CARSON -- Nonito Donaire (33-3/21 KO) llegó al ring del StubHub Center como supercampeón del peso pluma de la Asociación Mundial de Boxeo. El púgil filipino no pudo defender su título ante Nicholas Walter y no cumplió con las expectativas de un público que llenó el evento -- 9,323 espectadores -- y que coreó su nombre en varias fases del combate. La última vez que había perdido una pelea fue en abril de 2013, por decisión y ante Guillermo Rigondeaux. Seis meses después tuvo que asumir el primer nocáut que recibe en su carrera.
"Me ha noqueado. Es un gran campeón y púgil", confesó un Donaire mermado físicamente por la derrota. "Tiene el mérito. Yo estaba a mi máximo nivel, nunca entrené tan duro. Sabía qué tipo de golpes usaba. Vino tan fuerte como pensaba. Me sobrepasó y acabó conmigo".
Poco acostumbrado a las derrotas, el boxeador filipino asumió sin problema alguno la superioridad del jaimiquino, que no dio opción alguna a su rival y acabó quedándose con el título de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA).
Ahora tiene frente a sí la opción de continuar su carrera y recomponer su moral con otro combate o plantearse la retirada. A punto de cumplir los 32 años de edad, Donaire, un ídolo de masas en su Filipina nata, tiene frente a sí el reto de decidir cuál es la mejor opción para él.
"Nunca había perdido por nocáut. Ya lo decidiremos mi mujer y yo. Nunca he perdido. Vine porque sabía que es un gran púgil y quería defender el cinturón de la WBA", argumentó resaltando sus deseos de defender el cetro.
¿Bajar de peso, continuar donde está o la retirada? Ésa es la cuestión que deberá sopesar Donaire junto a su familia. Acumula 36 peleas en su haber contra algunos adversarios de talla y el fin podría estar cerca. Quedan muchos interrogantes abiertos con la derrota ante Walter.