MIAMI -- Chris Bosh estaba de viaje por África, Dwyane Wade había viajado en un mismo avión con LeBron James desde Las Vegas apenas 24 horas antes, pero ninguno de los dos se imaginaba que su vida profesional iba a cambiar casi por completo el viernes 11 de julio con el anuncio que sacudió a toda la NBA: LeBron volvería a su Cleveland natal para jugar con los Cavaliers por segunda vez en su carrera.
El Miami Heat estaba al borde del precipicio sin su máxima figura, Wade acababa de ver partir a su mejor amigo y para colmo Bosh parecía tener un pie y medio puesto en Houston, ya que los Rockets le habían ofrecido un contrato máximo. Sin embargo, a veces las apariencias engañan.
Bosh en realidad nunca pensó en hacer las valijas y partir hacia Texas.
"No hubiese sido fácil irme, todo lo contrario", dijo el ala pívot de 30 años, quien llegó a Miami junto a LeBron y Wade en el 2010 para formar un "Súper Trio" que ganó dos títulos de la NBA y cuatro de la Conferencia Este en cuatro años. "Yo me he asentado aquí (en Miami) y no quería ser el enemigo en mi propia casa".
Bosh tiene tres hijos pequeños (Trinity, Jackson y Dylan Skye) que han vivido toda su vida en Miami, y sacarlos de allí no era una alternativa viable en su mente.
"Yo no sé cómo les iba a decir a mi esposa y mis hijos que nos mudaríamos. Eso no iba a terminar bien para mi. Esa fue una decisión fácil de tomar basado en lo que (el Heat) ha hecho por mi, lo que la franquicia logró antes de la era del súper trio y en el potencial de este equipo".
Bosh firmó un nuevo contrato por cinco años y $118 millones de dólares mientras que Wade también decidió quedarse en Miami, una decisión que nunca estuvo verdaderamente en duda.
La superestrella del Heat renovó su propio contrato por dos temporadas y $31 millones de dólares y también se fue de luna de miel tras casarse con la actriz estadounidense Gabrielle Union.
La paz mental también se tradujo en una nueva disciplina y mejoría física para él, sometiéndose a una dieta estricta con la aspiración de poder dejar atrás las dolencias que lo forzaron a perderse un tercio de la temporada regular durante la temporada pasada.
"Eso fue lo más difícil que yo jamás he tenido que hacer, lejos", dijo Wade, quien bajó de peso pero se negó a dar un numero exacto sobre cuantos kilos perdió tras la dieta. "Yo estoy llegando aquí desde el primer día como todos los demás, buscando mejorar. Mi objetivo este año es estar disponible lo más posible".
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Necesitamos que él sea el [Chirs Bosh] de los playoffs. No quiero que él se ponga demasiada presión en sus hombros, todo lo que él tiene que hacer es salir a jugar como sabe. Él es uno de los jugadores más talentosos en su posición y simplemente necesita ser Chris Bosh.
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-- Dwyane Wade
Wade se mentalizó en ser un estandarte, líder de un plantel con varias caras nuevas, pero a la misma vez él sabe que no puede escalar la montaña de la temporada regular y los playoffs por sí solo y elogió a Bosh.
"Necesitamos que él sea el Bosh de los playoffs. No quiero que él se ponga demasiada presión en sus hombros, todo lo que él tiene que hacer es salir a jugar como sabe. Él es uno de los jugadores más talentosos en su posición y simplemente necesita ser Chris Bosh", Wade dijo durante el arranque de la pretemporada en Miami.
Bosh le devolvió las flores a su compañero y hasta lo desafío a volver a ser aquel jugador dominante que supo ser desde su debut como profesional en el 2003.
"Nosotros todavía nos respaldamos mucho en Dwyane, necesitamos que él sea el jugador que es. Yo entiendo que él ha tenido problemas con sus rodillas en el pasado, pero no puedes pensar así", dijo Bosh.
"Yo sé que (Wade) tiene muchas cosas que demostrar para enseñarnos que él sigue siendo uno de los jugadores de elite de esta liga aun cuando la gente dice que él está perdiendo talento. Él tiene apenas 32 años y cuenta con una vida de básquetbol por delante".
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Yo sé que [Dwyane Wade] tiene muchas cosas que demostrar para enseñarnos que él sigue siendo uno de los jugadores de elite de esta liga aun cuando la gente dice que él está perdiendo talento. Él tiene apenas 32 años y cuenta con una vida de básquetbol por delante.
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-- Chris Bosh
El Súper Trío se ha convertido en un dúo dinámico, y ninguno de los dos está por darse por vencido a pesar de que el consenso general ha puesto a Miami un escalón por debajo de las dos nuevas potencias del Este: los Cleveland Cavaliers y los Chicago Bulls.
"Eso no me gusta", proclamó un Bosh desafiante. "Eso te motiva mucho. ¿Así que somos un equipo del montón? Mi pregunta es quienes se supone que son mejores. Nosotros somos un muy, pero muy buen equipo con todo el potencial que este equipo tiene en los papeles".
Cuando le preguntaron a quien considera como favorito, Wade no lo pensó dos veces y dijo que el Heat lo es, ya que "esto no es un videojuego".
LeBron se ha ido, pero Wade y Bosh están determinados a demostrar que el futuro basquetbolístico de Miami no se va a derrumbar por la presencia de un solo hombre, por más que esa persona sea el mejor jugador de la última década.
La verdadera pelea está a punto de comenzar y el Heat es el rey vigente de la Conferencia Este hasta nuevo aviso, dispuesto a proteger su trono con sus dos líderes principales como referentes frente a cualquier amenaza. Wade y Bosh parecen estar dispuestos a protegerlo a toda costa.