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Señoras y señores, el segundo finalista del Mundial es…¿Serbia? Sí, Serbia, la misma selección que clasificó a la cita mundialista en España por la ventana al terminar séptima en el Eurobasket 2013, la misma selección que clasificó a Octavos de Final cuarta en su grupo con dos victorias y tres derrotas gracias a la caridad de que Irán y Egipto eran los otros dos integrantes del Grupo A. Bueno, esa misma Serbia derrotó a Grecia (que terminó la primera fase invicta), a Brasil (por goleada tras perder contra ellos en la primera fase) y ahora vengó otra derrota en este mismo torneo ante Francia, que le había ganado al anfitrión España hace apenas dos días, al prevalecer por 90-85 en la segunda semifinal. Repasemos las tres cosas buenas y las tres malas de un choque entre titanes europeos que podría terminar siendo considerado el partido más emocionante de todo el Mundial. 3 COSAS BUENAS Drama en Madrid
A este Mundial le han faltado momentos dramáticos, pero Francia y Serbia no decepcionaron con un partido que contó con una remontada desesperada de Francia y una respuesta formidable de Serbia. Les Bleus anotó 39 puntos en los últimos 10 minutos, quitándose los complejos de encima y encestando ocho de once triples en el último cuarto, una cantidad increíble considerando que el conjunto galo había convertido siete de 22 en los tres anteriores. Sin embargo, Serbia le puso el pecho a las balas y respondió a cada embate francés con canastas clave cuando parecía que se le venía el mundo encima. En una ironía deliciosa, Serbia liquidó el partido con un tiro libre en los últimos segundos 12 días después de que un tiro libre francés con un segundo por jugar había sellado su derrota en la fase de grupos. La capacidad colectiva de Serbia
Serbia anotó 90 puntos gracias a que seis de sus jugadores, cuatro titulares y dos suplentes, se despacharon con 10 puntos o más. El más destacado de todos fue el base Milos Teodosic, quien se redimió de su pobre actuación como suplente en el último choque contra Francia (5 puntos, 1-5 en triples) y esta vez se lució como titular con 24 puntos, un 75 por ciento de efectividad en tiros de campo y cinco triples en siete intentos. Queda claro que alguien hizo su tarea durante la semana. Nicolas Batum
Hemos venido pidiéndole a Batum que demuestre su verdadero nivel en este espacio durante todo el Mundial, y este viernes él finalmente pudo hacerlo por más que su esfuerzo haya sido en vano. El escolta/alero francés tuvo un partido LeBron-esco con 35 puntos y revivió las esperanzas de Francia con sus ocho triples en el partido. Sí, lo leíste bien, ocho triples en 12 intentos. O sea, la misma cantidad que toda Serbia junta en sus 15 intentos, y con un mejor porcentaje. 3 COSAS MALAS El letargo de Francia
La remontada de Francia fue emocionante, pero esta fue necesaria por el simple hecho de que Boris Diaw, Batum y Cia. se durmieron en los laureles tras derrotar a España. Para cuando Francia se quiso despertar, Serbia ya iba ganando por 15 puntos en el segundo cuarto y el asunto se les puso demasiado cuesta arriba. Control del balón francés
El colchón serbio se basó en su habilidad para desestabilizar al ataque francés, forzando 10 de sus 12 balones perdidos en el primer tiempo. Diaw era el conector ofensivo del conjunto galo y Serbia hizo que haga cortocircuito. En este partido se notó más que nunca la falta de Tony Parker, quien hubiese creado espacios que Francia simplemente no tuvo hasta que fue demasiado tarde. Récord en vano
Según @MisterChip2010, Francia igualó el récord histórico de puntos en un cuarto mundialista con 39, pero aun así no pudo quedarse con el pase a la final. Ahora quedó todo listo para que baje la cortina: Lituania y Francia batallan por el honor en primer turno, y luego Serbia intentará destronar a Estados Unidos en la gran final en Madrid este domingo. Serbia probablemente no tiene posibilidades reales de ganarle al conjunto norteamericano, pero cualquier cosa puede suceder en una final.
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