utilizará en la revancha: "Los mexicanos te permiten pegar más duro, pero en mi caso, terminaron lastimándome las manos: cuando peleé con Danny García quedé con las manos a la miseria, claro son gustos de cada uno..."
Llega el momento de la despedida y el tema de Marcos Maidana está instalado sin necesidad casi de mención alguna:
-Por favor, un abrazo muy grande para El Chino: somos muy amigos y lo aprecio mucho, sé que la pelea es muy difícil, pero Maidana es un guerrero de aquellos. Ojalá que tenga la mejor de las suertes.
-Y ojalá que se te de todo lo que estás proyectando, especialmente la revancha con Danny García, una pelea que muchos queremos volver a ver.
-Sí, ojalá que sí, porque esa noche tuvo suerte. La próxima vez que nos enfrentemos, va a ser distinto. De eso estoy muy seguro, porque eso quiero volver a pelear con él, porque quiero grandes carteleras, grandes rivales y quiero volver a ser campeón del mundo.