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¿Quién será el sucesor de Landon Donovan?

Ian Walton/Getty Images

Landon Donovan va a disputar su último partido con la camiseta de la selección de Estados Unidos este viernes en un amistoso contra Ecuador, y nos preguntamos quién se perfila para ser su sucesor como el símbolo, el gran ídolo del fútbol estadounidense.

El 'Capitán América' está por colgar su escudo, y ahora Jurgen Klinsmann debe encontrar al nuevo héroe que le ponga el pecho a las balas cuando todo pinte feo en el Estadio Azteca o no encuentren el camino hacia el gol en partidos de vida o muerte en el Mundial.

Por ejemplo, en Brasil la antorcha ha pasado de Romario a Ronaldo, de Ronaldo a Ronaldinho, de Ronaldinho a Kaká y de Kaká a Neymar. El veterano experimentado da un paso al costado para que el talento joven pueda guiar a la selección en una nueva era.

Uno podría argumentar que esa era ya comenzó ante la ausencia de Donovan en el Mundial, pero en realidad Brasil 2014 no fue el comienzo de una nueva etapa sino que marcó el final de la que arrancó en el 2010.

Consideremos que quizás el "nuevo Donovan" podría no existir en este momento, que él podría aparecer como un diamante en bruto durante el próximo par de años en el paréntesis entre Mundiales como Lionel Messi con Argentina a los 18 años en el 2005, pero fijémonos en los jugadores que ya conocemos por ahora para los propósitos de esta conversación.

Hay tres jugadores que se perfilan para asumir el rol de referente en el conjunto de las barras y las estrellas a largo plazo: Julian Green, Michael Bradley y Jozy Altidore. De esos tres, Altidore parece ser el más indicado para asumir el rol.

La primera opción obvia que probablemente se te había cruzado por la cabeza pero que no es uno de esos tres nombres es Tim Howard, el ídolo estadounidense del último Mundial, pero el arquero cumplió 35 años en marzo. No es imposible que él juegue en Rusia 2018 a los 39 años si mantiene su nivel, pero a la misma vez su viabilidad a largo plazo ya pasó.

¿Clint Dempsey? El autor de uno de los goles más rápidos de la historia de los Mundiales contra Ghana en la última Copa del Mundo ya tiene 31 años y probablemente ni siquiera sea uno de los 23 que vaya a Rusia con 35 años. A Klinsmann le gusta el talento joven y versátil, y ninguno de sus jugadores del medio para arriba tenía más de 32 pirulos en Brasil este año.

Bradley , por su parte, cuenta con la estirpe de un capitán y con una mezcla de garra y de buen juego que le gusta a cualquiera, mientras que su regreso a la MLS con el Toronto FC lo acerca a la gente en la cancha día a día, no hace falta prender la TV para verlo en vivo.

Bradley tiene 27 años, ya jugó dos mundiales y se perfila para contar con al menos una máxima cita más por delante en su carrera, pero lo que le juega en contra es que fue el jugador más criticado de EE.UU. justa o injustamente durante el último Mundial, ya sea por su bajo rendimiento o por su balón perdido sobre la hora que culminó en el empate de Portugal.

Hay algo que no cuadra entre Bradley y la gente, hay admiración pero no hay amor incondicional entre ellos como sí lo había entre Donovan y los hinchas.

Julian Green ciertamente podría llegar a ser el heredero. El joven delantero definitivamente demostró que coraje y valor no le faltan al marcar el gol del descuento contra Bélgica en Octavos de Final, un golazo de volea en la primera pelota que tocó segundos después de haber ingresado en el peor momento de su equipo. Esa es la marca de un líder en potencia.

Sin embargo, Green tiene apenas 19 años y cuenta con experiencia prácticamente nula tanto en el fútbol alemán como a nivel internacional. Todavía no sabemos si él será el próximo Donovan, el Messi estadounidense o algo más parecido al próximo Freddy Adu.

Lo más prudente sería no sobrecargarlo con responsabilidades y dejarlo jugar, que los veteranos sean referentes y que él se ocupe de madurar dentro de la cancha. Si su franco ascenso continúa como debería en el 2017, entonces podemos retomar esta discusión.

El proceso de descarte nos deja con Jozy Altidore, quien se encuentra con una chance inigualable a los 24 años de edad.

¿Quién ha sido el mejor centrodelantero de la historia de Estados Unidos? ¿Brian McBride? ¿Eric Wynalda? No digan Claudio Reyna o Donovan, estamos hablando de los número 9, los goleadores de raza.

McBride y Wynalda eran buenos artilleros, pero Altidore podría llegar a superarlos y convertirse en el rompe redes predilecto de todos los estadounidenses. Su talón de Aquiles es la falta de continuidad a nivel de clubes, pero ese punto débil todavía no es fatal.

Donovan es el máximo goleador de la historia de la selección con 57 goles en 156 partidos, y Altidore ya forma parte del Top 10 en sexto lugar con 23 tantos en 72 encuentros.

Altidore se vio marginado del último Mundial por un desgarro sufrido en el primer tiempo del debut contra Ghana, y seguramente le dolía en el alma saber que a EE.UU. le hacía falta alguien grandote como él para aguantar la pelota lejos del área propia con su metro 86 de altura, para detener el asedio de Bélgica y meter el gol que Chris Wondolowski se comió solo sobre la hora con el partido 0-0.

La posición y el potencial de Altidore le otorgan la oportunidad de ser único, de convertirse en ídolo amargando a México o emulando al colombiano James Rodríguez y metiendo seis goles en un Mundial.

Además, no hay un delantero de calibre internacional como Jozy en el fútbol estadounidense. Los grandotes como él juegan al futbol americano en la NFL o al básquetbol en la NBA en Estados Unidos.

El público norteamericano se muere de ganas por tener un goleador al que idolatrar, tal y como el Tri contó con Hugo Sánchez y se obsesiona actualmente con el 'Chicharito' Hernández o como Costa Rica tuvo a Paulo Wanchope. Wanchope no era nada del otro mundo, pero él rompía redes a principios de la década pasada y la gente lo adoraba por ello.

La prioridad número uno de Jozy de aquí al 2018 debe ser obtener continuidad, ya sea con el Sunderland, su club actual en Inglaterra, o regresando al fútbol de su país. Si no jugás en tu club, eventualmente tampoco lo harás en la selección.

La mesa está servida para Altidore, su gran momento ha llegado. Ahora depende solamente de él aprovecharlo al máximo.