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Red Bull Air Race: adrenalina pura

El Campeonato del Mundo Red Bull Race se celebró este fin de semana en Las Vegas Motor Speedway Gonzalo Aguirregomezcorta

LAS VEGAS -- La fórmula no tiene margen de error: velocidad más precisión más habilidad es igual a adrenalina pura. Así se explica la experiencia del Campeonato del Mundo Red Bull Air Race, que este fin de semana aterrizó en Las Vegas Motor Speedway para celebrar la penúltima de las pruebas del circuito.

Abu Dhabi, en Emiratos Árabes; Rovinj, en Croacia; Putrajaya, en Malasia; Gdynia, en Polonia; Ascot, en Gran Bretaña y Fort Worth, en Texas, fueron las sedes que sirvieron para que el británico, Paul Bonhomme, mostrara sus destrezas como piloto para colocarse líder (45 puntos) de una clasificación apretada que cuenta con el austriaco, Hannes Arch, y el también británico, Nigel Lamb, como el segundo y tercero respectivamente. Ambos están empatados con 44 puntos. Las Vegas despejará algunas dudas y Spielberg, en Austria, determinará la clasificación final.

Red Bull Race regresó en 2014 después de tres años de parón que sirvieron para sentar las bases del campeonato, con una revisión de las reglas y algunas variaciones en los aviones, los motores y las hélices para que prime la liviandad de las máquinas y con ello la espectacularidad. En esta nueva edición se le ha puesto más énfasis a la forma física de los pilotos y a sus habilidades, con circuitos que ponen a prueba su destreza.

A continuación ofrecemos algunas claves de esta modalidad que busca llegar a la altura e incluso superar a otras como la Fórmula Uno, Nascar o Moto GP.

CONCEPTO
Competición internacional en la que 12 pilotos tienen que superar pilones con forma de cono con la mayor velocidad posible y tratando de cometer el mínimo número de penalidades.

Existen dos competiciones: Masters Cup, donde se encuentran los pilotos más experimentados y hábiles; y la Challenger Cup, donde compiten los prospectos a llegar a la Masters Cup.

Para poder competir en el Campeonato del Mundo Red Bull Air Race es necesario contar con la 'Superlicencia Irrestringida', otorgada por el comité de la competición. Los pilotos han de tener un bagage internacional en pilotaje acrobático en el que han de incluirse méritos en las competiciones organizadas por la FAI (federación de pilotos acrobáticos). Además, para lograr la 'Superlicencia' es necesario pasar el 'Campamento de Cualificación'. A partir de ese punto el piloto puede ingresar en la Challenger Cup.

FORMATO
La competición consta de tres jornadas de entrenamiento y una de clasificación que determina el orden de salida de los pilotos el día de competición (los mejores salen primero). El día final consta de tres fases: Top 12, donde los seis primeros y los dos perdedores más rápidos de las eliminatorias ingresan en el Super 8. Cuatro pilotos quedan eliminados. El Super 8, donde los cuatro pilotos más rápidos acceden al Final 4, que determina el podio de cada campeonato.

El campeón recibe 12 puntos; el segundo clasificado, nueve unidades; el tercero, siete; el cuarto, cinco; el quinto, cuatro; el sexto, tres; el séptimo, dos puntos y el octavo, una unidad. Los cuatro últimos no puntúan.

El circuito tiene una longitud de unos seis kilómetros (entre tres y cuatro millas) y cuenta con unas puertas formadas por los pilones. Los aviones compiten individualmente, tienen que volar a 49 pies de altura y superar los obstáculos. Estos son los siguientes:

La puerta de salida: también es la de la meta. El tiempo comienza a correr en el momento en el que los aviones pasan por la línea de salida. A partir de ahí han de pasar entre los conos a la mayor velocidad posible. En otras ocasiones el objetivo es hacer un slalom con los pilones colocados en línea. La meta es la misma puerta de salida.

Las puertas están casi 25 metros de altura (82 pies). La distancia entre los pilones por los que han de pasar es de 13 metros (42 pies). Entre ala y ala de los aviones hay ocho metros (26 pies). Los pilones del slalom tienen una distancia de 100 metros entre ellos (360 pies).

PENALIZACIONES

Dos segundos: Por volar demasiado alto en las puertas (han de pasar por el último 40 por ciento del cono, delimitado por las líneas amarillas), por no pasarlas en otro ángulo que no sea recto, en caso de que las alas toquen alguno de los pilones al pasar (tanto en las puertas como en los slalom).

Un segundo: Por no emitir el humo suficiente, se aplica aunque haya un problema técnico. Por exceder la velocidad en el punto de salida (han de ir a 200 km/hora -232 millas/hora). También por exceder la carga máxima de gravedad (al final de cada vuelo se pesa el avión y no puede exceder los 10G). Si un piloto se desvía del recorrido, también se le penaliza con un segundo.

Descalificación: Por el peso del piloto y el avión. Al finalizar el recorrido se pesa a ambos y no se puede exceder de 1.538 libras. También determinados movimientos descontrolados, por descender demasiado cerca de la tierra, por cruzar la línea de seguridad, por usar una G negativa al cruzar algún pilón, por volar a una altura menor a 10 metros (33 pies) en las puertas de paso, por volar entre nubes, por entrar en el recorrido con un ángulo empinado de 45 grados y por ignorar las órdenes del director de la carrera.