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José Luis Sánchez Solá lloró tras el triunfo de Veracruz ante León

Imago 7

VERACRUZ -- Como si fuera un cuento de hadas y como si los planetas se hubieran alineado, la noche del viernes 7 de marzo de 2014, en el Estadio de León, los Tiburones Rojos, arrancaron un triunfo de la nada en el Bajío.

Un gol solitario de Luis Sánchez en los últimos minutos de juego, le dio el triunfo a los escualos que les permitió seguir soñando con la permanencia en el máximo circuito y encaminarse a un cierre de torneo bueno, ganando como locales ante Pachuca y salvando la categoría para estar un año más sufriendo en el tema porcentual, pero teniendo fiesta de Primera en el Puerto.

La noche del 7 de marzo, Veracruz salió al campo a tratar de no perder, a tratar de que La Fiera, que terminaría como campeón, no les anotara goles, los del Puerto tuvieron dos figuras en el terreno, Edgar Melitón Hernández y Luis Sánchez, además de tener un final de júbilo con lágrimas de su entrenador.

La noche que 'Chelís' fue expulsado del terreno de juego, los minutos del juego trascurrían y el estratega se desesperaba al no poder estar dentro del campo ayudando a los suyos; Solá no aguantó la ansiedad y prefirió irse antes del terminó el juego al aeropuerto, no vio el gol, pero al enterarse por la radio local, rompió en llanto camino a la terminal aérea.

Jugadores, cuerpo técnico y directiva no podían creer lo que estaba pasando, habían vencido al campeón del futbol mexicano, un campeón que conocía su campo a la perfección pero que aquella noche de marzo no se le dio nada.

Al llegar al aeropuerto, luego de ingerir algunos alimentos en el autobús, los escualos fueron recibidos uno por uno por Chelis, que con lágrimas en los ojos fue abrazando a todos, hasta los utileros, 'Bien muchachos, a eso venimos y nadie nos creía', decía Solá al abrazar al anotador del único gol del juego.

Hoy la historia pareciera diferente, un León herido de muerte, que no pasa su mejor momento en el torneo, estará recibiendo al Tiburón que tratará de salir de los último lugares de la general y treparse a la pelea directa con Chivas por no estar en el sótano de la porcentual.

Hoy ya no hay Chelís en Veracruz, ya no existe la parte motivadora de ese estilo radical e irreverente, pero sí existe las ganas de hacer historia en el seno escualo, y aseguran en el Puerto, que los escualos están dispuestos a dejar el alma en el terreno de juego.

'Hoy por hoy yo confió en mi equipo, no nos vamos a volver locos por no sumar de a tres, nos 'mataremos' en el campo para lograrlo porque puede hacer', dijo Melitón Hernández en los días previos al cotejo.

Veracruz tratará de emular aquella noche mágica del 7 de marzo, un juego que se adelantó por los compromisos internacionales que tenía la Fiera, y en donde el llanto, fue de gozo y no se verse cerca del descenso.