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Las sensaciones del Canario tras caer con CUBA

BUENOS AIRES-- Nada que reprochar. Las lágrimas en los ojos, los abrazos de angustia y las pocas ganas de dialogar se repetían en cada uno de los jugadores amarillos. Las cabezas gachas y la tristeza reflejaban el dolor por haber quedado en la puerta de una final que se les niega desde 2012. La Plata cae de pie, con la frente en alto, proponiendo lo que mejor sabe hacer y peleando de igual a igual ante el último campeón.

En medio de la desolación y las miradas perdidas, los hombres del Canario saben que lograron un gran mérito: sobrepasar los fantasmas del 2013 y vencer la mentalidad y el juego de un año para el olvido. Es por ello, que los jugadores de La Plata dialogaron con Scrum sobre lo que dejó la derrota ante CUBA y la gran temporada de un equipo que buscará revancha en el Nacional de Clubes.

"Este equipo mostró mucha actitud. Nos equivocamos en cosas puntuales y CUBA es un buen equipo. Pese a esto, nos plantamos adentro de la cancha y quedó demostrado. La ansiedad jugó un papel importante. Teníamos que hacer un poco más de un try y eso no lo pudimos manejar. Pero la actitud estuvo", introdujo Lucas Suárez Folch.

"Hubo varios aspectos en el segundo tiempo que nos superaron. No hay mucho para reprocharse, hicimos todo lo que pudimos y hay que intentar estar contentos. Lo bueno es que somos un plantel muy joven y eso hace que tengamos un potencial muy grande" dijo Juan Carlos Gentile, que se mostró entusiasta con el futuro del equipo. "El balance es positivo, habrá que pasar el momento de calentura y pensar en lo que logramos", agregó el octavo Canario.

Por su parte, Pedro Mercerat admitió la supremacía de CUBA y aceptó la derrota con dignidad. "CUBA nos ganó bien, jugaron mejor. Duele porque se hizo mucho esfuerzo durante todo el año y perdimos muy poco en la temporada. Estas instancias son así. El pack de ellos es muy sólido y tienen muy pocas fisuras. Por momentos los pudimos quebrar, pero ellos siempre de a poquito fueron avanzando". Además, el fullback, goleador del torneo, explicó por qué no pudieron aprovechar el aluvión del hombre de más y el try obtenido. "Cuando amonestan a Ponce no pudimos entrar porque no tuvimos la pelota. Sin la posesión no podíamos atacar. Ellos fueron más efectivos, nos hicieron tres tries de maul y no tuvieron desgaste", aseguró.

El torneo terminó para La Plata pero el análisis del equipo va más allá del partido. Los de Gonnet lograron revertir una pálida imagen y cerraron un año con todos los laureles. "Si bien a principio de torneo tuvimos algún traspié, eso nos terminó sirviendo para crecer mucho. El equipo fue evolucionando, de menor a mayor. La base de las finales anteriores es casi la misma, hay jugadores muy nuevos. Sin embargo, los chicos que se sumaron lo hicieron de gran forma y tienen futuro. El objetivo para este año era traer al club donde se merece", aseguró el capitán y guía, Pablo Molina. El centro, además, recordó las últimas palabras del año pasado y la gran autocrítica que se realizó en el vestuario. "Después del último partido del año pasado, se habló mucho. Hubo una manija muy importante, incluyendo a los más jóvenes. Después de lo que se habló cumplimos con las expectativas, porque no había sido para nada un buen año. En este torneo crecimos mucho en todo sentido. Así los resultados vienen solos. Ahora hay que seguir. Lo que se vivió estas semanas en el club fue algo espectacular, una locura. El objetivo va a ser llegar nuevamente a estas instancias", confesó el capitán que continuará llevando la cinta en el Canario.

Nievas no se quedó atrás y mostró su felicidad ante el gran campeonato de La Plata. "No hace falta que corra el tiempo para darnos cuenta que hicimos un gran torneo. Estamos muy contentos por la temporada, pese al bajón de perder. Meterse en la semifinal de la URBA es algo impresionante y ganaba el que menos se equivocaba. Pagamos nuestros errores pero estamos contentos por el gran año", aseguró el primera línea.
Por su parte, Suárez Folch también recordó la fuerte autocrítica del plantel: "A principio de año nos miramos las caras y todos sabíamos lo que queríamos. Fuimos todos uno atrás del otro y eso para un plantel es importante".

La Plata deberá dar vuelta la página y ponerse los objetivos bien en claro para dar el gran salto y soñar en 2015 de levantar un título que se le niega desde 1995. "Es un buen año pero se acabó. Ahora tenemos el Nacional de Clubes que este año no lo pudimos jugar. Nos quedamos con bronca de no jugarlo el año pasado", concluyó Pedro Mercerat.