Gonzalo Aguirregomezcorta 10y

Los chicos de oro del Oeste

LOS ÁNGELES -- La Bahía de San Francisco vuelve a sentir una brisa de positivismo en otra temporada en la que Golden State Warriors vuelve a estar entre los equipos más potentes de la Conferencia Oeste. Cuentan con una base sólida de jugadores que se conocen a la perfección. La primera unidad permanece intacta con la presencia de David Lee, Andrew Bogut, Stephen Curry, Andre Iguodala y Klay Thompson. Las primeras sensaciones tras dos juegos de pretemporada muestran a un plantel al que le sobra química y que juega de memoria.

Vencieron a Los Ángeles Clippers y a Los Ángeles Lakers en sendas demostraciones de poderío, movimiento de balón, confianza y forma física que van camino de convertirse en el sello de identidad de una franquicia que desea hacer frente a los equipos más potentes del Oeste. El año pasado no pudieron pasar de la primera ronda de playoffs ante unos Clippers rabiosos por la crisis institucional provocada por su antiguo propietario. Cayeron 4-3 y se sacrificó a un Mark Jackson que acabó convirtiéndose en el cabeza de turco. Sobre su espalda recayó la responsabilidad del fiasco, el peso del fracaso de no haber sido capaz de lograr que una de las mejores plantillas de la NBA llegarán más lejos.

Su adiós provocó la llegada de Steve Kerr, quien se erigió cinco veces campeón de la NBA (tres con Chicago y dos con San Antonio) como jugador y ahora se aventura a una nueva experiencia como entrenador. Su primera vez después de 26 años en la élite del básquetbol. Kerr tiene claro lo que desea conseguir de su equipo, una metas que construirán a partir de las preocupaciones normales de cualquier coach que quiere progresar en el demandante Oeste.

"Tengo muchas preocupaciones en el nuevo cargo. San Antonio, Oklahoma, Clippers... El Oeste está muy cargado, pero tenemos un buen equipo y un buen cuerpo técnico y debemos seguir construyendo y creciendo. Tenemos la oportunidad de hacer una buena temporada", afirmó antes de la victoria ante los Lakers gestada este jueves con un juego vistoso y veloz por parte de sus pupilos.

El oro de Thompson y Curry

Cuenta con dos vigentes ganadores de la medalla de oro en el Mundial de España con Estados Unidos, Curry y Thompson, que además brillaron con luz propia en una tesitura muy distinta a la que están acostumbrados. Los roles son diferentes en sus equipos con respecto a sus selecciones, pero su aporte es el el mismo: acierto a canasta, juego perimetral impecable, penetraciones certeras y una inteligencia que les convierte en dos de los varios valores seguros de la franquicia.

"Vienen con confianza y están en un gran momento de forma. Creo que todos esos jugadores que vienen de jugar el Mundial tienen una ventaja, lucen más rápidos que el resto. Tienen una condición física más fundada que los demás", apuntó el coach.

Ambos han aprendido muchas cosas en su primera cita mundialista. Además de llevarse la presea de oro, tanto Curry como Thompson han aprendido de una experiencia que califican como inolvidable.

"Cuando juegas con otros jugadores de primera clase mundial y no eres el centro de atención del equipo tienes que hacer ajustes", señaló Thompson. "Tuve que jugar duro durante los minutos que estuve en cancha. Salir del banquillo y ser efectivo de nuevo, algo que no sucedía desde High School o mi año de novato. He picoteado del juego de cada uno de mis compañeros, cómo se preparan y que hacen bien. Eso me ayudó a llegar en buena forma a la pretemporada", esgrimió.

Juego exterior afinado

Y vaya si llegó en buena forma. Su finura en los lanzamientos exteriores está siendo de una precisión milimétrica (20 puntos ante Clippers con un balance de 7/15 en tiros de campo y otros 25 puntos ante Lakers con 9/13 en tiros de campo y 5/6 desde el perímetro). Thompson ha llegado a tono y si él lo nota, su equipo saca ventaja de la situación.

"Me siento bien, me han habilitado muy bien gracias a esta ofensiva. Es fácil tener buenas oportunidades con estos jugadores y hombres grandes que saben pasar, driblar y lanzar a canasta como David Lee y Andrew Bogut. Eso hace las cosas más fáciles para los jugadores perimetrales", argumentó antes de confesar qué su efectividad actual en los lanzamientos es algo que no venía de serie.

"Llegue a la liga sin saber lanzar bien pero intenté agregar novedades a mi juego. El cambio llegó en mi año de novato, no estábamos ganando mucho y fui capaz de jugar 90 minutos por noche y eso hace que el jugador crezca", declaró.

El caso de Curry es un calco de lo que sucede con Thompson. También llega en un momento de forma envidiable y con el pulso muy fino desde larga y media distancia. Sus seis asistencias ante los Lakers aportaron a la efectividad que ya tiene de por sí (6/9 en tiros de campo y 3/4 en lanzamientos de tres).

"Teníamos un gran equipo el año pasado. Tenemos una base con buena química, hacemos bien las cosas, no compenetramos entre nosotros. Queremos luchar por todo", apuntó sin complejos antes de mencionar lo que se trajo de vuelta de su experiencia en España.

"Es una situación diferente a la NBA. Logramos la medalla de oro y es lo mismo que queremos lograr aquí, queremos ganar el campeonato. Los 15 que seamos, cada uno tiene un rol diferente al de su equipo, hay que asumirlo y que todos se apoyen entre ellos. Cuando hay adversidades, porque es una temporada larga, se hace más fácil si todo el mundo apoya. Como líder tengo que crear ese ambiente en el vestuario".

Solidez en la pintura

Curry viene reforzado, revitalizado y con unas ganas tremendas de dar el do de pecho ante sus compañeros y a los ojos de la NBA. El reto es de lo más atractivo, ansía ir a por el anillo tanto como el resto del equipo y tratará de aportar la calidad que atesora para ello.

Está bien acompañado. Además de la presencia de Iguodala, quien se partió la nariz ante los Lakers y es probable que le veamos jugar con máscara en los próximos compromisos, otra de las virtudes de los Warriors es su juego interior. La presencia de Bogut y Lee le da unos aires de superioridad a la franquicia que se han ganado a pulso. Son versátiles y están capacitados para desempeñar no solo funciones de solidez en la pintura sino agarrar el testigo en otras facetas.

"Ellos hacen que las cosas sean más fáciles para los armadores. Son una amenaza, saben mover la pelota y lanzar. Es divertido jugar con ellos", confesó el armador. Unas palabras que coinciden con las del coach, quien valoró la rapidez de Lee y Bogut en la circulación que quiere conseguir en el juego de su equipo.

"Estamos dando pasos de bebé, todavía es pretemporada pero queremos seguir adelante y eso es una buena cosa. Cuando este equipo hace el pase fácil o la jugada fácil es cuando suceden las cosas buenas", subrayó Kerr.

Los Warriors tienen las ideas claras y ya solo es cuestión de tiempo el comprobar de lo que son capaces de hacer. Todo ello amenizado con un sentimiento de urgencia inevitable y, sobre todo, alentador para sus intereses.

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