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El circuito en México será de alta velocidad y muchos rebases

MÉXICO -- Autoridades del gobierno del Distrito Federal y organizadores del Gran Premio de México, presentaron más detalles del nuevo trazado que se construye a partir de hace un par de meses, y que deberá estar listo 90 días antes de la competencia provisionalmente pactada para el 1ro de noviembre.

EL dibujo en el nuevo Autódromo de los Hermanos Rodríguez, proyecta velocidades de más de 320 km/h en la recta principal y un promedio de velocidad de 204 km/h, por lo que sería el segundo más veloz en el calendario de la F-1 por debajo de Monza. Pero lo mejor para los fanáticos, es que México "va a ser la pista de rebases", en palabras de José Abed.

"Yo creo que veremos unas cuatro zonas de rebase. Estuvimos atentos para conservar el autódromo dentro de lo excitante que era, y dentro de lo que, digamos entre comillas 'peligroso', para quien no lo maneje adecuadamente", explicó el ingeniero mexicano máximo dirigente del Club del Automóvil en México y representante del país ante la FIA. "Lo que se buscó es más seguridad, y tendrá una curva nueva que es la del estadio y será algo increíble tener los coches unos 30 segundos a plena vista".

Federico Alamán, máximo responsable de grupo CIE para la organización del evento, coincidió en que el circuito será divertido para el espectador.

"Se pensó en volverla muy técnica y con muchos retos, pero sobre todo, con una gran perspectiva para los aficionados. Hay muchas zonas de rebase y alta velocidad, ahora se bajarán las 'eses' hacia el punto de frenado a casi 300 por hora. Creo que lo que vamos a ver va a ser muy espectacular".

También definió el trazado el representante de la compañía Tilke Inc. que se encarga de la construcción del mismo, Christian Epp.

"Las modificaciones que hicimos, están hechas para forzar los rebases, sobre todo en la curva uno. Después de una recta larga y 328 km/h habrá un punto seguro de rebase. Lo mismo antes de la curva cuatro, y yo creo que antes de la entrada al Foro Sol", estimó Epp quien asegura que la compañía no está preocupada ni por los tiempos de entrega, ni los retos que significa construir en tan difícil terreno.