MADRID -- Lituania ya está en las semifinales del Mundial de España después de vencer a Turquía 73-61. Los pupilos de Jonas Kazlaukas han logrado pasar de la fase de cuartos de final por segundo campeonato del mundo al hilo después de finalizar en tercer lugar en 2010. El conjunto lituano es uno de los candidatos a subir al podio del torneo gracias al desempeño de jugadores como Renaldas Seibutis, Donatas Motejiunas, Jonas Valanciunas o Martynas Pocius. Sin embargo, hay dos seleccionados cuyas leyendas van allá del desempeño sobre la duela, dos gemelos que, entre rejas, le dieron una vuelta de tuerca a su juego.
Kristof y Darjus Lavrinovic dejaron al mundo del básquetbol boquiabierto cuando la vida se les torció en 1998. En aquel momento sus carreras eran de lo más prometedoras mientras militaban en el Alita Alytus lituano. Pívots de 2,10 metros de altura (6'11'') eran dos de los deportistas con más proyección de Lituania, cuando de repente saltó la noticia: ambos fueron acusados de la violación de una mujer. Los dos jóvenes fueron a juicio. Kristof asumió su culpa instantáneamente y con una sentencia de cinco años, ingresó en prisión en aquel mismo momento. Darjus optó, sin éxito, por defender su inocencia hasta el final.
El proceso se alargó durante dos años en los que la historia dio una vuelta de tuerca. La supuesta víctima de la violación llegó a casarse con Darjus. Tal y como indican algunos reportes, cambió su testimonio afirmando que las relaciones sexuales fueron consentidas. El esperpento de la historia no evitó que finalmente, Darjus ingresara en prisión en el año 2000. Fue entonces cuando el destino de ambos jugadores daría otro vuelco.
Mientras en Lituania ya daban por perdidos a los gemelos y sus carreras deportivas, ambos optaron por curtirse en prisión. Según narran la historia varios periodistas lituanos, los hermanos Lavrinovic se llegaron a ejercitar hasta varias horas diarias en los casi dos años que coincidieron en prisión. Se concentraron en la condición física y cuenta la historia que llegaron a disputar eternos cara a cara que además de llevarles por el buen camino, les permitió dar un giro total a su básquetbol. Cuando cumplieron su condena, reducida por buen comportamiento (Kristof salió en 2001 y Darjus en 2003), su básquetbol había mejorado sobremanera.
El primero promedió 13.5 ppj y 8.1 rpj en el Alytus durante la temporada 2001/02. Aquel verano fue seleccionado con la absoluta de Lituania y en los años sucesivos pasó por Ural Grat Perm Dynamo de Moscú y UNICS Kazan en Rusia; además de pasar por Montepaschi de Siena, Italia, volver a la liga lituana con Zalgiris Kaunas y recalar en el Valencia a mitad de la temporada pasada, un año en el que registró 10.1 ppj y 2.4 rpj en el Kaunas y 7.3 ppj y 1.4 rpj en el club español. Desde su retorno a las duelas, Kristof se enfundó la medalla de oro en el Eurobásket de Suecia 2003, el bronce en el de España 2007 y la plata en Eslovenia 2013. También aportó a Lituania en el cuarto puesto de los Juegos Olímpicos de Beijing y en el tercer puesto del Mundial de Turquía.
Su hermano, Darjus, también contó con un retorno abrumador tras sus años en la cárcel. Sus 17.8 ppj y 9.8 rpj en el Alytus le colocaron como uno de los valores lituanos en alza. Posteriormente pasó por Zalgris Kaunas, UNICS Kazan, Dynamo de Moscú, Real Madrid, Fenerbahçe Ülker, CSKA de Moscú, Zalgriris Kaunas, Budivelnyk Kyv ucraniano de donde partió este año al Grissin Bon Reggio Emilia de Italia.
A nivel internacional, fue integrante de la selección de la plata del Eurobásket de Eslovenia 2013 y el bronce en España 2007. No pudo estar en el Mundial de Turquía por una lesión. Durante el torneo actual, Darjus está teniendo un papel más protagónico que su hermano gracias a los 9.7 ppj y 3.9 rpj en 16 mpj. Kristof está registrando un bajo 2.0 ppj y 2.1 rpj en 10 minutos de juego.
Ya en semifinales, los gemelos curtidos en una cárcel lituana buscarán dar la sorpresa. o al menos complicar las cosas, a Estados Unidos. La última vez que ambos participaron en un juego contra los estadounidenses fue en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, cuando el 'Dream Team' se impuso 104-96 en el tercer y cuarto puesto.