SAN LUIS -- Los Gigantes de San Francisco o los Cardenales de San Luis representarán a la Liga Nacional en la Serie Mundial por quinto año consecutivo.
Pocos pueden argumentan en contra de que son las franquicias más poderosas de las Grandes Ligas en la época reciente.
El reinado de ambos equipos ha prevalecido, a pesar de que todos en las Grandes Ligas pujan por la paridad y competitividad en un deporte en el hasta hace poco se pensaba que ganaba el que tuviera la nómina más cara.
Pero ambos, Gigantes y Cardenales se las han ingeniado para maximizar sus recuersos.
"Es cosa de tratar de llegar a playoffs y para nadie es un secreto que aquí en postemporada se trata de calentarse en el momento correcto", dijo el manager de los Cardenales, Mike Matheny. "En postemporada hay que hacer las grandes jugadas, conectar los grandes hits. Eso algunas veces nos aludió esta temporada".
"Concuerdo en que hay gran partido en el deporte ahora mismo", agregó, "sólo hay que ver cuántos equipos estuvieron en la pelea hasta el final. Eso es bueno para el beisbol".
Los Cardenales y los Gigantes no fueron unas fuerzas dominantes esta campaña.
San Francisco llegó ya hasta la Serie de Campeonato como equipo comodín, al que clasificó apenas en la última semana de la temporada regular.
Eliminó al equipo que se suponía era favorito para muchos en la ronda de comodines, Pittsburgh, y luego dio cuenta de los Washington Nationals, el conjunto con la mejor marca de la Liga Nacional esta campaña.
Los Cardenales eliminaron en la ronda divisional a los Dodgers con todo y sus 94 triunfos en la campaña y su nómina de casi 240 millones de dólares.
San Luis (90-72) y San Francisco (88-74) disputarán la segunda Serie de Campeonato de la Liga Nacional desde la expansión de los playoffs en 1995 en el que ninguno de los dos equipos ganó más de 90 partidos.
"Cuando llega esta época de año, Bruce (Bochy, manager de los Gigantes) predican de su lado lo mismo que nosotros, que la experiencia importa", dijo Matheny.
"Muchachos que estuvieron en la postemporada y que tuvieron éxito ahí pueden ser una muy buena influencia tranquilizante para los jóvenes en el clubhouse", agregó. "Pero al final de todo se trata de ejecución y ambos equipos hemos sido afortunados de hacer un poco más que los otros muchachos para avanzar".
Esta será la cuarta Serie de Campeonato entre ambos conjuntos. Los Cardenales ganaron en 1987 y los Gigantes, en el 2002 y 2012.
"Aquí no se trata de venganzas, ni revanchas", dijo el relevista de San Francisco Sergio Romo, quien fue parte del equipo que ganó la Serie Mundial del 2012. "Se trata de salir a jugar por orgullo y tratar de ganar. No importa quién está enfrente, siempre quieres ganar".
Romo y varios de sus compañeros consideraron que el gran artífice de los éxitos recientes de los Gigantes era el manager Bochy, gracias a que les inyecta una mentalidad ganadora y sabe hacer los movimientos de personal correctos, a la hora adecuada.
"No hay ningún secreto del éxito", dijo el tercera base de los Gigantes Pablo Sandoval. "Sólo se trata de un manager que sabe tratar al pelotero, sin que tenga que hablar mucho. Conoce el juego y toma decisiones sin miedo".
Los Gigantes y los Cardenales se enfrentaron en esta misma instanacia dos veces en las últimas tres temporada y entre ambos han representado a la Liga Nacional en siete de las 12 más recientes series mundiales.
"Nos conocemos bien los dos equipos", dijo Bochy. "Hay muchos jugadores del 2012 de ambos lados y creo que aprendes de eso. Estoy seguro de que ambos clubes aprendieron de eso, nuestros pítchers, sus pítchers, nuestros bateadores frente a sus muchachos y viceversa".
"De todos modos, es un año diferente", agregó. "Los muchachos aprenden, se convierten en mejore jugadores. Tienes que hacer ajustes en este deporte o te quedas atrás. Veremos cuál es el que mejor aprendió la lección esta vez...".