Washington Cucurto 10y

¿Qué le pasa a San Lorenzo?

BUENOS AIRES- Desde que trabajo en este sitio, muchos, por no decir cientos, de mensajes, comentarios, gente que me para en la calle, me pide que explique qué le pasa a San Lorenzo.

"¿Qué le pasa?". No sé, queridos lectores. Aunque sé que es una pregunta que llama la atención de toda la fanaticada, me resulta inexplicable por qué el gran campeón de América, cayó en un parate más que significativo.

Pero yo le digo a Ernesto, a Fabián, a Baltazar, todos lectores que me pararon en Libertad y Lavalle, que se queden tranquilos: San Lorenzo se va a recuperar rápidamente. Tiene equipo, tiene plantel y sobre todo tiene experiencia probada sobre su alto rendimiento en los momentos complicados.

Sin ir más lejos, ayer iba apurado al banco antes de que cerrara, serían las dos y media de la tarde. Tenía los minutos contados y me paró Superman. Superman, es un negro gigante, que conocí hace veinte años, es oriundo de la República Dominicana y vende baratijas en la esquina de Pueyrredón y Sarmiento. Pleno barrio de Once.

Superman, fue uno de los primeros dominicanos que llegó al país, en la década del 50. Amigo de Virgilio Piñera, el gran poeta cubano y de Pedro Enriquez Ureña. Ambos, como cuenta la historia regresaron a sus países. Superman, se quedó en Buenos Aires.

Con los años se hizo hincha de San Lorenzo, amó al fútbol y de a poco se fue alejando del béisbol, su gran pasión. Cada tarde después de trabajar se sienta en la terraza de su casa, se prende un cigarrillo y se bebe un trago de ron. Mira el atardecer y sus crepúsculos, hace 30 años que realiza el mismo ejercicio.

Mi querido amigo, debe de ser uno de esos hinchas veteranos que vio todas las etapas de San Lorenzo, los años buenos y las épocas malas. Siempre que me quedo conversando con él, compartiendo un ron en su terraza, me dice lo mismo:
"Cucu, el mejor San Lorenzo que vi en mi vida, fue en los años 80. ¡Qué equipazo aquel!"

Siempre recuerda a aquel equipo del cual no tengo ni el recuerdo. Prefiero no preguntarle sobre el presente.

Sigo mi camino, dejo a Superman recordando grandes glorias y me tomo un colectivo rumbo al centro de la ciudad. Me quedo pensando si San Lorenzo volverá a ser el gran equipo que supo ser. Más allá de haber ganado la Copa Libertadores. Me preguntó si será un equipo destinado a quedar en la historia del club.

Los hinchas en la calle me preguntan y no sé qué contestar. Hoy no juegan a nada. Salieron campeones, se sacaron un peso histórico de la espalda. Lograron algo que nunca antes nadie había logrado.

Tienen su mérito, pero ¿cuándo volverán a jugar bien? Es una pregunta que no puedo contestar, mientras espero el momento, como cualquier hincha, sueño con un San Lorenzo demoledor.

Será cuestión de tiempo, todo, a la larga, se vuelve a encaminar.

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