Carlos Nava 9y

San Francisco, una fiesta

SAN FRANCISCO -- Otra noche pletórica de dramatismo, remontanda y, sobre todo, festejo en el parque de pelota de los Gigantes de San Francisco.

Y los Gigantes se pusieron a una victoria de su tercera Serie Mundial desde el 2010, con el triunfo 6-4 sobre los Cardenales de San Luis, este miércoles por la noche.

Los aún campeones reinantes de la Liga Nacional dilapidaron una ventaja que llegó a ser de 4-1 en la tercera entrada de un partido en que ambos abridores fallaron en sus aspiraciones.

Los Gigantes, como ha sido su costumbre, fueron mermando, desgastando, al rival hasta que recuperaron una desventaja que a medio partido lucía insalvable, para conseguir la victoria.

"Ya ganamos tres, pero eso sólo es un número", dijo el manager de los Gigantes, Bruce Bochy. "Es un número al que tienes que llegar antes del próximo, que es el bueno y definitivo. Y como dije anoche, es un gran triunfo apra estos muchachos".

"Fue un gran regreso", agregó. "Pero tenemos trabajo que hacer. Ellos (los jugadores tienen derecho a disfrutar este momento, pero mañana tenemos que salir listos para jugar".

Los Gigantes sufrieron para detener a los Cardenales desde el mismo primer bateador, Matt Carpenter, quien abrió con un sencillo y más tarde en esa misma entrada puso la de la quiniela.

Carpenter batea para .436 en los últimos tres partidos, pero a partir de ese primer imparable se apagó por completo.

El abridor de los Gigantes, Ryan Vogelson, permitió cuatro carreras en apenas tres entradas, en la peor salida de su carrera en postemporada.

Había llegado con efectividad de 1.19 en cinco aperturas previas en esta instancia.

Pero a partir de ahí, los Gigantes cerraron casi por completo la puerta con su bullpen.

"Hoy fue otro gran juego", dijo Pablo Sandoval. "Venir de atrás fue una gran experiencia, como estamos acostumbrados a hacer. Creo que es una pieza importante, el nunca darnos por vencidos y eso es lo que hacen los grandes equipos".

Seis relevistas de San Francisco se combinaron para lanzar seis entradas de cuatro hits y, más importante blanquear el resto del encuentro a los Cardenales.

"El bullpen de nosotros ha hecho un gran trabajo, frenar a los Cardenales de San Luis, en especial a partir del séptimo inning que es cuando acostumbran atacar mejor".

"(El manager Bruce) Bochy ha hecho un gran trabajo", agregó, "y Buster (Posey) llamando el juego".

En cambio, el relevo de los Cardenales falló. El novato sensación, Marco González, permitió tres carreras a San Francisco, ya imposibles de recuperar para su equipo.

El tercera base venezolano de los Gigantes, recibió base por bolas y conectó sencillo para llegar a 22 partidos consecutivos de postemporada embasándose y romper una marca del legendario Barry Bonds, quien realizó el primer lanzamiento del partido.

"Estoy contento por todas las cosas que están pasando en mi corta carrera", dijo Sandoval, quien batea .370 en su racha de playoffs desde el 2012. "Pero de verdad que la felicidad que tengo es por el juego ganado. Eso es más importante".

Sin embargo, la noche con el bate fue de Buster Posey, quien pegó dos imparables, produjo tres carreras y anotó otra.

"Uno tiene que estar consciente de que en este tipo de partidos cada turno al bate puede ser definitivo", dijo Posey. "Esa es la gran diferencia con la temporada regular. Todo se magnifica en esta época del año".

El jardinero venezolano Gregor Blanco parecio de nueva cuenta levantarse con el pie derecho, ya que la fortuna, como el día anterior, siguió de su lado.

En cambio, Matt Adams, el primera base de los Cardenales, uno de los principales héroes en la eliminación de los Dodgers, anduvo mal y de malas.

Dos jugadas muy cuestionables de Adams a la defensiva, una en home y otra en mal disparo a segunda base para intentar doble play abrió la puerta para las tres carreras definitivas de los Gigantes.

"Nos comimos la bola", dijo el manager de San Luis, Mike Matheny. "En ambos casos, habían varias jugadas que pudieron ser diferentes. Pero él tomó sus decisiones, desafortunadamente la ejecución no fue la mejor".

Este jueves, los Gigantes podrían coronarse en la Liga Nacional frente a su público, que de nueva cuenta abarrotó el AT&T Ballpark con 43,147 personas.

Enviarán a la loma a su mejor abridor, Madison Bumgarner, quien en siete entradas y dos tercios acabó con los Cardenales en el partido inaugural de la Serie de Campeonato, con blanqueada de cuatro hits.

"Ni siquiera pienso en otra cosa que no sea el juego de mañana", dijo Bumgarner antes del juego de este miércoles. "Dejé atrás el partido del sábado. Tampoco sé si mañana (jueves) será un juego definitivo o no.

Como siempre digo, si comienzo a pensar en esas cosas voy a olvidar lo que tengo que hacer en la loma".

Bumgarner enfrentará al as de los Cardenales, Adam Wainwright, quien ya falló en el primero de la serie.

"Sólo me enfoco en mi pitcheo, en hacer mis pitcheadas", agregó Bumgarner. "Ya sea que sea un juego de temporada, de eliminación o campeonato, mi mentalidad es la misma, salir a ejecutar".

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