Terry Blount 10y

La derrota ante San Diego impactó profundamente en los Seahawks

RENTON -- El coach de los Seattle Seahawks, Pete Carroll, tuvo una respuesta de tres palabras cuando le preguntaron el humor de sus jugadores de cara a la revancha del Super Bowl contra los Denver Broncos.

Obviamente, jugar contra los Broncos (2-0) atrae la atención de cualquiera, pero la actitud seria de los Seahawks esta semana proviene de la decepcionante derrota por 30-21 ante los San Diego Chargers.

"Los chicos están al tanto", afirmó Carroll. "No siento que hayamos jugado como podemos. Están ansiosos por rebotar y dar un gran partido. Simplemente sucede que son Peyton Manning y los Denver Broncos, así que será bastante difícil".

Si incluimos la pretemporada, los Seahawks y los Broncos se enfrentarán por tercera vez en sus últimos siete compromisos. Seattle dominó a los Broncos en el Super Bowl XLVIII por 43-8. Denver ganó el partido inaugural de exhibición por 21-16 en Denver.

"Somos muy familiares con ellos y eso lo vuelve una oportunidad emocionante para los coaches", dijo Carroll. "Estamos tratando de descifrar el juego de ajedrez aquí".

Pero no van a enganchar a los Seahawks en toda esa charla de revancha por el Super Bowl.

"Es un juego importante porque tenemos que enmendar lo que hicimos la semana pasada", consideró el apoyador de los Seahawks, Malcolm Smith. "Simplemente sucede que es revancha del Super Bowl".

"No es revancha por el Super Bowl", sostuvo el profundo Kam Chancellor. "Tienen a muchos jugadores nuevos y nosotros también".

Chancellor sigue agitado por las 284 yardas aéreas que permitió la Legion of Boom contra San Diego. Se le preguntó si los Chargers han mostrado a los demás la receta para vencer a los Seahawks.

"Si esa piensan que es la receta, entonces sigan haciéndolo, hombre", dijo Chancellor. "Veremos cómo les va".

Los Seahawks han estado en la silla caliente esta semana sobre su mala actitud tras perder y cómo lidiaron con el tropiezo en Qualcomm Stadium.

El esquinero Richard Sherman no habló con los reporteros al final del partido y el miércoles explicó que la ausencia no fue intencional. El corredor Marshawn Lynch abandonó el campo antes que el reloj se agotara, lo que derivó en comentarios de un pobre espíritu competitivo antes de la justificación de dolor en la espalda.

El profundo Earl Thomas exclamó que cualquier equipo que derrote a los Seahawks es "afortunado". Y el ala defensiva Michael Bennett dijo que "todos están felices porque perdimos, pero todos quieren ser como nosotros".

Todo el asunto se salió de proporción, pero las derrotas son tan inusuales para los Seahawks que su reacción es fuerte cuando sucede. La semana pasada marcó apenas la 4° ocasión que el equipo tropieza desde el arranque de la temporada 2013, un período de 21 partidos.

"No hemos tomado ninguna de esas derrotas bien", reconoció Carroll. "Le ponemos mucho trabajo a esto, con altas expectativas y estándares que buscamos cumplir. Cuando no los alcanzamos, te obliga a ver las cosas distinto. Quieres cumplir y hacerlo bien.

"Lo puedes sentir. Quieren demostrar quiénes son y lo que somos cada vez que saltan allá afuera, y no pudimos lograrlo".

Y ahora deben cumplir contra el equipo que quiere demostrar que el desastre del Super Bowl fue un espejismo.

"Conozco mucha gente que quiere descubrir lo que pase en este [partido]", dijo Carroll. "Yo también".

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