BARCELONA --
Apartado del primer plano en la Liga, la revolución le devolvió al escenario en la Champions. Xavi recuperó el brazalete de capitán en el terreno de juego y su alineación frente al APOEL le colocó en la cima histórica en lo que a jugar partidos de Champions League propiamente dicha se refiere, con 142 presencias, las mismas que el legendario Raúl González.
Xavi jugó 60 minutos y fue sustituido por Andrés Iniesta entre los aplausos de una afición que mostró el cariño a un futbolista que ha perdido la trascendencia del pasado y cuyo futuro inmediato no se aventura excesivamente protagonista en los planes de Luis Enrique.
El centrocampista azulgrana disputó su partido 148 contando fases previas, en una clasificación histórica que lidera Ryan Giggs con 151, que tiene a Raúl en tercer lugar con 144 y a Iker Casillas por detrás con 143.
Xavi debutó como titular a las órdenes de Luis Enrique y jugó su primer partido en el once inicial del Barcelona desde el 3 de mayo, cuando le alineó Gerardo Martino en la jornada 36 de la pasada Liga frente al Getafe. A partir de ahí el catalán jugó apenas 25 minutos repartidos en los dos últimos encuentros del pasado campeonato ante Elche y Atlético de Madrid y se mantuvo alejado de la alineación en las tres primeras jornadas de la presente temporada.
Protagonista de excepción del mejor Barça de la historia, el veterano centrocampista catalán no juega un partido completo con la zamarra azulgrana desde la final de Copa del Rey de la pasada temporada, el 16 de abril frente al Real Madrid. A partir de ahí, Martino le alineó en tres jornadas de Liga que no completó antes de perder el puesto en las dos últimas.
Si el final de temporada con el Barcelona no fue feliz, con la selección su presencia fue aún menor. Titular, jugó 60 minutos en el amistoso con Bolivia y 17, como suplente, frente a El Salvador antes del Mundial. Ya en Brasil completó los 90 minutos en el desastre frente a Holanda (1-5) y desapareció de los planes de Vicente del Bosque, no jugando ni ante Chile ni contra Australia.
Ahora, en el cuarto partido oficial de la temporada, Xavi recuperó la sensación de la titularidad y puso su nombre en la historia de la Champions. Aunque volvió a evidenciarse que su trascendencia no es capital en los planes de Luis Enrique.