El conflicto entre el DT de Inglaterra, Roy Hodgson, y el jefe del Liverpool, Brendan Rodgers, ya prácticamente no se oculta. Primero fue la batalla por el muslo lesionado de Daniel Sturridge, y ahora es una escaramuza por el nivel de energía de Raheem Sterling. Se espera con ansias la conferencia de prensa previa al fin de semana de Rodgers, ya que parece poco probable que el ampuloso irlandés sea capaz de resistir la tentación de presentar su lado de la historia.
Club vs. país es un debate que se remonta a los inicios del fútbol profesional, pero éste ha ido más allá. Ambos participantes tienen una agenda de la que probablemente no van a desviarse.
1. Un vínculo roto
La gestión de Hodgson durante los seis meses que duró en el Liverpool en la temporada de 2010-11 fue un desastre. Con el reemplazo del santificado Rafa Benítez llevaba todas las de perder, pero también fue la cara de Tom Hicks y George Gillett, los propietarios estadounidenses que llevaron al club al borde de la ruina. En el lugar equivocado, en el momento equivocado, y casi con toda seguridad el hombre equivocado, los fichajes emblemáticos de Hodgson fueron Joe Cole, Christian Poulsen y Paul Konchesky.
La tendencia de Hodgson a meterse en problemas con sus palabras continúa. Su descripción del acento Scouse de Wayne Rooney como una barrera para hablar en público fue poco atinada, sobre todo porque Mrs. Hodgson es de Liverpool. El año pasado, Hodgson se enfureció cuando le negaron la entrada al palco de directores de Anfield durante un partido contra el Manchester United. Hacen fricción por todos lados. A su vez, cada uno parece feliz de aceptar agravios del otro.
2. La auto conservación de Rodgers
El actual DT del Liverpool necesita moneda política. Hasta ahora, la temporada no va nada bien -- tres derrotas en la Premier League y problemas en la Liga de Campeones. Luis Suárez se ha ido. Ninguno de los ocho fichajes ha hecho un impacto absolutamente positivo.
La lesión de Daniel Sturridge durante un entrenamiento con Inglaterra el mes pasado ha sido tanto oportuna como inoportuna. El Liverpool se ha perdido oportunidades sin el delantero, pero su ausencia es otra excusa para los problemas de Rodgers. Y no ha tenido miedo de invocarla. Hodgson es un blanco fácil y así se presenta.
Se ha creado una distracción y el fárrago añadido de Sterling --creación de Hodgson-- acentúa la causa de Rodgers y la ira de la diáspora del Liverpool. Que los jugadores se lesionen en el servicio internacional es un hecho de la vida futbolística -- las carreras de Dean Ashton y Steve Coppell terminaron jugando para Inglaterra -- pero Rodgers ha ignorado esto para sus propios fines.
3. El entrenamiento
Diferentes entrenadores con distintos enfoques y requisitos son el campo de batalla aquí. Apenas en sí mismo una nueva frontera, pero una en la que Rodgers es catalogado como el creyente de la nueva escuela basada en el descanso durante el ejercicio, mientras que Hodgson es la contraparte que piensa que el trabajo duro nunca ha matado a nadie. Ninguna de las dos posiciones son del todo acertadas, mientras que los ruidos de afuera incluyen a Raymond Verheijen, el entrenador holandés y producto de los medios de comunicación social que ha etiquetado a Hodgson como un "dinosaurio", y Paul Scholes, que dice que los dos días de descanso son sólo para los jugadores con más de 30 años.
La cuestión clave aquí es que en el corto lapso de tiempo que se le da, Hodgson necesita a sus jugadores entrenando más duro de que lo que les gustaría a los directivos del club. Rodgers, un evangelista de sus propias creencias, quiere que sus jugadores reciban el trato que él prescribe. Como siempre en el fútbol, el interés está en el corazón del conflicto.
4. Inglaterra necesita al Liverpool
Teniendo en cuenta sus problemas con el club, "la ley de Murphy" dictamina que un núcleo importante del equipo de Hodgson siempre jugará en el Liverpool. La influencia de Steven Gerrard se extraña mucho aquí, porque es difícil ver esta cuestión tan acentuada con él todavía como capitán. Rodgers, un profundo admirador confirmado, sabía lo importante que era la causa de Inglaterra para Gerrard. Hodgson también se apoyó en Gerrard por sus cualidades diplomáticas; aunque Brasil fue un desastre dentro de la cancha, Gerrard fue vital para moral grupal de Inglaterra.
Sacar a Sterling y Jordan Henderson en el medio tiempo contra San Marino pareció un gesto de tregua, al igual que el hecho de mandar a Sterling a la banca contra Estonia. Hodgson luego reveló demasiado de su conversación con Sterling antes de seguir con un ataque desacertado a los métodos de entrenamiento del Liverpool.
Sería mejor para Hodgson seguir con el mismo accionar de sus predecesores. Sven Goran Eriksson ha revelado cómo Sir Alex Ferguson "gritó por teléfono" para que dejara a Wayne Rooney fuera de la Copa del Mundo de 2006. Sven llevó a Rooney a Alemania, y se mantuvo en silencio hasta que ambas partes estuvieron fuera de línea del juego.
5. Hora de ver la próxima movida de Brendan
El Queens Park Rangers ante el Liverpool el domingo es un juego que debería presentar pocos problemas para Liverpool, aun teniendo en cuenta las preocupaciones del miércoles con el Real Madrid. Sturridge, ahora entrenando, debería ser capaz de entrar como titular. Sterling ha jugado sólo 70 minutos para Inglaterra, mientras que Adam Lallana ha recuperado la forma tras una ausencia por lesión que no estuvo relacionada con la representación de su país.
No sería digno de Rodgers no dar su opinión sobre los asuntos Sterling / Sturridge, pero sería mucho mejor si pudiese omitir sus comentarios. Con Inglaterra avanzando sin dificultades hacia la Euro 2016, Hodgson no se irá ninguna parte. Lo cierto es que este dúo debería buscar un poco de compromiso y conciliación. Esta es una batalla que no beneficia a nadie.