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Fuego cruzado entre Klinsmann y MLS

MIAMI --- Estalló el comisionado Dan Garber de la MLS y en una emotiva alocución ante los medios dirigió sus misiles contra el seleccionador de Estados Unidos Jurgen Klinsmann y de paso no solo defendió a los jugadores de la liga sino también aprovechó pare evocar a Donovan de quien se había aguantado los comentarios por no haber sido convocado para el Mundial de Brasil el pasado verano.

El comisionado con su intervención de paso también abrió un sano debate en el que esta de por medio el real nivel competitivo de la MLS. Es cierto que la liga esta en crecimiento y desde lo administrativo ha hecho las cosas bien, especialmente con la llegada de Garber. La transparencia y la solides económica de la liga dan buena fe de ello, pero no solo las finanzas construyen la historia de una competencia.

La MLS es un producto atractivo y bien vendido hoy en el mercado del fútbol de los Estados Unidos por su presentación, orden, trabajo, logística, cumplimiento, seriedad y administración, pero queda aun un poco la duda de su real nivel cuando no ha podido volver a alzar la CONCACAF Champions League en 13 años, permitiéndole a México e inclusive a Costa Rica, con Alajuelense en 2004 y con Saprissa en 2005, representar al área en el Mundial de Clubes.

Aunque el comisionado tiene toda la razón en protestar por las formas como Klinsmann quiere criticar a la liga, también el técnico de la selección tiene sus razones de peso para formular dichas críticas cuando observamos que hombres insignia de la selección de EE.UU. como Michael Bradley y Clint Dempsey distan mucho del nivel que una vez alcanzaron cuando jugaban en el Viejo Continente.

El Bradley de la Selección que nos deslumbró por su entrega en Sudáfrica y en la eliminatoria y que le significó haber sido transferido a La Roma no lo vimos en los últimos meses, y solo destellos de su gran calidad aparecen a cuenta gotas en pocos partidos. Y ni hablar de Dempsey, quien ha sumado muy poco en los últimos partidos para el equipo de las barras y las estrellas, especialmente en el último amistoso ante Honduras.

El comisionado Garber tiene todo el derecho a defender lo suyo -es su trabajo- , pero con los pies en la tierra no podemos comparar el nivel de la Serie A en Italia ni el de la Premier League inglesa hoy con el presente de la MLS. Sí ha crecido, y mucho, y quizá en pocos años llegue a altos niveles de competencia si se contratan jugadores franquicia de menor edad .

Hoy por hoy, pienso como Klinsmaan, aunque no debió ventilarlo de esa manera. Es fundamental para los jugadores de la selección de Estados Unidos estar en ligas con alto nivel de competencia. En ellas se enriquecerán en lo táctico y se fortalecerán en la parte mental. Y si se juega bien, la compensación salarial llegará sola. ¿Cuántos jugadores latinoamericanos que juegan en Europa tienen salarios estelares porque se lo ganaron con por su calidad y el esfuerzo de su trabajo?

Messi, Neymar, Di María, Suárez, James, Falcao, Vidal, Tevez, , Valencia, Pizarro son el mejor ejemplo. ¿Por qué no soñar con jugadores de Estados Unidos en las ligas élite que se consoliden y sean como fueron hasta hace poco Bradley y Dempsey, quienes fueron parte de ese selecto grupo de futbolistas, los cuales el planeta admiraba cada fin de semana.

La MLS quiere seguir creciendo y está bien que mantenga esa mentalidad, pero deben tener equilibrio con las compras que realizan afuera. Es cierto que se construye con los ídolos, pero si se quiere mejorar el nivel real de competencia hay que pensar en jugadores que aporten no solo en el aspecto de mercadeo, sino de fútbol. Lindo ver a Messi en la MLS, pero ahora, no dentro de 10 años cuando el objetivo del argentino quizá sea el retiro y soñar con su casa de Rosario o los colores de Newell's.

Quizá Klinsmann se equivocó en las formas, pero en el fondo algo de razón tiene. El debe responder por la selección y a su óptica ve que en la liga no encuentra lo que el necesita. Quizá por ello tanta mirada hacia los jugadores norteamericanos que residen en Alemania.