Patricio Connolly 9y

Un triunfo para soñar en grande

BUENOS AIRES-- Después de mucho trabajo el proceso dio sus frutos en la cancha ante una potencia como los Wallabies. El largo camino que se comenzó con el Plan de Alto Rendimiento de la UAR allá por fines de 2009, con Santiago Phelan al principio y luego con Daniel Hourcade, consiguió ese hito que da la confianza necesaria de cara rumbo a la gira de noviembre por Escocia, Italia y Francia, y sobre todo al Mundial de Inglaterra 2015. No sólo por el triunfo ante Australia en Mendoza, sino por el balance del Rugby Championship, en el que Los Pumas fueron protagonistas siempre, pese a las derrotas iniciales.

Se veía venir esa victoria. Ya habían estado cerca en otras oportunidades en 2012 y 2013, pero nunca como en este 2014. Pero la gran diferencia con los años anteriores fue que hubo un plantel grande, con posibilidades y responsabilidades para todos. Se vio un grupo desde el inicio y eso forjó el resultado tan esperado.

Agustín Creevy le dio otro aire al equipo. Un capitán abierto, siempre con una sonrisa pero no por eso menos trabajo. Unió fuerzas en silencio, luego de meses de turbulencia. Ya a Hourcade lo conocía desde su paso por Pampas XV y por eso el entrenador depositó su confianza en él. Este entrenador tucumano, que nunca jugó en el seleccionado, pero con esfuerzo, dedicación y humildad, llevó a los argentinos a pelearle de igual a igual a los gigantes del Sur.

Después del Bronce en el Mundial 2007, y ya con el Rugby Championship a la vista para 2012, en la UAR se empezó a trabajar con los jugadores que se desempeñaban en el país. Pampas fue una plataforma importantísima y esta noche memorable en Mendoza se vio todo ese trabajo. De los 15 titulares sólo Marcos Ayerza, Horacio Agulla, Lucas González Amorosino y Juan Martín Hernández no pasaron por ese equipo. Y de los que entraron desde el banco, el único que no había estado con Hourcade anteriormente en los torneos de desarrollo en Sudáfrica con la Vodacom o la Pacific en Australia había sido Marcelo Bosch.

Se armó una estructura de jugadores y de juego. En este torneo se vio eso, porque pese a cambiar los intérpretes, esa idea nunca se modificó. En el Malvinas Argentinas no estuvo Juan Fernández Lobbe, un líder clave de este equipo, y Rodrigo Báez lo hizo olvidar por 80 minutos. Benjamín Macome salió rápido por una lesión y Javier Ortega Desio, que nunca había jugado en el Rugby Championship, entró y fue una verdadera revelación. En este 2014 aparecieron Tomás Lavanini, Lucas Noguera Paz, Matías Alemanno, Jerónimo de la Fuente, y muchos chicos más, que hicieron sus primeros grandes pasos contra los mejores del mundo y mostraron estar a la altura. Sólo hay que darles la confianza, porque preparados están. El PlAR los equipara con los de afuera, ya no existe esa diferencia que antes había.

La vocación ofensiva de Los Pampas se llevó finalmente a Los Pumas. Hourcade lo logró. Hoy el seleccionado argentino se planta ante los grandes mano a mano y les marca tries a todos. A veces, como en La Plata, pueden ser superados, pero la mentalidad se mantiene.

"Que sea el comienzo de algo importante", le dijo Agustín Creevy a sus compañeros en la ronda final. Este triunfo era lo que se necesitaba para seguir creyendo, para saber que el camino que se tomó hace años es el correcto y que las buenas ya van a venir. En Mendoza se dio un paso histórico y ahora tienen que redoblar la apuesta, porque ya está claro que pueden.

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