LONDRES -- Los rivales de Merseyside, Liverpool y Everton, volverán a encontrarse este sábado justo en un momento en el que ambos equipos están intentando encauzar el barco tras haber arrancado con dificultades. Steven Kelly (Liverpool) y Lucas O'Farrell (Everton) se enfrentan de cara al gran duelo en Anfield.
Resume lo que este partido significa para los fans
Steven Kelly: En la semana que se lleva a cabo, lo es todo. Desde hace tiempo que hay una disparidad en los resultados a favor del Liverpool, por lo que para el conjunto rojo la competitividad y la anticipación se mezclan con temor. El temor de que uno de ESOS días finalmente haya llegado.
La gente dice que han pasado cuatro años desde el último día de agonía, pero algunos ni siquiera cuentan "el derbi de Hodgson", ya que el Liverpool cargaba con una desventaja demasiado pesada aquella tarde.
¿Habría algún consuelo en el hecho de que los Rojos han ganado este duelo tantas veces? ¿Aceptarían una derrota ocasional con gracia y humor? De ninguna manera. Es hereditario para la gente de mi generación. Cuando mi padre era joven vio todos los partidos en Anfield durante ocho largos años desde la segunda división en la década de los '50 y me dijo que los Azules con quienes trabajaba nunca le dieron un día de paz.
Ese odio se quedó con él hasta el final, y fue heredado. Vencer al Everton, sin importar cuántas veces lo hayas visto, sigue siendo la mejor sensación del mundo.
Luke O'Farrell: Puede que el encuentro no tenga el glamur o el prestigio de antaño --estos dos clubes se enfrentaban regularmente en la cumbre del fútbol inglés durante los años '80-- pero la situación actual y la necesidad de poner en marcha una campaña rocosa le han inyectado una buena dosis de importancia al derbi de Merseyside número 223.
Ninguna de las partes se atreve a perder este partido. Como bien saben los seguidores del Everton ante el reluciente invicto del Liverpool en los últimos ocho duelos del derbi, la derrota siempre arruina lo que queda del fin de semana de sus seguidores.
Aún así, aunque parezca que el tiempo ha diluido la importancia de este choque histórico, nadie puede negar la satisfacción que acompaña la llegada de tres puntos contra tus rivales locales. Satisfacción que se magnifica aún más cuando la victoria llega en la casa de tus oponentes.
¿No es un partido que preferirías evitar en estas condiciones?
SK: Dada la confianza del entrenador del Liverpool, Brendan Rodgers, probablemente se esté saboreando con la tirada de dados. Aunque el Everton tiene fútbol europeo, no está a la par de la Champions League, y el próximo partido del Liverpool contra Basilea será fundamental. Una buena victoria contra su enemigo dejaría a todos de buen humor, pero en el fútbol de este nivel hay poco tiempo para deleitarse con una victoria.
Tampoco habría tiempo para deprimirse si ocurre lo peor. Todo el mundo asume que el Real Madrid encabezará ese grupo, por lo que la visita a Suiza se asemeja al primer encuentro de una eliminatoria a doble partido que probablemente decidirá todo. Los partidos importantes están llegando rápido y de a montones, pero todos querían al Liverpool de nuevo en el gran escenario y esto es lo que significa. No hay descanso para los malvados.
No es frecuente que ambos equipos lleguen al encuentro preocupados por sus resultados en la liga. De todas maneras, esto no es de ninguna utilidad para predecir el resultado del partido, pero si ambos están con problemas las señales se vuelven aún más confusas.
LO: Aunque el Everton hubiera llegado a este encuentro en la cima de sus poderes --dudo que pudieran estar mucho más lejos de su pico aunque lo intentaran-- no hay un solo hincha cuerdo que optaría por cruzar Stanley Park para medirse ante el Liverpool.
El partido del sábado llega exactamente a 15 años de la última victoria en Anfield, cuando Kevin Campbell anotó el único gol en un duro encuentro empañado por tres tarjetas rojas.
No pretendas que un penal asista a los Azules en la búsqueda de su primera victoria en Anfield este siglo. El Everton ha obtenido un solo penal en este terreno desde que Tommy Lawton convirtió desde el punto el 2 de octubre 1937 -- un penal en casi 77 años.
Sin embargo, por otro lado esto podría ser --y aquí el condicional es enorme-- exactamente lo que el Everton necesita. Las bajas expectativas habituales sobre este encuentro probablemente estén aún más bajas debido a los actuales problemas defensivos. La relativa falta de expectativas y de presión podría liberar a los jugadores.
Everton tiene un historial bastante malo en Anfield. ¿Por qué? ¿Puede cambiar este fin de semana?
SK: Uno llega a cada derbi en Anfield temiendo el pitido final, temiendo que éste sea el final de la carrera y que el hechizo se haya roto. Sí, incluso antes de los partidos que los Rojos terminaron ganando 3-0 o hasta 4-0. Es extraño, porque Everton tuvo un gran registro en los años '90 con algunos de sus peores equipos. Todo eso terminó con el partido de Kevin Campbell en 1999, que en si mismo fue tan unilateral como cualquier 1-0 podría ser. Ha habido poco de qué preocuparse desde entonces.
¿Quizás signifique demasiado? En ocasiones el Everton se ha encontrado jugando 11 jugadores contra 10 durante una hora o eran por lejos el equipo en mejores condiciones y posteriormente actuaron como conejos encandilados. Sin errores arbitrales que exagerar ni espíritu débil por explotar-- en otras palabras, sin excusas-- han echado a perder sus mejores oportunidades sin que los Rojos tuvieran que hacer demasiado. Y simplemente han sido inferiores el resto de las veces.
David Moyes, ex entrenador del Everton, estuvo a cargo gran parte del período reciente, así que tal vez haya llegado la hora de menos pragmatismo y más aventura. Roberto Martínez bien podría perder un derbi que otro de forma contundente, pero él podría ser lo que necesitaban si Everton consigue jugar sin miedo. Y llegar al sábado luego de dos flojas derrotas puede que tampoco les venga mal.
LO: Bajo la dirección de David Moyes, se podía oler el miedo; seguía a los jugadores desde los vestidores hasta el campo de juego. Aparentemente derrotados antes del inicio de los partidos, los aterrorizados jugadores no conseguían imponer su presencia en los procedimientos (excepto por medio de alguna expulsión). Hasta sufrieron la humillación de perder ante un conjunto del Liverpool reducido a 10 jugadores.
Afortunadamente, el actual jefe Roberto Martínez pronto borró el complejo de inferioridad en su primera temporada, aunque pasó de un extremo a otro a la hora del encuentro correspondiente. Después de años de rendición cobarde, las tácticas dieron un giro completo hacia una actitud desesperada de ataque. Demasiado abiertos y aventureros, los visitantes fueron aleccionados en el fútbol de contraataque durante una derrota por 4-0 que bien podría haber llegado a las dos cifras.
Esta vez --y esto también se aplica a la temporada del Everton hasta ahora-- el equilibrio tiene que ser el adecuado. La capacidad de controlar los partidos y de mantener al equipo contrario a raya, un factor clave la temporada pasada, ha evadido al conjunto de Martínez hasta ahora. El sábado sería el momento ideal para redescubrir estos rasgos.
¿Cuál de los dos equipos terminará más arriba en la liga?
SK: Esto sonará arrogante pero sencillamente no podría importarme menos. No es muy probable que el Everton le quite un lugar al Liverpool en la Champions League dada la fortaleza de los demás rivales. La única vez que sucedió, los Rojos ganaron en Estambul y eclipsaron a sus vecinos otra vez de todos modos. Si ambos equipos terminan más abajo en la tabla que la temporada pasada, los Rojos en particular tendrán defectos más importantes por resolver en función de cuán lejos hayan quedado de la clasificación a la Liga de Campeones.
Moyes elevó a los Azules por encima del Liverpool cuando los puntos totales de liga de este último fueron 58, 52 y 61. La postura Anfield en este sentido es bastante soberbia: "Si tenemos que preocuparnos de dónde está Everton, entonces las cosas realmente han dado un giro para peor" y son esos los problemas que Rodgers y compañía tendrían que atender. El orgullo local picará un poco, pero caer de la época de oro cuando apenas ha recomenzado dolerá en serio.
Hasta que Everton se convierta en una presencia regular en la parte superior de la tabla, su posición por encima o por debajo del Liverpool sigue siendo una distracción para la resolución de los problemas más importantes.
LO: Ambos deben hacer frente a las exigencias del fútbol europeo al tiempo que intentan clasificar a la Champions League desde el fútbol nacional. El equipo que pueda manejar mejor este desafío se encontrará en una posición privilegiada.
Sin embargo, el bolsillo --que por lo general es el mejor indicador de la posición en la liga-- sugiere que el Liverpool terminará más alto. Martínez tiene una visión romántica del juego moderno, y dice que el dinero no siempre es importante, pero resulta que aquellos que tienen la capacidad de gastar a lo grande tienden a terminar en lo más alto del árbol.
Romelu Lukaku representó una compra importante, pero las operaciones costosas son excepcionales en Goodison Park. El bolsillo se ha agrandado apenas gracias al acuerdo de televisión; otros clubes pueden permitirse este tipo de gastos sobre una base más regular.
Predicción
SK: 1-1. Rodgers y Martínez enfrentan grandes interrogantes acerca de sus credenciales defensivas; ahora podría ser un buen momento para demostrarle al mundo si realmente las tienen.
LO: Everton 2-1. Como ambos equipos son incapaces de defender, cualquier cosa podría pasar. Sin embargo, luego de dos actuaciones terribles, sería típico que Everton obtenga un triunfo de visitante el sábado.