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Olvídense de ganar, Arsenal vs. Tottenham, sólo se trata de no perder

Arsenal y Tottenham jugará el derbi en el Etihad Stadium AP

LONDRES -- Nunca ha habido un Derbi del norte de Londres sin importancia. Incluso en el caso improbable de que estos dos equipos se enfrentaran en abril, llevando a cabo una batalla privada por el derecho a terminar en el puesto 15, de todas maneras se enfrentarían con toda la ferocidad de una final de copa. Cuando dos grupos de simpatizantes se odian tanto unos a otros como el Arsenal y el Tottenham Hotspur, no se requieren incentivos; se exige una victoria por el mero hecho de ganar. Sin embargo, este en particular Derbi del norte de Londres se trata menos acerca de la victoria y más acerca de cómo evitar una derrota, porque el entrenador que pierda en el Emirates el sábado va a estar en problemas.

Las ambiciones de Arsene Wenger de dar pelea por el título ya se han visto comprometidas por una serie de malas actuaciones, aunque sin resultados pobres. Aislado, es apenas un problema, pero cuando los resultados decepcionantes con respecto a la copa se tienen en cuenta, el descontento hierve a fuego lento. El Arsenal ha dado un primer paso esencial típico del equipo al comienzo de la temporada, lanzando directamente su repertorio estándar de pases rápidos, ambiciosos y con demasiada frecuencia extraviados contra un fondo de catastrófica defensa en jugadas de pelota parada.

Hubo señales el último fin de semana de una asociación creciente entre Mesut Özil, desplazado a la posición número 10, y el nuevo delantero Danny Welbeck. Tres granadas lanzadas en rápida sucesión sin duda desactivaron a los jugadores del Aston Villa, o al menos aquellos que no habían pasado a la lista de lesionados a cauda de un virus estomacal severo. Pero cuando llegó el Southampton al Emirates para disputar un empate en la Copa de la Liga la noche del martes, ni Welbeck ni Özil estuvieron allí, y los 'gunners' fueron eliminados. El hecho de que no haya sido el primer equipo del Arsenal es irrelevante. Tampoco jugó el primer escuadrón del Southampton.

El estado actual del Arsenal se ve muy determinado por la percepción particular de cada uno hacia la mitad del vaso de agua lleno o vacío. Si crees en la mitad llena, el Arsenal es claramente un equipo con mejores jugadores que la temporada pasada, después de haber añadido a Welbeck y al exquisito Alexis Sánchez a una ya impresionante línea de ataque. Si crees en el vaso medio vacío, el Arsenal apenas tiene defensores y está cometiendo los mismos errores básicos que ha cometido durante varias temporadas. Si el Tottenham triunfa, medio lleno o medio vacío, puedes esperar que el vaso termine siendo arrojado contra la televisión.

Pero el entrenador de los Spurs, Mauricio Pochettino, ha tenido un comienzo aún más decepcionante en esta campaña. Sus posibilidades de quedar de nuevo entre los cuatro primeros han sido dañadas por una racha de tres partidos de Liga sin ganar, incluyendo una performance diabólica en una derrota en casa por 1-0 ante el West Bromwich Albion el domingo. En las primeras etapas de ese partido, Pochettino lanzó su botella de agua al suelo y gritó: ¡DESPIERTEN! ¡DESPIERTEN!", a sus jugadores; por lo que si no es por otra cosa, al menos sabrá lo que se siente ser dueño de un asiento durante toda la temporada para ver jugar al Tottenham.

Los Spurs tuvieron más éxito en la Copa de la Liga esta semana, luchando para vencer al Nottingham Forest en White Hart Lane, pero es difícil saber cómo evaluar ese partido. No sólo Pochettino hizo 11 cambios respecto al equipo que se dejó caer contra el Albion, sino que el entrenador oponente, Stuart Pearce, también hizo cambios al por mayor en su propio equipo. El Tottenham ya ha aprendido acerca de los falsos barómetros esta temporada. Al igual que el Manchester United, vapulearon a los Queens Park Rangers en su casa y luego pasaron a descubrir que, en el gran esquema de las cosas, darles un golpe a los Queens Park Rangers no significa mucho.

La principal preocupación de Pochettino debe ser la total falta de entusiasmo por el juego de alta presión de parte de sus nuevos jugadores. El protocolo Pochettino pide un intenso acoso a la oposición, que requiere una mentalidad de manada en la que dos o tres jugadores se cierran, bloqueando los ángulos, reduciendo las opciones y cultivando un estado de pánico en el fondo. Lo cierto es que ahora, los jugadores del Tottenham llevan toda la amenaza de vendedores poco ambiciosos de lociones para después de afeitar en las grandes tiendas departamentales.

Pochettino hizo cambios radicales en el equipo para mantenerlos frescos de una oposición a la siguiente, pero sin embargo, todavía se ven estancados. Él está descubriendo rápidamente que hay una diferencia entre imponer sus ideales en un equipo no probado y hambriento que acaba de llegar a la Premier League y particularmente no quiere marcharse y tratar de hacer lo mismo con el grupo de dispares multimillonarios del Tottenham.

La derrota en el Emirates se llevaría la mayor parte del calor generado por sus victorias consecutivas sobre el West Ham y el QPR. También aumentaría la presión sobre el presidente Daniel Levy, cuyo juicio volverá a ser puesto en duda. Pochettino necesita tiempo, mucho tiempo, para lograr que este equipo juegue a su manera. Levy ha despedido a tres entrenadores en poco más de dos años.

En cuanto al Arsenal, la rebelión nunca está lejos de la superficie, a pesar del pequeño ícono de la FA Cup que ahora adorna la esquina una vez vacía del estadio. Los fanáticos van a querer más de dos victorias en sus primeros seis juegos, y ciertamente no han considerado una derrota en casa ante Ellos en sus expectativas. Este sábado no se trata de ganar. Se trata de no perder. Después de un mal comienzo de temporada, ninguno de los equipos se puede dar ese lujo.