BARCELONA -- Luis Suárez, 170 goles en 276 partidos de Liga repartidos entre Uruguay, Holanda e Inglaterra. Pasión bárbara en el terreno de juego, que aún recuerdan en el Ajax y echan de menos en el Liverpool. Un futbolista especial, para lo bueno y para lo malo. Y el 'otro protagonista' en el Clásico del Bernabéu.
Real Madrid y Barcelona dirimirán un capítulo más de su guerra eterna en un duelo con varios condicionantes paralelos y que tendrá en el delantero charrúa a uno de sus grandes nombres. Después de tres meses en la 'nevera', el duelo mayúsculo de la Liga española coincidirá este sábado con su retorno a las canchas y todos los ojos estarán puestos en lo que vaya a decidir Luis Enrique. ¿Jugará de inicio? ¿Esperará turno en el banquillo? ¿Deslumbrará de entrada? ¿Le pasará factura su inactividad?
Muchas preguntas sin respuesta rodean la persona de Suárez. Y una coincidencia curiosa: hace 42 años un tal Johan Cruyff también tuvo que esperar tres meses para debutar oficialmente con el Barça. Fichó en agosto de 1973 y su estreno no llegó hasta el 28 de octubre. Claro que mientras al uruguayo le espera el Madrid en el Bernabéu, el holandés se presentó oficialmente frente al modesto Granada y en el Camp Nou. Lo saldó con una exhibición y dos goles en aquel 4-0 que se mantiene en el imaginario del barcelonismo.
La realidad de Suárez tiene poco que ver con aquella de Cruyff. Uno llegó para liderar al Barça y el otro lo hace para sumarse a un ejercito que tiene en Leo Messi a su gran capitán. Si nadie le hacía sombra en el Ajax y en el Liverpool su trascendencia atropelló al mismísimo Gerrard, en este Barcelona su rol está aún por determinar, pero ni por asomo se intuye que pudiera hacer sombra al crack argentino.
El entorno del Barça espera un duelo de máxima intensidad, en el que la rivalidad entre Cristiano Ronaldo y Messi se mantenga en el primer plano pero no oculte un planteamiento que se contempla atrevido del entrenador azulgrana. Y es en esa tesitura que se apuesta por el protagonismo de un Suárez hambriento por recuperar el tiempo perdido.
"Es un tío que expresa y que contagia, un excelente fichaje. Sin jugar ya lo es, así que imagínate cuando juegue", convino la semana pasada Luis Enrique, consciente que con el paso de los días el nombre de Suárez va instalándose en el primer plano. "No me atrevo a pedir al entrenador que me ponga", resumió el propio jugador el lunes en una entrevista... Pero para el aficionado su presencia, de inicio, en el Clásico, no se cuestiona.
"Tiene que acusar por fuerza la inactividad", aventuró Luis Milla, ex seleccionador sub'21 de España y que jugó en ambos clubs (Barcelona 1988-1990 y Real Madrid 1990-1997) en una opinión no secundada por otros varios personajes ligados al club azulgrana.
"Le veo jugando en Madrid. Ha demostrado con su selección que está bien", concretó Eusebio Sacristán, integrante del Dream Team de los 90 y actual entrenador del Barcelona B, mientras que otro ex legendario culé, Julio Alberto, se mostró incluso eufórico: "Claro que va a jugar, ¿cómo no va a jugar con las ganas que tiene? Lo está deseando y llegará muy bien, físicamente y si no lo suplirá con las ganas. Los va a matar".
"Yo también empecé a finales de octubre y no me fue nada mal", recordó Johan Cruyff en una entrevista a TV3 en la que se mostró convencido de que las cosas a Suárez "le irán bien", aunque sin mojarse respecto a su presencia en el once del sábado.
"Entrena como un toro. Tiene una intensidad especial, se integró bien al trabajo desde el primer momento y en los últimos días se le ve muy puesto en todo", admitió un compañero de vestuario, donde crece la sensación de que Luis Enrique tiene planeado contar con él en el Clásico.
MALOS PRECEDENTES
Suárez debutará como visitante en un partido de la máxima en España, después de su experiencia, no demasiado brillante, en la Premier. Jugó un total de 12 partidos de Liga en los campos de Manchester United, Manchester City, Chelsea y Arsenal y solamente marcó 4 goles, ganando 3, perdiendo 5 y empatando 4.
El primero que disputó fue el 19 de abril de 2011 en el Emirates ante el Arsenal. Jugó los 90 minutos de un partido que acabó con empate a 1. Se adelantó para los gunners Van Persie de penalti a los 97 minutos e igualó, también de penalti, Kuyt... a los 112.