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Más allá de las leyes de la física

Radamel Falcao y 'Chicharito' son dos jugadores que han sabido reponerse a la adversidad Getty/Mexsport

MÉXICO -- Transcurría el minuto 8 del partido cuando un testarazo de Radamel Falcao tiraba por tierra casi 11 meses de espera. 'El Tigre' regresaba al gol ante El Salvador, para fijar New Jersey como un punto de inicio, de no regreso. Un punto en el que coincidieron las ganas y el capricho redondo del fútbol. Redondo para el colombiano como una tarde vestido de amarillo, movido no sólo por las piernas, sino por el corazón que late en el brazalete azul de capitán. Es que en el fútbol se rompen los fundamentos de la física, y lo que para muchos es una simple cinta apretando el brazo, puede para otros tener el poder de borrar todas las horas de angustia de un deportista en el dique seco.

Y es que eso tiene el fútbol, como la vida, nos permite empezar, avanzar y romper lo escrito. Romper con los récords, que han sido justamente establecidos para ser superados. Para probarnos y decir desde nuestra voluntad "voy por más". Y eso también lo sabe Javier Hernández que, con un tanto ante Honduras, recordó que la única razón de existencia de las críticas es la posibilidad de simplemente... callarlas. A punta de power, a punta de talento.

Es cliché, pero no deja de ser cierto. La vida, como el deporte, vuelve a dar oportunidades. Por eso Falcao esperó sabiendo que llegaría el momento de volver a sonreír. Por eso 'Chicharito' se enfundó también el brazalete de líder ante Panamá, para demostrar que las casualidades no existen. Que aquello de "estar en el lugar adecuado, en el momento justo" es resultado de años de sueños, planificación, y sobre todo de lucha.

Porque sabemos eso seguimos soñando. De manera activa. Porque a los sueños también hay que entrenarlos. Hay que despertarlos, ir por ellos, perseguirlos, acosarlos. A los sueños se les pone color... los míos tienen tonos vinotinto. Porque la vida es más que nuestros desaciertos. Porque a veces no llegar a la meta no es un fracaso, sino el reflejo de un largo camino por delante. Uno que empezó en Japón, en una nueva era, y sigue en Madrid para los chicos del nuevo DT de Venezuela, Noel 'Chita' Sanvicente, y que no terminará, ni siquiera escuchando las notas del himno en Rusia 2018.

Los caminos siguen, como los sueños. Son una larga e interminable cadena de balones rodando, de gargantas gritando gol. De lágrimas por penales inexistentes, por anotaciones conseguidas y por otras que faltaron -y faltan- por hacer. Quería así darles la bienvenida a mi blog, primero, para comprometerme con ustedes a encontrarnos por aquí cada semana. Esta es una manera de recordarnos mutuamente que, como dice en Anfield, "nunca caminaremos solos". Prometo estar aquí para ustedes, porque siempre lo están para mi. El amor se gana con goles dicen... espero ganármelo con letras. ¡Gracias, están en su casa!