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Ya se siente campeón Payasito

Aunque es campeón interino gallo, Alejandro Hernández quiere eliminar el interino ante Tomoki Kameda Cortesía Pablo Lozano

MÉXICO -- El monarca interino de peso gallo de la Organización Mundial de Boxeo, Alejandro 'Payasito' Hernández, dijo haberse visto ya derrotando el próximo 1 de noviembre en Chicago al japonés Tomoki Kameda, monarca regular de la categoría y organismo.

Los sueños y deseos del peleador capitalino van acompañados de un fuerte trabajo en el gimnasio, con la ayuda de Manuel López en el mítico gimnasio Nuevo Jordan de la Ciudad de México.

"Sí, es chistoso pero sí, he tenido sueños y como decimos 'ya me vi', ya me vi siendo campeón del mundo y primeramente se nos va a dar", expresó el 'Payasito'. "Tengo un 80 o 90 por ciento de posibilidades de ganar, no me confío, tengo confianza en lo que estamos haciendo y en lo que sé hacer en el ring, tengo muchas posibilidades de ganar", añadió el monarca interino.

Acerca de Kameda, el 'Payasito' Hernández dijo que ha mejorado, pero también él ha incrementado su experiencia y en el ring se verá un duelo de estrategias, pero también de poder a poder.

"Sé bastantes cosas sobre él, hace un tiempo incluso llegamos a hacer guantes juntos, yo pienso que eso a la hora de la pelea no va a contar mucho porque él ha cambiado unas cosas y yo igual, pero estamos preparados para como venga él, es un peleador muy hábil, rápido, para eso estamos trabajando", apuntó Hernández (28-10-2, 15 KO).

Descartó Alejandro que ante Tomoki vaya a ser una pelea de choque, aunque sí es necesario se fajará sin problema. "Yo creo que va a ser la clásica entre el fajador y el ponchador, él es muy estilista y es rapidísimo, pero yo también se boxear, se moverme, creo que tengo la experiencia y también nos podemos ir por ahí también", compartió.

Sobre pelear en Chicago, dijo no estar preocupado, ni tampoco por los jueces que pondrá la OMB, así que trabajará en tiempo y forma en el Gimnasio Nuevo Jordan hasta el 24 de octubre antes de irse a la ciudad de los vientos un día después, para estar toda la semana en la sede de su esperado combate.