Carlos Nava 9y

Llega la hora de los ajustes

SAN FRANCISCO -- Para los San Francisco Giants todo había salido casi a la perfección durante la postemporada… hasta el segundo juego de la Serie Mundial.

Las malas pitcheadas del bullpen fueron inexistentes durante las dos rondas previas y el partido de comodines.

Ni siquiera habían requerido de los batazos largos porque habían fabricado carreras y habían aprovechado los errores del rival.

Los pitchers abridores habían cumplido a carta cabal con las entradas necesarias antes de que llegara el relevo.

Pero el miércoles en Kansas City, de repente, todo comenzó a salir mal en la sexta entrada, cuando requirieron de cinco lanzadores para terminarla, después de que el daño ya estaba hecho y la Serie Mundial empatada a triunfo por bando.

"Ahora vamos a casa y allá las cosas serán diferentes frente a todo ese público que siempre nos ha apoyado", consideró el jardinero de los Gigantes Gregor Blanco. "Tampoco podíamos esperar que ellos se rindieran porque ya habíamos ganado uno. Nosotros tampoco vamos a rendirnos ahora", añadió. ""Estoy fue sólo una mala noche para todos en este clubhouse".

Esa será la gran incógnita cuando el Clásico de Otoño se reanude el viernes en el AT&T Park de San Francisco: Si los Gigantes pueden reagruparse, ajustar y seguir adelante, como hicieron los Royals después de ser apaleados en el Juego 1.

"Sabíamos que iba a ser una serie muy difícil", dijo el manager de los Gigantes, Bruce Bochy. "De la misma manera será allá, con su pitcheo y nuestro pitcheo; la manera en que ambos equipos juegan. Será una batalla".

La mayoría de los jugadores de los Gigantes parecían tranquilos en su vestidor después de la derrota, como si en realidad hubieran sabido de antemano que algo como eso sucedería; como si esperaran algo así.

Coincidían con su manager Bruce Bochy en que salieron bien librados de Kansas City con un triunfo y que ni siquiera será necesario hacer grandes ajustes para intentar retomar la ventaja.

"Sólo hay que regresar, calmar un poco las ansias y los nervios", dijo el relevista Santiago Casilla, quien pitcheó sin daños en su labor del miércoles. "Hoy no tuvimos la fortuna de nuestro lado, algunas pitcheadas no salieron como queríamos. Pero tampoco es una tragedia. Es una serie larga".

Casillas reconoció que cuando Blanco abrió el marcador en el primer turno al bate del partido con cuadrangular, pensó que las cosas iban a ser diferentes. De la manera que espera sea en San Francisco.

"Hay que seguir atacando y siendo agresivos desde el principio", dijo. "Tenemos que olvidar por completo esta noche y evitar saturarnos de información".

Antes del segundo de la Serie Mundial, los Gigantes sólo habían permitido más de dos carreras en una entrada una vez en todos los playoffs.

"Mejor que de una vez fue así y pudimos incluso ver la adversidad", señaló Blanco. "Es una batalla. Ahora ya conocemos mejor a sus lanzadores y nos ayudará en casa".

Blanco rechazó que estén preocupados por el bullpen, que en los primeros 10 partidos de postemporada,, los relevistas de los Gigantes sólo aceptaron siete carreras limpias en 37 entradas y un tercio; una efectividad de 1.69.

Los bateadores rivales sólo promediaron .164 combinados frente al relevo de San Francisco, antes de ser castigados por el bateo de los Royals en el Juego 2.

"Nosotros sabíamos que ellos tienen un gran equipo, una gran ofensiva y de verdad que esto va a Serie Mundial bastante peleada", agregó Blanco. "La forma en que ellos ganaron hoy nos dejaron saber que ´hey, aquí estamos nosotros también'. De verdad que eso nos gusta, ver esa rivalidad entre nosotros y es parte del beisbol".

Blanco consideró clave el bateo en momentos oportunos, con hombres en posición de anotar como una de las principales claves para recuperar terreno. El miércoles dejaron ocho jugadores en las almohadillas.

"Hay que seguir con esa mentalidad agresiva", mencionó. "Tenemos que seguir jgando la pelota. Son cosas que pasan. Se perdió uno, ganamos el primero".

"Sólo tenemos que salir con la mentalidad de ganar. Nuestra afición es el pelotero número 10. Tenemos que ganar el primero en casa para dar golpe de autoridad".

El jardinero Hunter Pence coincidió.

"Me encanta jugar en San Francisco", comentó. "Ahí nuestra gente ayudará a marcar el ritmo, así como aquí en Kansas City hubo un gran ambiente para ellos. Va a ser escandaloso allá en el AT&T. Tenemos tremendos fans y un bello parque de pelota. Será una gran ventaja para nosotros".

Para el tercero de la serie los Gigantes enviarán a la loma a su veterano Tim Hudson, quien enfrentará a Jeremy Guthrie, por los Royals.

Ambos tendrán que pararse a batear, al ser parque de la Liga Nacional.

"La gran diferencia es que no habrá bateador designado", mencionó el receptor Buster Posey. "Fuera de eso, creo que los dos equipos vamos a jugar muy similar. Ya nos conocemos bien, no hay secretos, ni mayores ajustes. Va a ganar el que esté más concentrado y ejecute mejor".

Con el Clásico de Otoño empatado 1-1, el ganador del tercer partido se ha coronado en 66.1 por ciento de las ocasiones anteriores.

"Otra vez la serie se pone igual, ahora se trata de ganar tres de cinco partidos", sentenció Posey.

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