Klay Thompson cuenta con una cara angelical y no es conocido por su verborrea dentro de la cancha, pero no dejes que las apariencias te engañen, en realidad Thompson es un francotirador de sangre fría desde larga distancia y ha hecho sufrir a más de un rival como uno de los jugadores más destacados del Mundial con la selección de Estados Unidos.
Le guste o no, Thompson vive bajo la sombra de Stephen Curry en los Golden State Warriors, y todo parecía indicar que ese volvería a ser el caso en España con Curry como base titular y Thompson como escolta suplente.
Sin embargo, algo peculiar ha sucedido durante las últimas dos semanas, ya que Thompson ha sido un arma tan consistente como confiable para su entrenador Mike Krzyzewski y ha jugado tan bien o mejor que Curry durante todo el torneo.
Veamos, su porcentaje de triples es prácticamente idéntico, 48 por ciento para Thompson y 49 para Curry, pero si examinamos a la situación un poco más de cerca nos damos cuenta que Thompson encestó cinco triples más que su compañero (24 a 19) y que también intentó 11 más (50 a 39).
Además, este jueves se pudo ver una muestra vital de la maduración de Thompson como jugador, ya que el escolta de 24 años se puso al equipo al hombro y anotó 14 de sus 16 puntos durante la primera mitad contra Lituania, cuando el partido todavía estaba en duda y EE.UU. la pasaba mal.
Thompson acertó con seis de sus 11 tiros de campo durante los 20 minutos iniciales y terminó el encuentro encestando siete de 12 con un total de 16 puntos mientras Curry se veía frustrado y no podía asentarse en el partido al cometer tres faltas en los primeros 14 minutos.
Está bien, uno podrá decir que Curry es un base y que Thompson es un escolta, pero su predilección por los triples es idéntica y tanto el estilo de juego de la selección como la línea de triples más corta de la FIBA los motiva a plantarse firmemente detrás de ella. Por algo ellos dos son conocidos como los ¨Hermanos Splash¨ en Golden State.
Curry terminó la temporada pasada con un 42,4 por ciento de efectividad en triples con los Warriors (el décimo mejor porcentaje de la liga) y Thompson lo siguió en el undécimo lugar con un 41,7 por ciento. Curry encestó 265 de 615 triples, Thompson 223 de 535.
O sea, no es que el base estadounidense no quiera lanzar más triples, sino que la consistencia de Thompson ha sido mayor a la suya durante este Mundial, y eso se denota en su productividad.
Thompson ha sido el primer o segundo máximo anotador de Estados Unidos en cuatro de los ocho partidos de su selección en el torneo, y tres de ellos han sido los tres más recientes contra México, Eslovenia y Lituania, cuando uno gana o se va a casa durante 40 minutos a todo o nada.
Curry, en comparación, solo lideró a su equipo en puntos contra México.
Ese partido demostró lo letales que ellos dos pueden ser cuando unen fuerzas y se complementan a la perfección, ya que Curry anotó 20 puntos y Thompson lo siguió con 15. Nueve de los 13 triples estadounidenses en ese encuentro fueron cortesía de los Hermanos Splash.
El rendimiento excepcional de Thompson y momentos como el previamente mencionado contra el Tri hace que uno pueda entender las razones por las cuales los Warriors se negaban a incluirlo como parte de un hipotético canje con los Minnesota Timberwolves por Kevin Love. Su techo es altísimo, y él todavía no lo ha alcanzado.
Quizás cuando Thompson y Curry se encuentren con una nueva realidad cuando regresen de Madrid tras disputar la final del Mundial y se vuelvan a ver en California para arrancar la pretemporada con los Warriors.
Los Hermanos Splash ya no son Mario y Luigi, el Mundial de España ha elevado al nivel y al status de Thompson como jugador. Eso significa que Thompson ha logrado evolucionar durante este último mes y pasó de ser un excelente jugador complementario a una legítima estrella que brilla con cada vez más intensidad.