MADRID -- Otra vez el balón parado. Otra vez los "pequeños errores" que a la postre cuestan títulos. Y de resbalón en resbalón, el Real Madrid ha dejado ya seis puntos en el camino.
La competitividad de la Liga Española en los últimos años no permite a los aspirantes a campeón más de cinco derrotas en toda la campaña y Real Madrid ya lleva dos. En tres encuentros, sólo ha cosechado una victoria que lo sitúan momentáneamente en el puesto 12 de la tabla, a seis del líder Barcelona y cuatro del Atlético de Madrid, rival que esta noche le infligió la segunda derrota consecutiva en liga, quizás la más dolorosa.
Con el rostro desencajado, Carlo Ancelotti lamentó que Real Madrid tirara por la borda el trabajo de una semana entera en la que ensayaron las jugadas a balón parado hasta el cansancio. Su equipo, admitió, tiene un grave problema: falta intensidad y actitud. O tal vez, atención.
"En el entrenamiento lo hemos hecho todo para cubrir el primer palo a balón parado", dijo el técnico que esta vez no se cortó en repartir responsabilidades. Y es que tras la derrota por 4-2 ante la Real Sociedad, el técnico aseguró que algo tenía que cambiar, pero no sucedió.
Sus jugadores no terminan de arrancar y entender sus conceptos. Argumenta que tuvo el mismo problema el año pasado, sin embargo, su primera derrota en liga en la temporada 2013-2014 llegó hasta la fecha 7, cuando el Atlético de Madrid visitó el Bernabéu para cosechar un triunfo por 1-0. Hasta entonces, el Real Madrid había sumado cinco victorias y un empate.
El técnico se preocupa, pues "es claro que el principio de temporada no es bueno".
Y debe preocuparle. El último arranque desastroso del Real Madrid fue en la temporada 2012-2013, la última con José Mourinho al mando, en la que empezó como decimoprimero tras un empate con Valencia. A la siguiente jornada, una derrota por 2-1 con Getafe sumió al cuadro merengue hasta la decimocuarta posición. Y aunque Madrid retomó el vuelo, fue hasta la jornada 10 que pudo alcanzar la tercera plaza. El mal comienzo ocasionó que nunca pudiera darle alcance a Barcelona, que jamás se movió del primer lugar.
La temporada pasada, Madrid inició octavo y subió al cuarto puesto en la tercera fecha, para la quinta jornada ya ocupaba la tercera posición. El arreón de diciembre y enero sirvió para que a mediados de abril todavía tuvieran opciones al título, aunque un mal cierre impidió que pudiera interponerse en el camino del Atlético de Madrid.
La última vez que el Real Madrid ganó el título de Liga, en 2011-2012, Madrid inició como líder y aunque fluctuó entre la quinta y la segunda posición en las siguientes jornadas, en la fecha 10 retomó la cima para no volver a bajar. Fue la temporada de los 100 puntos y en la que de 38 partidos, únicamente perdió dos y empató cuatro.
Ancelotti busca "una solución" al problema. "No es un problema de sistema", señaló el técnico, cuestionado recientemente por no saber encajar sus piezas y no encontrar la pieza que haga la labor defensiva de Xabi Alonso, que hoy cuenta MVP por partido en el Bayern Munich.
"Tengo mucha experiencia en esto, he jugado con Pirlo, Seedorf y tenía solo a Gattuso (como mediocampista defensivo). He hecho lo mismo aquí con Modric y Di María. Ese no es el problema. El objetivo es buscar como he dicho demasiadas veces: equilibrio", señaló.
Por el momento, la afición ha encontrado chivo expiatorio en Iker Casillas, quien por segunda vez ante el mismo rival se vio sorprendido "a primer palo". Tras 15 años defendiendo la camiseta del Real Madrid, el capitán es hoy el señalado por el Bernabéu con una rechifla cada que se acerca al balón. Y empieza a sucumbir ante la presión.
"Cuando de siete remates entre los tres palos me entran seis goles yo me siento culpable", admitió el jugador en zona mixta tras el encuentro. "El público es soberano", admitió no sin antes insistir en que se siente "responsable" por lo sucedido.
Pero Ancelotti difiere: Iker no es el único que tiene que mejorar, sobre todo, cuando se trata de errores en jugadas que se han practicado hasta la saciedad.
"Cuando tu encajas un gol a primer palo el último responsable es el portero", espetó el técnico, mandando de paso un mensaje a todo el plantel.
Las cosas en Madrid tienen que cambiar antes de que la Liga se les escape en pleno octubre.