<
>

La aventura de Lupe Conteras

El boxeo ha llevado a Lupe Contreras a darle la vuelta al mundo Cortesía Lupe Contreras

El camino que va desde un comienzo modesto hasta la culminación de un sueño da muchas vueltas a lo largo de la vida, y se conservan vivos los recuerdos de los obstáculos superados sobre la marcha.

Para Lupe Contreras, uno de estos momentos fue su primer día en los Estados Unidos. Su familia había decidido marcharse de Reynosa, ciudad fronteriza mexicana, para comenzar una nueva vida en Houston, Texas. A los 5 años de edad, el futuro anunciador de boxeo era un extraño en una tierra desconocida.

"No hablaba el idioma y mi hermano mayor, quien había llegado un año atrás con mi padre, se sentó con nosotros y nos puso a practicar cosas básicas en inglés, como pedir un vaso de agua", recuerda Contreras. "Era como un campo militar. Saber que vas a estar rodeado de personas con las que no te puedes comunicar... ¡vaya mundo desconocido!"

Contreras se refiere alegremente a sus padres y cinco hermanos como "una pequeña familia mexicana". Sin embargo, Contreras recuerda con orgullo lo que la familia de ocho tuvo que superar: desde sus modestos comienzos en una casa de tres habitaciones con techo de hojalata, pisos de tierra y el baño en el patio trasero.

Fue en esa época que Contreras forjó la determinación y la filosofía sobre la vida que han sido la base de lo que es hoy, en el ámbito personal y profesional.

"Aprendes a adaptarte para lidiar con todos los retos que te presenta la vida", dijo Contreras. "En lugar de decir 'ay, pobre de mí' o 'este país es injusto por esto y el otro', debes aceptarlo y adaptarte. Es más o menos como ser un boxeador: debes aprender a triunfar y sobrevivir".

Contreras, una de las voces del boxeo más reconocidas a escala internacional, quien vive en Houston, se ha adaptado de forma espléndida a lo largo del camino. A los 43, ha tenido el privilegio de viajar alrededor del mundo "haciendo cosas que nunca hubiera imaginado gracias al boxeo".

Según Contreras, su carrera como anunciador de boxeo "no fue algo planeado". En el 2001 tuvo su primera gran oportunidad, al ganar el concurso "La Voz del Box" del promotor Top Rank y la cadena de televisión Univisión.

"Estaban buscando un reemplazo para el señor que hacía los anuncios en el ring, y querían a alguien en específico", dijo Contreras. "Querían a alguien que fuera bilingüe y que supiera mucho acerca de boxeo. Querían que tuviera cierto aspecto. A la gente le digo que tengo todas estas cualidades que no me sirven para nada excepto como anunciador de boxeo".

Y es la combinación de estas cualidades lo que le ayudó a Contreras a crear lo que él llama su "cinturón de herramientas intelectuales". Él está convencido de que, después de años de ardua labor, el trabajo ideal "te encuentra, en lugar de que tú lo busques".

Contreras irrumpió en la escena boxística con amplia experiencia en campos diversos: teatro comunitario, radio y numerosas presentaciones públicas como orador. Al momento de su gran oportunidad en el 2001, trabajaba como portavoz para una línea para el manejo de crisis y estaba estudiando educación bilingüe, a lo que atribuye su buen español.

Casi 15 años después, su habilidad para cambiar entre idiomas al instante se ha convertido en su tarjeta de presentación como anunciador de boxeo, junto con su frase: "Veremos quién es el más macho".

"Los fans del boxeo se divierten por el hecho de que puedo cambiar de un idioma a otro con bastante facilidad y sin mucho acento", dijo Contreras. "La gente no sabe que así es como hablábamos de niños en casa. Podías estar hablando en español con tus padres, pero después te dabas la vuelta y hablabas en inglés con tu hermano. Es algo que practicas toda tu vida. Pules esas destrezas a lo largo de los años y no sabes que te resultarán útiles algún día".

Su historia de amor con el boxeo comenzó cuando era apenas un niño. Veía que su padre, José Luis, --proveedor incansable a quien Contreras llamaba el tipo de hombre que nunca se compró un pantalón nuevo-- no tenía ningún problema en gastar su dinero para ver las peleas del legendario púgil mexicano, Julio César Chávez, en pago por evento.

Contreras, fascinado, con frecuencia se preguntaba qué tenía de especial este atleta que tanto cautivaba a su padre y con el que sentía una conexión tan profunda.

"No lo comprendí hasta que crecí un poco más, pero lo puedo ver ahora: esta persona me representa y representa mis luchas", dijo Contreras. "Nuestros orígenes fueron igual de modestos, así que te brinda esperanza e inspiración. Te hace saber que puedes comenzar desde abajo y triunfar para convertirte en una superestrella internacional. Chávez representaba el boxeo para toda una nación y cultura".
No por nada Contreras destaca como su momento más memorable en el cuadrilátero, la noche en la que fue el anunciador de la penúltima pelea de Chávez contra Ivan Robinson en mayo de 2005 en el Staples Center de Los Ángeles. Y nunca se pierde la electrizante sensación de los últimos instantes antes del inicio de cualquier pelea principal.

"Digo que se parece mucho a un viaje en montaña rusa", dice Contreras. "Para mí, la parte que más me asusta es la pequeña subida antes de que te dejan caer. Vas tan lento que tienes tiempo de comprender la locura del momento. Eso es precisamente lo que se siente cuando estás en el centro del cuadrilátero".

Aunque el sentimiento puede ser abrumador en ocasiones, Contreras sabe que no hay marcha atrás una vez que el segundo peleador entra en el ring. Es cuando llega la hora de la verdad.

"Una vez que se mete el otro rival en el ring, sé que debo dirigirme a mi marca, y son, tal vez, tres pasos desde las cuerdas hasta el centro del ring", dijo Contreras. "Y cuando das ese último paso, en ese momento tu mentalidad debe ser la correcta. Debes estar tranquilo y tienes que estar listo para actuar".

Aunque ha trabajado exclusivamente para Top Rank en los últimos cuatro años, Contreras ha trabajado con todos los principales promotores en prácticamente todas las cadenas. Y como parte de su crecimiento como anunciador ha estado aprendiendo los matices de su oficio, incluyendo la relación con el público.

"Aprendes qué es lo que desencadena una reacción del público y juegas con eso", comentó Contreras. "De cierto modo puedes dirigir su reacción con la forma en la que dices algunas cosas y el tono de tu voz. Te van a seguir y están preparados para reaccionar.

Así que descifras esos patrones. Y aprendes que es un drama y tienes que ser dramático. No es solo el momento para que el púgil brille, también es tu momento. Tienes que hacerlo con estilo y un poco de drama. Al estilo "Buffer".

Contreras describe al veterano Michael Buffer como el modelo de referencia para los anunciadores de boxeo y cree que aquellos en el negocio que dicen que no han aprendido o tomado algo de él, están mintiendo. Aun así, Contreras ha sido exitoso creando su propio espacio en un trabajo en el que muy pocos adquieren notoriedad.

"En primer lugar, Lupe es un profesional. No creo que los fans comprendan verdaderamente lo difícil que puede ser el trabajo de anunciador de boxeo", dijo Carl Moretti, vicepresidente de Top Rank. "Su dominio del inglés y el español es una verdadera ventaja para nuestros espectáculos.

"En segundo lugar, es un auténtico fan del boxeo. SABE de boxeo y púgiles, y ama este deporte. Creo que se nota y se refleja en su trabajo alrededor del mundo. Top Rank fue inteligente al firmar un contrato exclusivo con él. Se está reconociendo cada vez más su marca en todas partes".

Contreras, quien partió de orígenes humildes y triunfó en su carrera ideal, es un hombre feliz, que pone de manifiesto su pasión en sus actuaciones. Sabe que el día que deje de sentir los mismos nervios y emoción, será el primer día en que su gran viaje se sienta como un trabajo.

"Creo que la parte más difícil del trabajo [cuando comencé] era gozar el momento", dijo Contreras. "Pero creo que finalmente lo superé y cuando es mi turno, lo estoy disfrutando enormemente. Durante los siguientes tres minutos, solo yo existo. Tienes que divertirte, y cuando lo disfrutas, la confianza se transmite a los televisores, y creo que la gente lo nota."