Seis días han pasado desde que Ronaldinho pisó por primera vez tierras queretanas y desde entonces todo ha sido derroches de amabilidad para con él, y es que su presencia en la ciudad continúa siendo una verdadero cuento de hadas para propios y extraños.
"Sólo puedo agradecer por el cariño de toda la gente, en la calle, en el hotel, toda la gente que trabaja en el club me ha tratado muy bien. Todo ha sido muy emocionante, la afición de maravilla, con las pancartas de bienvenida" aseguró el brasileño.
Cabe destacar que los líderes de la barra "Resistencia Albiazul" gastaron alrededor de $15,000 pesos en el montaje de los dos mosaicos que tenían como propósito darle la bienvenida al astro brasileño.
Aproximadamente 324 metros cuadrados de tela vistieron La Corregidora y tuvieron el propósito de hacer sentir como en casa a Ronaldinho, pues además, mientras daba la correspondiente vuelta olímpica se escuchaba de fondo una tradicional música brasileña.
El hecho de que los cinco extranjeros en Querétaro sean brasileños ha beneficiado a Ronaldinho, pues su adaptación al plantel que comanda Ignacio Ambriz ha sido más rápida.
"Es bueno tener compañeros que tienen la misma cultura, gustamos de las mismas cosas, no sólo he platicado con los brasileños, si no que todos se han acercado conmigo para platicar y estoy muy contento con ellos", mencionó.
Finalmente ha podido entablar comunicación con el timonel de la escuadra emplumada.
"Hemos hablado un poco y cada día vamos hablando más para saber cómo son los entrenamientos y para saber cómo me voy sintiendo en cada entrenamiento" apuntó.