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MÉXICO -- La primera vez, Felipe Orucuta siente que hizo lo necesario para vencer a Omar Narváez, para la segunda, el mexicano promete que las cosas serán mucho más claras y terminará por llevarse a México el cetro súper mosca de la Organización Mundial de Boxeo que disputarán este viernes. Orucuta (29-2, 24 KO) y Narváez (42-1-2, 23 KO) se vieron las caras este miércoles en Villa María, Córdoba, durante la conferencia de prensa en la que Felipe, pupilo de Nacho Beristáin, aseguró que no dará margen a que los jueces nuevamente le saquen el triunfo de la bolsa como pasó en mayo de 2013, cuando se dijo robado. "Estoy seguro que en la primera pelea le gané y por eso tardó tanto en darme la revancha, pero esta vez llego mejor preparado, con la experiencia de saber cómo pelearle, y no dudo en que saldré con el triunfo", apuntó Orucuta, quien tras aquella polémica derrota detuvo a Javier Gallo y Gabriel Piña. "Ahora Narváez tiene la presión, su misma gente, los periodistas locales le vieron perder, yo debo ponerle más empeño a la pelea pero él es quien debe ajustar, vamos a ganar por cualquier vía, ando muy motivado por esta oportunidad y por convertirme en campeón del mundo", añadió el mexiquense. "Esta vez quisieron jugar con nosotros, cuando nos decían que íbamos a pelear el 6 de septiembre ya yo sabía que íbamos a pelear hasta el 19 o 20 de septiembre, así que no nos la hicieron, Orucuta llega muy bien a esta pelea, listo para ganar", agregó el entrenador mexicano Nacho Beristáin. La única preocupación de Beristáin respecto a la pelea era que la báscula estuviera bien, pues la vez pasada la báscula a la que subieron tenía medio kilo abajo y forzaron a Felipe a trabajar demasiado.
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