NUEVA YORK -- Dilson Herrera nunca pensó que iba a debutar esta temporada en las Grandes Ligas, después de su aparición en el Juego de las Futuras Estrellas del 2013, que irónicamente fue celebrado en Citi Field, y aún menos con los Mets de Nueva York.
El colombiano de 20 años, que en el momento figura como el jugador más joven en las mayores, fue adquirido por los metropolitanos el pasado 27 de agosto del 2013 en un cambio con los Piratas de Pittsburgh por el jardinero Marlon Byrd y casi un año luego recibió su primera llamada a la gran carpa, debutando el pasado 29 agosto en la intermedia.
"No tenía la imaginación de que iba quedar en este equipo. Ahora estoy aquí", afirmó Herrera a ESPNDeportes.com el domingo antes del partido que concluyó la serie de tres juegos contra los Nacionales de Washington.
Herrera, que entró al partido de las Futuras Estrellas como el segunda base suplente y bateó de 1-0 en su único turno en aquella calurosa tarde en su futuro hogar, ha sido uno de dos participantes de aquel juego de los mejores prospectos del béisbol que han debutado con los Mets esta temporada. El otro fue el lanzador abridor de ese encuentro, el dominicano Rafael Montero.
El nativo de Cartagena, ascendió rápidamente hacia las Grandes Ligas después de que fue firmado como agente libre en el 2010 con apenas 16 años en 2010 por Pittsburgh.
Herrera bateó para un promedio colectivo de .323 entre su estadía con St. Lucie y Binghamton, las respectivas sucursales de las ligas menores de los Mets en Clase A y Doble A. En 67 partidos con St. Lucie, terminó con un promedio de .307 con tres jonrones y 23 carreras impulsadas pero su ofensiva disfrutó de un tremendo auge con el bate, bateando .340 con 10 cuadrangulares y 48 carreras remolcadas.
"La verdad es que yo he estado trabajando mucho. Todo lo que he hecho hasta ahora ha sido una cuestión de el esfuerzo y la dedicación porque me ha tomado mucho trabajo", aseveró en decimocuarto colombiano en la historia de las mayores.
"De verdad nada ha sido, en pocas palabras, de gratis. Todo ha sido de la voluntad del trabajo que he hecho y aquí están los frutos".
Los Mets han sido conocidos por ser reacios, tomando su tiempo con las promociones de algunas de las joyas producidas por una de las mejores fincas de las Grandes Ligas que cuenta con algunos de los mejores lanzadores prospectos. No obstante, la gerencia no tuvo otra opción interna que promover a Herrera cuando el intermedista Todo Estrella, Daniel Murphy, sufrió una lesión en la pantorilla izquierda y fue colocado en la lista de lesionados el mismo día que debutó el colombiano.
Le ha ido bien en la caja de bateo y con el guante en el diamante, recibiendo elogios del gerente general Sandy Alderson, que recientemente opinó que Herrera estaba preparado para ser un intermedista titular en las mayores a pesar de que solo está bateando para un promedio de .204 con dos jonrones y ocho carreras impulsadas en 14 partidos.
Lo único que detiene la estadía de Herrera a largo plazo es que Murphy es el segunda base regular de los Mets y a pesar de que este puede jugar la inicial y esquina caliente, esas dos posiciones están ocupadas por Lucas Duda y David Wright. Hubo especulación sobre el hecho de que Herrera quizás iba a jugar un poco en el campocorto, compartiendo el tiempo allí con el venezolano Wilmer Flores, pero esa idea inmediatamente fue descartada cuando Nueva York anunció el lunes que Wright iba ser baja por el resto de la campaña debido a su lesión en el manguito rotador del hombro izquierdo.
"Estoy agradecido de estar aquí. Bien agradecido por esta oportunidad. Solamente me queda seguir trabajando", dijo.
"No puedo decir nada del año siguiente o el futuro porque no lo controlo. Tengo que seguir aprovechando la oportunidad y aprender lo más posible".
Herrera señaló que una de las diferencias en las que se ha fijado en los primeros 17 días que lleva en las mayores ha sido la calidad sobresaliente de los lanzadores.
El novato ha acumulado un OBP de .291 y ha recibido seis boletos y se ha ponchado 15 veces.
"Aquí el pitcheo es un poquito más superior. Los pitchers son más correctos en sus pitcheos y ponen los lanzamientos donde ellos quieren. Hay unos pitcheos un poco más difíciles pero se les hacen los ajustes a todos", dijo.
"El nivel aquí es muy competitivo y se requiere un poco más de concentración. Me siento bien. Me siento cómodo. Es el mismo juego, sólo un poco más rápido. Es la misma pelota. No cambia nada", concluyó.