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Mayhem: ¿Una analogía accidental?

Las revanchas, muchas veces, son verdaderas fotografías. "Cambia el escenario, se modifica la indumentaria, pero los protagonistas son los mismos, haciendo exactamente lo mismo".

¿Sirve el ejemplo en la Mayweather-Maidana II?

En lo previo, la comparación se ajusta como anillo al dedo. Se presume que este sábado veremos más de lo mismo o la segunda parte de la película que empezó el pasado 3 de mayo. Pero el futuro nunca puede ser escrito de antemano. Y en ese caso, también se ajusta como anillo al dedo, recurrir a la metafísica de Aristóteles para definir que la identidad de las semejanzas es solo accidental.

Es decir, la presunción es una sospecha y la semejanza un accidente. Por ello no hay garantías de que veamos ni al mismo Floyd ni al mismo Maidana. Y a ese escenario se refiere este artículo. A tratar de encontrar las razones y argumentos que nos permitan romper las analogías entre una y otra pelea. Para que ello ocurra, los dos rivales deberán cambiar su libreto y si bien ello es difícil, no es imposible de que suceda.

LA ESTRATEGIA DE MAYWEATHER

Floyd Mayweather encontró su estilo y suele respetarlo como si se tratara de una ley irrefutable. Solo lo adapta a las virtudes del oponente, pero sin mudar un ápice lo que de antemano sabe que le dará óptimos resultados. Suma puntos, no recibe castigo y gana bajo el alegato de su esgrima efectiva, aunque carente de emociones. ¿Por cuál razón alguien puede suponer que eso cambiaria en la revancha contra Marcos Maidana? Me atrevo a imaginar que hay más de una razón para que Floyd introduzca algún cambio, que no modifique, pero que si altere su estilo habitual.

La primera razón es el conocimiento de su rival. Enfrentar a un conocido obliga siempre a ir variando sobre la marcha para evitar que la contra estrategia enemiga se construya en base a lo conocido. Esa presunción responde a la lógica del boxeo: "si en la primera pelea fracasaron los golpes al hígado de Maidana, seguro que en la segunda batalla esos impactos recorrerán otro camino y llegaran desde un ángulo diferente'.

La segunda razón, obedece a ese mismo conocimiento pero a la inversa: Floyd ya sabe cómo pelea Maidana e imaginará lo que hará esta vez para superarlo. El argentino subirá más liviano, más rápido, pero probablemente más vulnerable. Floyd, inspirado por ese detalle, arriesgará y tratará de regalarle un KO verdadero sus fanáticos (algo que no consigue desde el 2007). Y esto no es una presunción, el propio Floyd aseguró que buscará el KO.

No existen garantías, pero si una posibilidad, dividida en dos opciones, de que Floyd Mayweather nos sorprenda con alguna variante en su estilo tradicional.

LA ESTRATEGIA DE MAIDANA

Marcos Maidana tiene mayores razones para mostrar facetas diferentes en la pelea de este sábado. No sabemos a ciencia cierta si el pasado 3 de mayo lo castigó el peso del protagonismo, pero no tenemos dudas de que su estrategia fracasó. Se equivocó en la forma de cortar el cuadrilátero, se equivocó con el exceso de tonelaje, se equivocó en la distancia elegida para practicar su golpeo a la zona media de Floyd y también se equivocó en la forma en que utilizó su principal herramienta ofensiva; el golpe curvo por encima de la guardia enemiga. ¿Puede cambiar esto para la revancha? Sí, es obligatorio de que así suceda y Robert García, entrenador de Maidana, seguramente ha trabajado para mejorar esos aspectos de su pupilo.

Maidana, como primer argumento, tendrá que reducir esta vez la distancia a la hora de colar sus ganchos a la zona media. El gancho, al contrario de la primera pelea, deberá impactar en la parte inferior de la zona intercostal aprovechando ese espacio descubierto cada vez que Mayweather levanta el hombro.

La segunda alteración, será dar un paso atrás en el momento de soltar sus golpes por arriba de la guardia enemiga. En la pelea anterior cada vez que intentó aplicar el golpe martillo por arriba, Floyd acorto más la distancia. Con ello le quitó recorrido y anuló la potencia del impacto. Por el contrario, los golpes inofensivos de Maidana caían en el cuello del rival, por lo cual se llevó una observación del réferi.

El corte del cuadrilátero, ahora deberá mudar de trayecto. Maidana deberá desplazarse y esperar a Floyd, pero nunca perseguirlo cada vez que utiliza sus veloces salidas laterales. No importan los silbidos. Floyd se luce siempre ante rivales más lentos, cuando ellos eligen perseguirlo casi con desesperación. Sin embargo, padece, cuando el oponente decide pausar el acoso y esperarlo. Hay que dejar que proponga y ensayar el contragolpe. Maidana, tiene poder para lastimar a contrapié y Floyd lo sabe.

Tal vez, todo lo escrito no pase de una mera fantasía, sin embargo la filosofía aristotélica a la que hoy recurrimos, nos sirve para alimentar la esperanza de que el sábado en Las Vegas, veremos un combate distinto al anterior y que pasará a la historia por demostrarnos que, a veces, en el boxeo las semejanzas son solo accidentales.