TORREÓN -- Se han cumplido casi cuatro torneos desde la llegada de Pedro Caixinha a México y muchos podrían decir que es un técnico exitoso, ha llevado en tres ocasiones a Santos a semifinales y cuenta con un porcentaje de efectividad envidiable para muchos estrategas que han dirigido por años en nuestro país.
Sus 31 victorias, 23 empates y 16 derrotas avalan su buen trabajo en la dirección técnica de Santos Laguna, sin embargo los cánones del futbol indican que los estrategas no sólamente viven de sus números, también de sus objetivos y logros y más en un club como Santos Laguna, que ha hecho mucha historia en poco tiempo.
El portugués es parte de un proyecto a largo plazo de Alejandro Irarragorri, ahora presidente del consejo de administración del club, sin embargo la paciencia podría acabarse al estancarse en una semifinal más, lo que podría ocasionar sea el último torneo para Caixinha.
Nueve finales y cuatro campeonatos en torneos cortos avalan la historia ganadora de Santos, técnicos como Alfredo Tena, Fernando Quirarte, Daniel Guzmán, Benjamín Galindo, Rubén Omar Romano han escrito su historia y Pedro Caixinha quiere escribir la propia.
Las condiciones para que Santos califique y pueda llegar a semifinales están acomodándose a la mitad de la competencia. En el apertura 2013 en su debut en México, Pedro Caixinha tenía al equipo en la sexta posición de la tabla general con 12 unidades, cuando se jugaban ya ocho jornadas.
En el siguiente, el Clausura 2013 las cosas no cambiaron mucho y en la misma fecha, la jornada 8 los albiverdes tenían la misma cantidad de puntos, pero ocupaban la posición 7 de la tabla.
En el último torneo que completó el entrenador europeo, el Clausura 2014, su equipo contaba sólo con 10 unidades y ocupaba la novena posición. Actualmente, en la octava jornada Santos es tercero general con 15 puntos, números más promisorios que los tres anteriores torneos.
Para algunos conjuntos el llegar a la semifinal sería un logro, para Santos de Pedro Caixinha sería un fracaso, después de haber llegado tres veces de manera consecutiva y no poder llegar a la tan buscada final y el campeonato.