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UCL: 3 Cosas Buenas y 3 Malas, Día 3

La segunda jornada de la Champions arrancó con todo. Revolución del PSG en París, la Roma pisó fuerte en Inglaterra y el Chelsea sacó chapa de candidato en Lisboa.

Repasemos las tres cosas buenas y las tres malas de una noche europea memorable. Si este es apenas el aperitivo de la fase de grupos, lo que se viene va a ser imperdible.

3 COSAS BUENAS

El toque de Totti

Francesco Totti es un prócer de la Roma, de eso no hay duda alguna desde hace rato, pero este martes "Il Capitano" volvió a demostrar que la edad es apenas un número al convertirse en el jugador más viejo en convertir en un torneo continental europeo a los 38 años de edad contra el Manchester City. Vigencia pura.

Ah, por cierto, el gol fue nada menos que el del empate 1-1 de la Roma como visitante contra el Manchester City, una joyita picando la pelota sobre un Joe Hart indefenso. Che bello.

La Magia de Messi
El GO-LA-ZO de Messi en París sirvió como mordaza para aquellos que dicen que la Pulga solo se luce contra los Granadas y Elches del mundo. La pared con Andrés Iniesta fue inspirada y su definición de primera fue una genialidad en velocidad.

Cuando Messi tiene un interprete que lo entiende a la perfección como Iniesta, entonces el fútbol se vuelve una sinfonía que uno no se cansa de escuchar una y otra vez.

Si este gol no es la jugada número 1 en SportsCenter esta noche, no sé que decirte.

El Chelsea y el Bayern, fuertes lejos de casa
El Chelsea tuvo que ir a Lisboa, el Bayern a Moscú, y ambos se llevaron tres puntos importantísimos de localidades hostiles donde es sumamente difícil ganar.

El conjunto alemán cuenta con un crédito constante en Thomas Müller, mientras que los Blues ya son un trauma para sus rivales portugueses ante el hecho de que esta fue su séptima victoria seguida contra un oponente luso, y todas y cada una de ellas fueron por apenas un gol de diferencia.

Tan cerca...pero tan lejos.

3 COSAS MALAS

La defensa del Barcelona

A los siete años te enseñan en la escuelita de fútbol que lo primordial en un córner o pelota detenida es marcar desde atrás y estar atentos a la segunda jugada.

La defensa del Barcelona ignoró todos esos conceptos y así fue como David Luiz anotó el primer gol parisino y Marco Verratti, quien mide apenas 1.65 metros de altura, entró solo por el segundo palo tras un tiro de esquina mientras Ter Stegen, el arquero del Barsa, salía a cazar moscas y no podía evitar el 2-1.

Luego Matuidi emuló a su compañero italiano inflando la red tras un centro desde la derecha, aunque esta vez como producto de una gran jugada colectiva del PSG.

Esa es la historia sobre como el Barcelona recibió tres goles en un partido de la fase de grupos de la Champions por primera vez desde diciembre del 2008.

Ausencia de Zlatan contra Barcelona
El PSG claramente no extrañó a su goleador sueco, pero verlo en la platea tras ser descartado por una lesión fue una verdadera pena.

Si Zlatan hubiese podido jugar seguramente se hubiese visto motivado por su duelo con Messi y hubiésemos visto alguna pirueta de chilena o bicicleta made in Zlatan.

Será cuestión de esperar hasta la revancha entre estos dos equipos en el Camp Nou el 10 de diciembre.

La inercia del Manchester City
¿Acaso este es el prestigioso campeón inglés?

Últimamente siempre es la misma historia, y nosotros somos los tontos que nos la creemos. El Manchester City se perfila como candidato a llegar lejos en la Champions y luego tropieza ante la primera piedra que se interpone en su camino.

No hay otra manera de decirlo, el City perdió dos puntos como local contra la Roma este martes tras caer ante el Bayern Munich en Alemania. La Roma ahora no solo tiene 4 puntos y el City 1, sino que la diferencia de gol del conjunto italiano por ahora es mucho mejor a (+4 contra 0).

El deber de los Citizens a partir de ahora es derrotar al CSKA en Moscú y en casa, no perder contra el Bayern Munich y jugarse todas las fichas en Italia el 10 de diciembre.

Ya no hay Agüero, David Silva o nombre rutilante que valga. Esto se trata sobre resultados, y nada menos que la reputación del fútbol inglés es lo que podría llegar a estar en juego esta vez con la clasificación a la próxima fase en serio riesgo de esfumarse por más temprano que todavía sea.

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