<
>

El Estadio Zoque se convirtió en sucursal del Azteca y cobijó al Tri

TUXTLA GUTIÉRREZ -- El estadio Zoque se convirtió en la sucursal del Azteca por tercera vez en la historia. Todo fue gritos, alaridos, largas colas, reventa, venta de playeras piratas, pero sobre todo buen ánimo para ver el Tri en la casa del Jaguar.

A la afición poco le importó el rival, ni la clasificación del juego al ser amistoso, con el simple hecho de ver a sus ídolos bastó para los más de 32 mil aficionados.

Una hora antes del juego, el Zoque lucía sus mejores galas, con la afición más que ávida para ver a sus ídolos en el campo de la capital chiapaneca.

Memo Ochoa fue el primero de todos los seleccionados mexicanos en saltar al terreno de juego e hizo explotar el inmueble de la Calzada de las Etnias. La salida de los 10 jugadores restantes la encabezó Javier Hernández quien se llevó los gritos de la afición.

La salida de Honduras fue como se esperaba: abucheos para este representativo que en todo momento guardó compostura.

El 'Cielito Lindo' enmarcó el comienzo del juego donde los jugadores mexicanos se sintieron arropados pues el público aplaudió a cada uno de los presentes.

¿Y LOS DISCAPACITADOS?

La Federación Mexicana de Fútbol pensó en todo, menos en la gente con discapacidad que para este duelo no tuvieron un espacio asignado.

Previo al juego, estos fueron removidos de toda parte al no encontrarles el lugar idóneo causando molestia entre estas personas