West Bromwich -- Un triplete de observaciones sobre el empate 2-2 del West Brom y el Manchester United en la Premier League.
1. Blind evita sonrojos
El Manchester United de Louis van Gaal aún no había anotado después del minuto 63 en un partido de la Premier League. Llegar arriba en el tanteador a dicha altura del partido era la fórmula para el éxito contra los deslucidos millonarios.
Sin embargo, esta vez Daley Blind se reveló contra las estadísticas. Con un movimiento suave del pie izquierdo en el minuto 87, evitó un nuevo desastre en calidad de visitante. Los fans de West Brom soñaban con un famoso triunfo, pero al final se aferraron para salvar sus vidas mientras el United buscaba el gol de la victoria que no llegó.
Van Gaal aún no ha ganado fuera de Old Trafford, y ahora que se vienen el Chelsea y el Manchester City, corría peligro de perder cinco de sus primeros 10 partidos de liga, tras haber ganado apenas tres. Su compatriota holandés evitó una buena dosis de bochornos. Alan Irvine no pudo convertirse en el primer DT de los Baggies en vencer al United en el Hawthorns en la Premier League.
Stephane Sessegnon y Saido Berahino, autores de los dos goles, habían aprovechado el ritmo pedestre del United en la base del mediocampo y en el centro de la defensa, apoyándose en el trabajo duro de James Morrison y Graham Dorrans, quienes cerraron cada espacio que pudieron. Los Baggies sobrevivieron la tormenta de fuego que se sucedió al empate de Marouane Fellaini, en el que el grandote belga bajó la pelota con el pecho para luego sortear a Boaz Myhill momentos después de entrar como suplente en el entretiempo. Fue un reflejo de la carrera de Fellaini en el United el hecho de que en una noche en la que finalmente mostró lo que tiene para dar, su gol maravilloso pareció quedar olvidado en medio de las grandes dificultades.
La falta de agudeza de Robin van Persie está empezando a convertirse en una narrativa. Parecía aislado sin Radamel Falcao, con quien ha comenzado a entablar lo que se esboza como un entendimiento. Detrás de eso, Juan Mata se vio limitado por la energía brutal del West Brom. Mata, reemplazado por Falcao mientras el United buscaba desesperadamente el gol de la victoria, volvió a dejar la cancha sin impresionar. Una decente suma de goles ha tenido el efecto de velar una carrera con el United que se ha quedado atascada en un punto muerto en comparación con las dos primeras temporadas estelares del español con el Chelsea.
Él no es el único que se ha dejado llevar por la corriente en el United. La campaña de este equipo aún no tiene sentido, como lo sugiere el alivio que sintieron por el empate en Hawthorns. West Brom parecía haber aprovechado su oportunidad con maestría antes de que Blind interviniera para negarles el triunfo.
2. Las preocupaciones defensivas continúan
El regreso de Phil Jones significó que el United tenía lo que parecía ser un paquete completo de defensores. Paddy McNair, el joven héroe de las victorias locales ante Everton y West Ham, sucumbió a la maldición de las lesiones justo cuando Jones y Chris Smalling, en el banco aquí, volvieron a jugar. Los tres al fondo podrían aparecer en un futuro cercano.
La potente carrera de Andre Wisdom y el gran pase que encontró a Sessegnon para el gol del noveno minuto fueron un recordatorio de la continua vulnerabilidad defensiva del United. Han mantenido su portería en cero apenas dos veces en toda la temporada, y esto fue contra equipos tan hundidos como QPR y Burnley. Los dos goles de los Baggies fueron magníficamente ejecutados, pero el United está facilitando los espacios para estas vistosas creaciones.
Marcos Rojo se ve particularmente verde, y su asociación con Luke Shaw del lado izquierdo aún no es contundente. Blind también fue culpable, al desmentir la idea de que es mucho mejor como jugador profundo que una auténtica ancla. El alcance de sus pases es admirable, pero su falta de ritmo y su físico le impiden ser la figura dominante que el United busca para esta función.
Ander Herrera, jugando en un corsé para proteger una costilla fracturada, jugó como constreñido. Sus pases carecían de dirección, y en un rol más central del que ha ocupado últimamente, no pudo imponerse lo suficiente contra los movedizos jugadores de West Brom. La llegada de Fellaini tenía sentido. El United ha estado muy necesitado de potencia.
El belga tuvo un renacimiento en su juego, pero el Chelsea y el Manchester City, los dos próximos rivales del United, tienen la capacidad de hacer daños graves en una línea defensiva porosa. El gol de Berahino le vio deslizarse a través de la defensa del United, al mismo estilo con el que Leicester City lo hizo cinco veces en la última visita de Van Gaal a Midlands. El sistema todavía no funciona y da pocas señas de ser viable en un futuro próximo.
3. De un belga a otro
La primera apertura de Adnan Januzaj llegó tras una considerable espera. A pesar del desperdicio que fue la campaña pasada, Januzaj fue lo único que brilló. Pasado un año de su revelación, ahora juega para un equipo bastante diferente. Ya no es la única chispa; el PIB de una ciudad pequeña se ha prodigado de hombres de la talla de Mata, Di María y Falcao desde entonces.
En el invierno de 2013, era como si el United tuviera que demostrarle su valía a Januzaj mientras intentaban convencerlo de firmar un nuevo contrato. Ahora él debe jugar lo suficientemente bien como para formar parte de una línea frontal repleta de estrellas. Ha crecido en términos de altura desde su primera aparición; donde alguna una vez fue bajo y delicado, ahora se ve largo y esbelto, casi como un joven Cristiano Ronaldo, aunque muy lejos de semejante calidad. Jugando como volante invertido por derecha, Januzaj encontró dificultades contra Sebastien Pocognoli y Joleon Lescott, quienes le dieron uno o dos embates.
Januzaj nunca llegó a imponerse. No puede ser fácil ser comparado con Di María, quien fue la principal amenaza del United en un primer tiempo en el que hubo varios problemas de comunicación. La capacidad de improvisación del argentino le hace imparable, y expende un nivel de energía que Januzaj todavía no puede igualar. El joven tiene un gran jugador de quien aprender, pero tiene un largo camino por recorrer para suplantarlo.
La imagen de la rodilla de Di Maria envuelta en hielo mientras dejaba la cancha por Ashley Young sugirió que Januzaj podría tener que realizar una imitación decente en la doble embestida que le espera al United, sus mayores desafíos de una temporada en la que aún no han logrado brillar.