<
>

La urgencia le llega al Espanyol

BARCELONA -- "Se han equivocado en los 4 partidos". La sentencia de Víctor Sánchez, señalando a los árbitros que han dirigido al Espanyol, no oculta la preocupación que empieza a aflorar en el club. 2 puntos de 12 han encendido las alarmas y el futuro inmediato se dibuja desde la necesidad, el jueves, de imponerse al Getafe para no caer en la depresión más absoluta.

Defendida a través de las declaraciones oficiales, la figura de Sergio González, sin embargo, empieza a ser cuestionada de puertas adentro. Ascendido desde el equipo filial, a González se le recrimina, de momento con disimulo, que la poca experiencia que atesora en los banquillos se plasma a la hora de plantear partidos de máxima exigencia por la necesidad de los resultados.

El técnico se presentó con un discurso firme en el que aseguró que pretendía que su Espanyol tuviera más protagonismo con la pelota que en el pasado inmediato, lease Aguirre, y que se impusiera un fútbol de combinación que hasta el momento no ha dado, ni de lejos, los resultados esperados.

El equipo no transmite las sensaciones que en su día proclamó el entrenador y la hinchada empieza ya a dar síntomas de desesperanza y desapego. Si a ello se une la incomodidad de los horarios (a las 11 de la noche contra el Sevilla y a las 10 contra el Málaga) es preocupante comprobar como apenas 16 mil aficionados acudieron a ambos partidos.

Frente al Getafe, a las 8 de la tarde, se confía en una mejor respuesta de los hinchas pero, a la vez, se tiene conciencia de la necesidad imperiosa de reengancharles a la ilusión a través primero de un triunfo y, también, de un mejor juego.

De momento los arbitrajes se colocan en el primer plano del escenario para excusar unos resultados muy alejados de lo esperado. Hace ahora un año el Espanyol era sexto en la clasificación, invicto y con 8 puntos, tras un comienzo de curso con Javier Aguirre que invitó al mayor de los optimismos.

La situación hoy es totalmente contraria e invita al recuerdo de hace dos temporadas, cuando hasta la llegada del entrenador mexicano para sustituir a Pochettino el Espanyol anduvo en los puestos de descenso que ahora sufre.