SINGAPUR -- El finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari, último campeón del mundo de Fórmula Uno de ese equipo, en 2007, manifestó hoy, jueves, en relación con la mala temporada de la escudería más laureada de la categoría reina del automovilismo que "todos" esperaban "ser más fuertes" y que "queda mucho trabajo por hacer".
Raikkonen, de 34 años, que compareció hoy en la rueda de prensa oficial de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) que tuvo lugar en el circuito de Marina Bay, donde este fin de semana se disputa el Gran Premio de Singapur, decimocuarta prueba del Mundial, indicó que para las seis carreras que quedan espera "obviamente hacerlo lo mejor" que puedan "y conseguir buenos resultados para el equipo" y para sí mismo.
"Pienso que será difícil", indicó, no obstante, Kimi, que viene de ser noveno en Monza (Italia), feudo 'ferrarista' en el que el equipo de Maranello tuvo una pobre actuación hace dos domingos, ya que al flojo resultado del finlandés hay que añadirle el primer abandono del año del doble campeón mundial español Fernando Alonso, que hasta ese momento era el único piloto que había puntuado en todas las carreras de la temporada.
"Probablemente el equipo no esperaba tener tantas dificultades, en líneas generales. Esperábamos ser más fuertes en todos los ámbitos. Pero esto forma parte del juego y lo que hay que hacer es intentar arreglar las cosas", explicó Raikkonen, ganador de veinte Grandes Premios y autor de dieciséis 'poles' en Fórmula Uno.
"Creo que hemos hecho avances importantes -en comparación con el punto de partida- como equipo; y eso, obviamente, me hace sentir más contento; pero, obviamente, tampoco estamos donde queremos estar, al final", afirmó Kimi.
"Queda mucho trabajo por hacer", advirtió el finlandés, que el año pasado, cuando pilotaba en Lotus, acabó tercero en Singapur, en una carrera en la que el cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel (Red Bull) logró su tercera victoria seguida en Marina Bay, por delante de Alonso, vencedor de la carrera inaugural, en 2008 -con Renault-, y que repitió triunfo, ya en Ferrari y con "Grand Chelem" incluido, en 2010.
Acerca de las restricciones en las comunicaciones por radio con el equipo, algo que nunca pareció muy del agrado del nórdico, 'Iceman' indicó: "Bueno, obviamente, en mi caso, no hablamos mucho por radio cuando no hay incidencias. Pero podría haber complicaciones si hay problemas con el coche y tienes que cambiar algunas cosas para intentar acabar la carrera".
"No sé cómo va la norma en esos casos. Obviamente, este cambio hace las cosas más difíciles para nosotros, pero forma parte del juego, así que está 'ok'", manifestó Raikkonen en la rueda de prensa de la FIA, en Marina Bay.