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Colt McCoy brinda ayuda, pero no respuesta definitiva para Redskins

LANDOVER -- Lo que necesitaban los Washington Redskins que sucediera era que Kirk Cousins jugara bien, que mostrara que merecía ser considerado para el puesto titular de forma permanente. De ese modo, aunque regresaran a Robert Griffin III, los Redskins estarían en buena forma en la posición más importante del juego.

Contarían con una alternativa sólida para el caso de que Griffin no terminara de dar el ancho.

Pero no es lo que sucedió, y ahora que Griffin está cerca de volver --probablemente ocurrirá en un par de semanas frente a los Minnesota Vikings-- también vuelven las preguntas acerca del futuro de esta posición. Se trata de una interrogante con más de dos décadas de vida, que los Redskins pensaron haber resuelto en el 2012 cuando reclutaron tanto a Griffin como Cousins.

En lugar de eso, Cousins no ha probado mucho más que ser un tipo capaz de hacer un pase magnífico (como el globito para el ala cerrada Niles Paul durante el primer periodo del juego de este fin de semana ante los Tennessee Titans) y uno terrible (como la intercepción dirigida al apoyador Wesley Woodyard). ¿Cuál de los dos será al final? ¿Cuánto puede cambiar, realmente? Y Griffin todavía necesita mostrar que no solamente es el mariscal de campo para el futuro próximo, sino también ser el jugador explosivo que los Redskins requieren en la posición.

Los entrenadores de los Redskins no han abandonado toda esperanza de que Cousins pueda convertirse en un pasador de calidad. El problema que han enfrentado es que él no puede sacudirse los errores, lo que origina más problemas. Es un tema de juventud, sí, ¿pero sólo es cuestión de juventud? Cuando tiró su intercepción el pasado domingo, colgó la cabeza, seña de confianza dañada, y eso dejó pocas opciones al entrenador en jefe Jay Gruden más que enviarlo a la banca después del medio tiempo.

"A veces toma muy duro las jugadas malas", dijo Gruden.

"Cuando está jugando bien", acotó el ala cerrada de los Redskins, Logan Paulsen, "es un gran jugador, pero cuando su confianza se tambalea, no es precisamente el mismo".

Los Redskins necesitaban que Cousins al menos mostrara que podría ser una alternativa legítima. Por supuesto, realmente todo gira en torno a Griffin de todos modos, pero los Redskins siguen sin estar seguros de qué dirección tomará, ni cuándo.

Por ahora, Colt McCoy podría ser la mejor opción hasta que esté listo para volver Griffin. McCoy aportó exactamente lo que necesitaba Washington en el triunfo del domingo por 19-17, culminando con una serie que preparó el gol de campo de 22 yardas de Kai Forbath para la victoria. Para un tipo que no había participado en una jugada con el primer equipo en la práctica, y que lanzó apenas un pase en todo el año pasado y 17 el año previo, McCoy lució fantástico. Completó 11 de 12 pases para 128 yardas y un touchdown.

Pero, más allá de los números, jugó con la presencia que un tipo como Cousins debe emular. O incluso Griffin. McCoy lanzó largo solamente en dos ocasiones, ambas para el receptor abierto DeSean Jackson. Uno de los envíos fue completo, luego borrado por castigo. El segundo resultó en una interferencia de pase de 22 yardas que ayudó a preparar el gol de campo de Forbath.

McCoy hizo su trabajo y nada más. Sobre todo, McCoy evitó las entregas de balón, plaga N° 1 que ha aquejado a la ofensiva este año. No intentó hacer demasiado; McCoy es un entrenador en espera quien aportó una lección valiosa para Cousins y Griffin. Para mantenerse enfocado, McCoy rutinariamente se quedó después de los entrenamientos para trabajar con los receptores de la escuadra de prácticas en sus pases. Tiene buena comprensión de la ofensiva. Es un lujo contar con un tipo así como tu tercer mariscal de campo, y eso salvó a los Redskins el domingo.

Pero McCoy no es la solución como titular, y nadie está fingiendo lo contrario. No es un tipo que rutinariamente amenaza a las defensivas. Juega con actitud, pero carece de un brazo potente. Sin embargo, si los equipos desean jugar apretando a los receptores de Washington, los Redskins cuentan con jugadores como Jackson que peuden ganar en esos duelos.

Necesitaban una victoria y McCoy los llevó a una. Lo que realmente necesitaban, sin embargo, era que Cousins jugara buen durante el triunfo. Necesitaban atestiguar a Cousins recuperándose de una jugada mala para después hilar una serie de buenas. De haberlo conseguido, hubiera entregado a Washington un sitio suave para aterrizar en caso de que Griffin fracase. En lugar de ello, los Redskins están de vuelta al lugar donde se encontraban hace un tiempo, imaginando qué les depara el futuro en la posición más importante del juego.

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