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El banco de suplentes de la "U" vivió un Superclásico a parte

BUENOS AIRES -- Un ambiente de nervios y tensiones se vivió antes, durante y después del Superclásico. La policía tuvo que intervenir varias veces en las tribunas por incidentes con los hinchas, que arrojaron proyectiles al campo de juego.

En el primer tiempo, los fanáticos lanzaron un pedazo de acrílico que cayó a unos metros del banco de suplentes de Universidad de Chile y estuvo muy cerca de golpear la cabeza del argentino Gustavo Lorenzetti.

El volante dio aviso al árbitro, advirtieron a los simpatizantes por altoparlantes, así y todo siguieron arrojando proyectiles, hasta un palo de escoba.

Justo Villar, el arquero de Colo Colo, se acercó para intentar calmarlo y pedirle disculpas en nombre de todo el club, pero el argentino estaba descontrolado y terminó increpándolo. Luego, se acercó al paraguayo para pedirle perdón.