BRISTOL -- La NFL se enorgullece de tener juegos cerrados y competitivos. El comité de competencia siempre intenta asegurarse que los malos equipos tengan la oportunidad de mejorar.
Lo que nos lleva a la semana pasada. La Semana 4 estuvo llena de palizas. Ocho de los 13 partidos se decidieron por 19 puntos o más. El año pasado, 131 de los 256 partidos de la liga se decidieron por una posesión (ocho puntos o menos). Es fantástico cuando el 50.8 por ciento de los partidos de una temporada son cerrados.
Hasta ahora este año, 24 de 61 partidos han sido decididos por ocho puntos o menos, una caída del 39.3 por ciento.
El pronóstico para la Semana 5 es alentador para que haya buenos partidos. Los New Orleans Saints son favoritos por 10.5 puntos sobre los Tampa Bay Buccaneers, pero es el único partido con una diferencia mayor de siete puntos. La Semana 5 cuenta con un cambio de mariscal d campo para los Buffalo Bills además y muchos temas más.
Aquí están las tramas a seguir en la Semana 5:
1. Sorprendentemente, la AFC Este es una carrera abierta: La última vez que el título de la AFC Este estuvo abierta a equipos que no fueron los New England Patriots fue en el 2008, cuando el mariscal de campo Tom Brady se lesionó el ligamento cruzado anterior. Esa temporada, la AFC Este jugó partidos interdivisionales contra las entonces débiles AFC Oeste y NFC Oeste y acumularon victorias. Los Patriots terminaron 11-5 con Matt Cassel como su mariscal de campo, sin embargo los Miami Dolphins ganaron la división por el criterio de desempate.
Este año, un inicio 2-2, una mala línea ofensiva interior, una débil amenaza externa en la posición de receptor abierto tienen incluso a Brady cuestionando si esta ofensiva puede anotar puntos y sumar yardas. La pregunta es si los otros tres equipos de la división pueden dar un paso al frente.
Los Dolphins están en su semana de descanso tras su victoria sobre los Oakland Raiders en Londres, así que la presión está sobre los Bills y los New York Jets. Los Bills viajan a Detroit para enfrentar a los Lions luego de enviar a la banca al mariscal de campo E.J. Manuel a favor de Kyle Orton. Para que funcione el movimiento por Orton, él tiene que darle a la ofensiva de Buffalo un gran impulso. El mariscal de campo de los Lions, Matthew Stafford, superó a los Jets en la Semana 4 a pesar que Calvin Johnson sólo atrapó dos pases. Si el tobillo de Johnson está un poco mejor, los Lions pueden anotar de 24 a 27 puntos esta semana. ¿Podrá igualar eso Orton? En 70 inicios de por vida, las ofensivas de Orton han promediado 20.51 puntos por partido. Eso es fantástico para un reserva, y Oron ha sido uno de los mejores reservas de la NFL durante años. La pregunta es si será lo suficientemente bueno el domingo en Detroit.
Los Jets están en una racha de tres derrotas consecutivas, y la presión se sigue acumulando para enviar a la banca al mariscal de campo Geno Smith. Enfrentan a los San Diego Chargers, que están promediando 25.5 puntos por partido. Con Smith bajo centro, los Jets están promediando 19.8 puntos esta campaña y apenas 18.6 en su carrera. Si no logra echar a andar a la ofensiva, los Jets podrían seriamente considerar usar a Michael Vick u olvidarse del título de la AFC Este.
2. Los Patriots enfrentan a los Bengals en el peor momento posible: Durante un par de años, la ofensiva de los Patriots estuvo por delante del resto de la NFL. El entrenador en jefe Bill Belichick adquirió a Wes Welker hace varios años e instaló muchas de las rutas que le habían permitido tener éxito en Texas Tech. Los Pats fueron los primeros en utilizar la ofensiva acelerada de Oregon en la NFL, permitiéndole a Brady ejecutar hasta 74 jugadas por partido.
Sin embargo, después de cuatro partidos los Patriots han lucido como si hubieran pasado de ser una televisión de alta definición a una de blanco y negro con antena de conejo. Brady ha tenido más reuniones previas a la jugada y está obteniendo menos de la ofensiva. Las decisiones de desactivar a Aaron Dobson y Kenbrell Thompkins dejan a los Patriots sin una auténtica amenaza externa a la ofensiva. Brady ha sido uno de los peores pasadores campo abajo esta temporada porque no hay suficiente velocidad en su cuerpo de receptores. El equipo podría estar viendo apenas el 65 por ciento de la capacidad del ala cerrada Rob Gronkowski a medida que se quita el óxido de la cirugía de ligamento cruzado anterior a la que se sometió el año pasado.
Todo lo anterior pintan un panorama obscuro contra los Bengals, quienes están desafiando a los Denver Broncos por el título del mejor equipo en la AFC. Los Bengals descansaron en la Semana 4 para estudiar la errática ofensiva de los Patriots y están descansados para el partido del domingo por la noche. Si los Pats caen a 2-3, habrá pánico en New England.
3. Las lesiones inundan la liga: A los aficionados no les gusta escuchar excusas, pero los equipos se caen debido a las lesiones. Los Atlanta Falcons del 2013 fueron el ejemplo clásico. Perdieron a cinco titulares por lesión en la primera mitad del segundo partido y nunca se recuperaron. Terminaron con marca 4-12.
Aquí están dos partidos para ver este fin de semana por las lesiones en la línea ofensiva: St. Louis Rams contra Philadelphia Eagles y Falcons frente a New York Giants. Aunque los Eagles tienen de vuelta al tackle derecho Lane Johnson, tras una suspensión de cuatro partidos, no contarán con el centro Jason Kelce, el guardia Evan Mathis y el reserva Allen Barbre. Sin sus cuatro linieros la semana pasada, los Eagles sólo tuvieron 12 acarreos en la derrota, 26-21, ante los San Francisco 49ers.
Debido a que el mariscal de campo de los Eagles, Nick Foles, está siendo golpeado con más frecuencia, ha visto su porcentaje de pases completos caer de 64 por ciento en el 2013 a 57.8 por ciento esta campaña. Su diferencial de touchdowns e intercepciones ha caído de 27-2 a 6-4. Lo que complica aún más la situación es que el domingo enfrentará a la línea defensiva más profunda y talentosa de la NFL.
Por su parte, los peores problemas de los Falcons también se encuentran en la línea ofensiva. La semana pasada perdieron al centro Joe Hawley y al tackle Lamar Holmes por toda la temporada. El guardia Justin Blalock está en duda para el juego contra los Giants. Además, los Falcons perdieron a los tackles Sam Baker y Mike Johnson por toda la temporada por lesiones. Si el mariscal de campo Matt Ryan no tiene tiempo para lanzar, los Falcons podrían tener una caída libre como el año pasado.
4. Prueba real para los Cardinals: Bruce Arians fue el mejor entrenador de la NFL en septiembre, y Todd Bowles podría haber sido el mejor coordinador defensivo de la liga, al guiar a los Arizona Cardinals a un inicio 3-0. Arians utilizó al mariscal reserva Drew Stanton en dos de las tres victorias. Browns ha estado haciendo magia con una defensiva que no cuenta con Darnell Dockett, John Abraham, Karlos Dansby y Daryl Washington en relación al equipo del año pasado.
El domingo, Arizona enfrenta a Peyton Manning y los Broncos. Ambos equipos vienen de sus semanas de descanso, y los Broncos tuvieron una victoria moral en su derrota ante los Seattle Seahawks en la Semana 3. Llevaron el partido al tiempo extra, una gran mejora respecto a su derrota por 35 puntos en el Super Bowl. Los Broncos han mejorado su defensiva contra la carrera, su presión al pasador y son más agresivos con la cobertura de pase. Si los Cardinals salen de este encuentro con marca 4-0, entonces son de verdad.
5. ¿El Superdome sanará a los Saints? A igual que los Patriots, los Saints han sido una gran decepción. Están 1-3 y parece que no pueden hacer nada en la carretera, donde han perdido sus tres partidos. Su casa siempre ha sido el paraíso para los Saints y Drew Brees. Reciben a los Buccaneers, que vienen de una victoria notable sobre los Pittsburgh Steelers.
Los Saints no pueden averiguar lo que está mal con su defensiva. El año pasado, la defensiva del coordinador Rob Ryan fue la cuarta mejor de la liga. Esta temporada, es la cuarta peor, permitiendo 396 yardas por partido. Si los Saints pierden este partido, el entrenador en jefe Sean Payton probablemente le estará gritando a Ryan en las laterales una vez más.