BARCELONA -- La convocatoria de Kiko Casilla por parte de Vicente del Bosque para la selección española ha devuelto al portero del Espanyol al primer plano, conociéndose que a 10 meses de acabar su contrato con el club periquito el Real Madrid, que mantiene la mitad de sus derechos, está dispuesto a incorporarle.
El Espanyol lleva más de un año intentando renovar sin suerte el contrato de Casilla. Aunque el portero ha proclamado siempre su deseo de permanecer en Cornellà, la realidad es que su representante ha ido rechazando todos los ofrecimientos para prolongar su contrato más allá de 2015 y el Real Madrid aparece como un actor principal en todo el asunto.
Antes de acabar la pasada temporada el nombre del meta blanquiazul estuvo en la órbita madridista. Surgido de su cantera, llegó a ser suplente en el primer equipo en la época de Fabio Capello y aunque el Espanyol le incorporó en 2007, el Real mantuvo siempre una opción preferencial de recompra.
Cuando, tras pasar por cesiones en el Cádiz y Cartagena, Casilla se afianzó en el Espanyol y alcanzó la titularidad, en Madrid comenzó a gestarse la idea de tenerle bajo control y pensar en él, ya fuese como una opción para incorporarse al equipo o para ser usado en alguna operación. Y ahora, cuando su contrato llega al final, el club merengue está dispuesto a jugar sus bazas.
Casilla tiene una cláusula de $20 millones de euros [$25.7 millones de dólares] que son $10 [$12.8 mdd] para el Real. De acuerdo a fuentes próximas al club, su representante rechazó cualquier oferta de renovación porque el Espanyol pretendía mantener una cláusula que él pretendía rebajar a la mitad. Mientras, el Madrid le aconsejó paciencia y esperar a acabar el contrato para hacerse con él sin tener que abonar ni un euro y esa es la situación, encallada, en que se encuentra ahora.
La búsqueda, discreta, de un portero por parte de los servicios técnicos periquitos invitan a pensar que Kiko tiene prácticamente decidida su marcha a final de temporada y, además, crece la sensación de que su futuro podría estar en el Bernabéu, donde la figura de Iker Casillas sigue siendo tan contestada como dudosa es su permanencia más allá del próximo 30 de junio.
Con Keylor Navas se considera que la portería merengue tiene un portero fiable, pero la intención del Madrid es mantener dos metas de primer nivel y el rendimiento de Casilla en los últimos años le hacen acreedor de esa condición.