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Primera jornada: Hart y Tevez en el equipo de la semana de la Champions

Ya concluida la primera fecha de la fase de grupos de Liga de Campeones, echamos un vistazo a los jugadores que brillaron en Europa el martes y el miércoles por la noche:

Portero: Cuando un portero se enfrenta al Bayern Munich, por lo general sabe que le espera un partido complicado, y así fue para Joe Hart. El guardameta del Manchester City ha mostrado lo mejor y lo peor de sus habilidades esta temporada, desde una actuación magistral para Inglaterra contra Suiza hasta un par de apariciones mediocres con su club, pero tuvo un gran rendimiento en la derrota del City por 1-0 ante el Bayern Munich el miércoles por la noche. El City se vio obligado a defender durante gran parte del encuentro, como era de esperar, y más allá de un rebote en un tiro cruzado (el que posteriormente compensó con una excelente atajada) durante el segundo tiempo, Hart no dejó entrar nada de lo que le arrojaba el conjunto de Pep Guardiola, hasta el final. No hubo mucho que pudiera hacer en el tiro desviado de Jerome Boateng, y aunque el City perdió el partido, habría sido mucho peor sin Hart.

Lateral derecho: Hay que decir que el Arsenal no ofreció la mejor amenaza ofensiva en su derrota por 2-0 ante el Borussia Dortmund el martes. Sin embargo, el principal peligro provino de Alexis Sánchez, quien mayormente operó por la izquierda, adonde fue bastante bien manejado por el joven Erik Durm. El joven alemán pareció un tanto pasivo durante el partido de clasificación para la Euro 2016 frente a Escocia, pero se lo vio mucho más seguro con su club a la derecha a pesar de que suele jugar como lateral izquierdo. Hasta fue una buena amenaza de ataque. La vieja guardia está dejando de lado a la selección alemana, pero si el desarrollo de Durm continúa, la próxima generación parece bastante asegurada.

Lateral izquierdo: John Arne-Riise es algo así como una figura de culto en el Liverpool, no sólo porque formó parte del milagroso campeón de la Champions en 2005, sino también por sus grandes carreras en profundidad por la izquierda y sus tiros feroces al arco. Las pruebas preliminares sugieren que Alberto Moreno también tiene mucho de eso, ya que bombardeó por su flanco con abandono. Pero mientras que el pie izquierdo de Riise más que nada era potencia, el de Moreno parece tener más clase. Fue él quien metió el centro para el primer gol de Mario Balotelli contra Ludogorets, que el público de Anfield creyó había asegurado la victoria, hasta que el penal de Steven Gerrard en tiempo añadido realmente selló la victoria por 2-1.

Defensa central: Si bien obviamente hubo victorias más enfáticas en la primera ronda de la Champions League, quizás el resultado de la semana se haya producido en Portugal, donde el Zenit de San Petersburgo venció al Benfica 2-0. El Benfica quedó gravemente paralizado por la temprana expulsión del portero Artur Moraes, pero aún así hizo un muy buen partido por decir lo menos, atacando al equipo visitante incluso después de haber quedado con 10 jugadores. Sin embargo, el Zenit acabó por imponerse gracias en parte a la buena actuación de Juri Lodygin en la portería, pero principalmente gracias al rendimiento de toda la defensa, sobre todo del central y capitán belga Nicolas Lombaerts, quien por tanto se encuentra en el medio de nuestra línea defensiva.

Defensa central: Debe ser bastante difícil ser un defensor de Pep Guardiola. La tendencia del español a modificar sus formaciones podría resultar bastante desestabilizadora, por lo que necesitan ser bastante flexibles para sobrevivir en su equipo. Jerome Boateng probablemente no sería una selección automática si todo el mundo estuviera disponible para el equipo bávaro, pero tuvo un desempeño excelente en la victoria del Bayern por 1-0 sobre el Manchester City el miércoles en el rol que le pidieron, que entre otras cosas consistía en proveer a los delanteros mientras Bayern buscaba el triunfo. Aunque sería particularmente generoso adjudicarle el gol de la victoria, que se desvió en la espalda de Mario Götze, hizo lo suficiente como para destacarse entre los gigantes alemanes.

Centrocampista: Una de las grandes quejas acerca del verano del Arsenal en el mercado de pases fue que no compraron un buen volante de contención como la mayoría de sus rivales de la Premier League. El martes esto quedó en plena evidencia ya que Mikel Arteta --un jugador decente pero no del tipo que el Arsenal necesita-- se vio completamente superado en el mediocampo, y gran parte eso tuvo que ver con la dominante actuación de Sven Bender, quien ayudó al Borussia Dortmund a controlar por completo el medio del campo de juego durante la victoria por 2-0. Lo que quizás resulte más mortificante para los hinchas del Arsenal es que cuando Ilkay Gundogan y Nuri Sahin están en condiciones, Bender ni siquiera tiene un lugar garantizado en el primer equipo de Dortmund.

Centrocampista: La historia cuenta que cuando el Tottenham, dinero en mano, llegó a Italia el verano pasado con la intención de comprar uno de los mediocampistas creativos de la Roma, le preguntaron al jefe Rudi García con quién prefería quedarse, si con Miralem Pjanic o con Erik Lamela. Optó por el primero, y es fácil ver por qué. La Roma capturó sin problemas un triunfo por 5-1 sobre CSKA Moscú el miércoles, y si bien el joven bosnio no encontró la red él mismo, fue él, como de costumbre, quien tiró de los hilos y estuvo en el corazón de la mayoría de las cosas buenas que logró la Roma. Es un gran talento, y cuanto más tiempo la Roma pueda conservarlo, mejor.

Centrocampista: Pocos equipos han dominado el arte de incorporar jugadores relativamente desconocidos y convertirlos en estrellas tan bien como Porto. Desde Deco y Radamel Falcao hasta James Rodríguez, entre tantos otros antes y después, el club ha ganado unas 350 millones de libras en transferencias durante la última década, y en Yacine Brahimi bien podrían haber encontrado otro diamante en bruto. El mediocampista argelino fue comprado de Granada durante el verano, y su impacto ha sido inmediato. Convirtió tres goles desde el mediocampo mientras Porto aniquilaba a BATE Borisov 6-0 el miércoles por la noche: uno durante un ataque oportunista, uno con un gran esfuerzo individual y otro mediante un tiro libre brillante, con los que igualó su total de la temporada pasada en un solo partido. Impresionante.

Delantero: Antes del triunfo de la Juventus por 2-0 sobre Malmo, Carlos Tévez había pasado 1.988 días sin convertir en la Liga de Campeones. Su último gol llegó allá por abril de 2009, cuando anotó para el Manchester United contra Porto, y si bien el total de días podría estar demasiado inflado (ha tenido 14 apariciones en la competición durante este tiempo), igualmente era un peso en las espaldas del argentino. Sin embargo, Tévez rompió su racha negativa con estilo, anotando los dos goles del partido mientras la Juve arrancaba su campaña con el pie derecho. El segundo llegó en un magnífico tiro libre con efecto desde el borde del área. Lástima que lo haya estropeado un poco al festejar con un baile tonto.

Delantero: Si bien los aspectos prácticos de la segunda era galáctica de Florentino Pérez pueden, serán y han sido debatidos hasta el cansancio, a veces es mejor simplemente sentarse y admirar o bien reírse de la ridícula cantidad de talento que tienen en la cancha cada semana. Gareth Bale tuvo un inicio un tanto flojo en el Real Madrid, supuestamente mientras se adaptaba al cambio de jugar con Aaron Lennon a jugar con Cristiano Ronaldo, pero ya parece completamente adaptado, o al menos ha producido algunos momentos brillantes de talento individual. El gol que marcó en la paliza de 5-1 que el Real le propinó al FC Basilea no fue más que el último, con el viejo truco de asistir su propio gol, izando el balón por encima de un desventurado portero para luego esquivarlo y convertir. Por lo general uno diría que ningún otro futbolista del mundo podría hacer algo así, pero hay dos o tres de sus compañeros que probablemente podrían.

Delantero: Para un observador inglés es fácil caer por defecto en la imagen de Gervinho como el mismo misil sin dirección que jugaba para el Arsenal, amenazador en ocasiones, pero tan impredecible que era imposible pensar en él como algo más sustancial. Sin embargo, desde que llegó a la Roma, parece haber encontrado un hogar, y aunque aún no es exactamente el jugador más consistente del mundo, es una pieza muy importante de un equipo que parece estar construyendo algo bastante especial. El delantero de Costa de Marfil convirtió un par de goles y asistió otro, con un pase formidable a Juan Iturbe mientras la Roma arrasaba con CSKA Moscú para arrancar con todo en su grupo. Como el Manchester City y el Bayern Munich serán sus otros rivales en esta fase, tendría que seguir así durante el resto de la competencia.