Musa Okwonga 10y

Van Persie necesita descanso y Falcao debería reemplazarlo

Después de la catarsis de aquella victoria por 4-0 sobre los Queens Park Rangers, el Manchester United se enfrentará a una prueba más difícil este domingo. Jugará de visitante ante Leicester, que acaba de superar a Stoke -- un equipo que ha derrotado al Manchester City en su propia cancha. Leicester solamente ha perdido una vez desde su regreso a la Premier League, a pesar de que ya se ha enfrentado a Everton y al Arsenal. Es un equipo obstinado y comprometido en defensa que debería plantearle más problemas al United que sus oponentes más recientes.

Como sugieren sus resultados, el equipo de Nigel Pearson tiene mucho más que la mera capacidad de descansar firmemente en el borde de su propia área grande. Tiene a Leonardo Ulloa, quien ha convertido tres veces para ellos y ofrece una presencia física además habilidad en el juego aéreo. En ausencia de Phil Jones por lesión, los visitantes podrían sufrir varios episodios de centros altos. Detrás de Ulloa está Esteban Cambiasso, ex mediocampista del Real Madrid y del Inter de Milán cuya garra y astucia le convertirán en un incómodo compañero de sparring de Daley Blind.

El Leicester no tiene una propuesta tan sencilla como inicialmente lo sugiere su nombre. De todos modos, este partido representa una oportunidad interesante para Louis van Gaal y sus jugadores. Viene justo después de una semana donde cada uno de sus pares más cercanos, con las resonantes excepciones de Everton y Tottenham, ha mostrado ya sea profunda incomodidad o fragilidad en Europa, al revelar o confirmar puntos débiles en sus planteos.

El Chelsea, con un ojo en el partido del fin de semana contra Manchester City, debería haber despachado a Schalke en casa, pero en cambio se topó con un empate. El Arsenal fue desmantelado por el Borussia Dortmund, y el 2-0 fue la única misericordia que tuvieron en toda la noche. El Liverpool venció con nervios a Ludogorets, recién llegado a la Liga de Campeones, y el Manchester City, tal vez distraído como el Chelsea, perdió sobre el final ante el Bayern Munich. Aunque mucho no dure, hay sangre en el agua y el mensaje de Van Gaal podría ser tan sencillo como el siguiente: este fin de semana es un buen momento para demostrar a su club que están de vuelta en la pelea por los cuatro primeros puestos cuando los dos líderes están preocupados por su choque.

Para llevar a cabo semejante hazaña, es probable que mantenga la misma alineación titular que utilizó para derrotar a QPR, pero la esperanza tanto desde un punto de vista táctico como desde el punto de vista del espectador es que reemplace a Robin van Persie con Falcao. El delantero holandés no ha jugado del todo bien últimamente y aunque lo más sensato sería que le permita recuperar su nivel en la cancha, las necesidades del equipo son mayores.

Tras haber sumado apenas dos puntos en sus tres primeros partidos de liga, esperar a que Van Persie haga clic es un lujo que no pueden permitirse. La inclusión de Falcao le brindaría ritmo al United en su frente tres -- cualidad que el actual trío de Van Persie, Juan Mata y Wayne Rooney tiene en gran falta.

Falcao se mostró más afilado en su breve aparición de 20 y pico de minutos en Old Trafford que Van Persie durante la hora anterior. Un frente de tres formado por él, Mata y Rooney con el apoyo de Ángel Di María y Ander Herrera podría tener suficiente fluidez y creatividad como para ocupar, si no abrumar, a la mayoría de los equipos de esta división.

Pero, pero, pero. El mediocampo de Di María, Blind y Herrera apenas ha sido probado en términos defensivos y el reciente empate a un gol de Leicester contra el Arsenal, también en casa, fue instructivo en este contexto. Jeff Schlupp, un jugador a quien el United aparentemente consideró incorporar el año pasado, mostró dinamismo y ligereza de pies contra el conjunto de Arsene Wenger y amenaza con empujar a Rafael el domingo.

Jamie Vardy, otro jugador bastante desconocido, mostró una velocidad y oportunismo que podrían molestar a un cuerpo defensivo como el de Van Gaal, que aún no tiene consolidada la seguridad en sí mismo. Es pronto para decirlo, pero Leicester podría convertirse en un rival tan formidable esta temporada como lo fue el Hull City de Steve Bruce la campaña pasada: disciplinado en defensa, pero lo suficientemente astuto en ataque como para conjurar más que una tarde incómoda que otra para planteles supuestamente superiores.

Así como Hull City fue sorprendentemente competitivo en la fecha de la temporada pasada, tomando tanto la iniciativa como una ventaja de 2-0 antes de sucumbir a una remontada de tres goles, Leicester tiene la capacidad de proponer un encuentro igualmente competitivo. Una victoria del United aquí sería un buen resultado, y un triunfo por más de un gol sería excelente.

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